Perú y Bolivia confrontados culturalmente por danzas típicas del altiplano que comparte ambos países fronterizos. Luego de que el domingo pasado el Ministerio de Cultura de Perú, a través de la Resolución Ministerial 000108-2021-VMPCIC/MC, hiciera oficial el valor patrimonial de la danza morenada, Rey Moreno y Rey Caporal del departamento de Puno, ayer, el Ministerio de Cultura de Bolivia emitió un comunicado en señal de respuesta para su homóloga.
En el primer artículo de la resolución emitida el último domingo sustenta que «este patrimonio cultural inmaterial que se trasmite de generación en generación es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad, y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana».
Por su parte, autoridades de Bolivia recuerdan que el 14 de junio de 2011 se emitió la Ley 135, indicando en su primer artículo “Declárase Patrimonio Cultural e Inmaterial del Estado Plurinacional de Bolivia a la Danza La Morenada”.
Tanto el presidente de Bolivia, Luis Arce, como el Ministerio de Cultura de Bolivia respondieron que los bailes en discusión «forman parte del Carnaval Folclórico de Oruro«, mayor fiesta religiosa del país que en 2001 fue declarada por Unesco «Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad».
Añaden que los bailes también integran la fiesta religiosa «Señor Jesús de Gran Poder» de La Paz, declarada por la Unesco en 2019 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
¿A quién le pertenece?
El profesor peruano Augusto Vera Béjar señala en una investigación realizada para la Universidad Católica San Pablo los orígenes de esa danza folclórica:
“Con la caída del sistema agrario inca y la aparición de latifundios en la costa peruana, dedicados especialmente al cultivo de la caña de azúcar, vinieron también otro tipo de trabajadores esclavos traídos del África Occidental para realizar esa dura labor. Así llegaron también al altiplano andino esos negros esclavos para trabajar en las minas de plata que fueron muy productivas en la época de la conquista. Eran famosos, e hicieron ricas a varias familias españolas y criollas, los yacimientos de Potosí en la Cordillera Real de los Andes, en lo que hoy es la República de Bolivia y los de Laykakota, cerca de la ciudad de Puno.
Los pobladores del Alto Perú, descendientes de los Incas y de las antiguas culturas altiplánicas, fueron especialmente duros al crear sus danzas y expresar en ellas su desprecio por los conquistadores españoles. (…) Esa curiosidad por los habitantes que no eran naturales entre ellos, condujo seguramente a tomar al negro, y su llamativo aspecto, para crear el personaje central de su danza que hoy se llama morenada y que se practica por igual en territorio peruano y boliviano”.