Ministerio de Cultura: Consorcio MUNA no paga millonaria deuda a empresas que construyeron el Museo Nacional del Perú
Se invirtió casi 500 millones de soles en la construcción del Museo Nacional del Perú. Desde el 2019 el Consorcio MUNA conformado por Aldesa y OHL no cumplen con pagar millonaria deuda a las empresas que trabajaron en la construcción. Lo increíble de esta historia es que el Ministerio de Cultura y la UNOPS intentan lavarse las manos evadiendo toda responsabilidad. ¿Dónde está el dinero?
La construcción del MUNA (Museo Nacional del Perú) fue inaugurada al caballazo el 24 de julio del 2021 por el encargado de Palacio de Gobierno, Francisco Sagasti. El evento fue privado y no se dio acceso a la prensa. El museo ubicado en Pachacamac, fue promocionado como la gran obra del Bicentenario, sin duda, una farsa que se revela en los informes de Contraloría y en los pagos incumplidos a las empresas que participaron en su construcción.
El Consorcio MUNA, conformado por las empresas OHL y Aldesa Construcciones, ganaron la licitación convocada por el Ministerio de Cultura, para la edificación del Museo Nacional del Perú. La inversión que el gobierno peruano realizó bordea los S/ 500 millones de soles. Un monto que lo posiciona como el más alto en la historia del país dedicada al sector Cultura.
La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) fue la que gerenció y administró el dinero para la construcción del MUNA. Lamentablemente desde el 2019 no se ha cumplido con los pagos a las empresas que el consorcio MUNA contrató; es decir, luego de casi dos años se adeuda millones a las empresas que participaron en su construcción. Lo increíble de esta historia es que el Ministerio de Cultura y la UNOPS intentan lavarse las manos, evadiendo toda responsabilidad de la millonaria deuda. Una pregunta pertinente es ¿Dónde está el dinero?
UNOPS viene trabajando en el Perú desde 1995, ofreciendo servicios de gestión de proyectos, infraestructura, adquisiciones y asesoramiento. Los sorprendente es que en la mayoría de proyectos o compras donde ha estado involucrada la UNOPS, se han repetido continuamente denuncias por deudas y actos de presunta corrupción que vienen siendo investigadas por Contraloría y el Ministerio Público.
En la página web de la UNOPS se lee: “Las actividades de adquisiciones de UNOPS se basan en la gestión cuidadosa y responsable de nuestros fondos y de los fondos que nos confían nuestros asociados”. Pero los hechos nos permiten afirmar que la realidad es otra.
También mencionan que garantizan la responsabilidad de los proveedores contratados mediante su programa DRIVE (Delivering Responsibility in Vendor Engagement), que aplica una evaluación, inspección y planificación de acciones correctivas para los proveedores. “El mencionado programa tiene el objetivo de garantizar que los proveedores de UNOPS operen de manera responsable y con arreglo a unos estándares de integridad altos, especialmente en los ámbitos de derechos humanos, normas laborales, igualdad de oportunidades, salud y seguridad, gestión de la calidad y gestión ambiental”.Lamentablemente tenemos que repetir que no cumplen lo que predican.
¿Por qué las empresas españolas OHL y ALDESA ganaron la licitación?
Curiosamente en el gobierno de Ollanta Humala, varias empresas españolas en el rubro de la construcción, veían en el Perú grandes negocios. Recuerden el caso Martín Belaunde Lossio y la empresa española ANTALSIS.
Revisando información sobre Obrascon Huarte Lain (OHL) y ALDESA, nos encontramos con noticias negativas desde España; la más sonada es el caso ‘los papeles de Bárcenas’ se trata de una lista de ‘donantes’ del Partido Popular y cuyas empresas, posteriormente, habían sido agraciadas con concesiones de contratos con la Administración pública.
El caso de corrupción de los ‘papeles de Bárcenas’, donde están involucradas las empresas OHL y ALDESA, saltó a las páginas de los diarios más importantes de España. Por este caso de corrupción desfilaron ante el juez Ruz, los empresarios Juan Manuel Villar Mir, presidente de la macroconstructora OHL y Juan Manuel Fernández, de Aldesa Construcciones, entre otros involucrados.
Consorcio MUNA: Aldesa y OHL no pagan millonaria deuda
Han pasado más de dos años desde que las empresas Aldesa y OHL recibieron las cartas notariales de la empresa AGRUMAQ. La primera misiva fue dirigida al señor David García Peris, representante legal de la empresa Aldesa, y el segundo documento al señor Álvaro Manchado Mayayo, representante de OHL. las cartas fueron enviadas el 29 de octubre del 2019, pero hasta la fecha ninguna de las dos cartas notariales han sido respondidas.
En la carta notarial se señala que la empresa AGRUMAQ brindó el servicio de grúas para la construcción del MUNA y tras el desmontaje de la última grúa, no recibieron ninguna respuesta a los requerimientos de la empresa.
En la misiva AGRUMAQ menciona: “Solicitamos que cumplan con indicarnos la manera de cancelar los pendientes por la suma de $ 158, 789.65 dólares americanos más IGV que comprende los adicionales del montaje, las horas extras de las cinco grúas desde el 20/03/2017 al 20/05/2018 y los adicionales por los trabajos realizados los días domingos”. Es decir, Aldesa y OHL adeudan actualmente más de medio millón de soles a la empresa AGRUMAQ.
Un año después, exactamente el 11 de marzo del 2020, AGRUMAQ envió una carta notarial a la UNOPS, en el asunto de la misiva se lee: Comunicación de deuda de las empresas Aldesa Construcciones y OHL respecto al proyecto MUNA.
En el documento se explica detalladamente que la deuda es por el servicio de grúas que se brindó para la construcción del Museo Nacional del Perú. Además, se menciona que el monto supera el medio millón de soles. Desde la fecha que se envió la carta notarial ha pasado más de un año, pero la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos no ha respondido a la empresa AGRUMAQ, y mucho menos se cumplió con los pagos. ¿Por qué UNOPS permite que se atropelle a las empresas que participaron en la construcción del MUNA? Al parecer las empresas Aldesa y OHL que están manchadas internacionalmente se han acostumbrado a incumplir con deudas millonarias.
Ante las continuas cartas enviadas al Consorcio MUNA y UNOPS, el Gerente General de AGRUMAQ al no tener respuesta luego de dos años, decidió enviar una carta notarial al Ministerio de Cultura, la misiva fue recibida el 27 de mayo del presente año.
En el documento se detalla la información sobre los pagos pendientes que viene incumpliendo el Consorcio MUNA. Lo sorprendente es que esta carta notarial tampoco fue respondida por el Ministerio de Cultura, es decir, la institución del gobierno también guardó un silencio cómplice.
Pero no solo a AGRUMAQ se le adeuda millonarias sumas, también la empresa MAVA PROYECTA SAC ha enviado cartas al Ministerio de Cultura solicitando que se pueda gestionar el pago. En el caso de MAVA se le adeuda la millonaria cifra de 3 millones de soles. Pasada la pandemia la empresa MAVA comenzó a enviar cartas notariales, pero tampoco hubo respuesta. A pesar que UNOPS y los funcionarios del Ministerio de Cultura tienen conocimiento de las cifras que se adeuda, el consorcio MUNA conformado por Aldesa y OHL, no cumple con los pagos.
Lima Gris se comunicó con el señor David García Peris, representante legal de la empresa Aldesa, y con el señor Álvaro Manchado Mayayo, representante legal de OHL con la finalidad de recoger sus descargos sobre las millonarias cifras que adeudan a las empresas.
El señor David García Peris de Aldesa, mediante un mensaje nos respondió:“Buenas tardes Sr. Cavello. He recibido su mensaje y al respecto solo puedo precisarle que temas como el que me pregunta están sujetos a acuerdos de confidencialidad, por lo que no puedo dar ninguna declaración”.
Por su parte, Álvaro Manchado Mayayo respondió nuestra llamada y al ser consultado sobre la deuda, se negó a responder y cortó la comunicación. Es decir, los dos representantes legales eligen esquivar el tema y guardar silencio sin cumplir con los pagos. Una práctica negativa que ensucia la construcción del Museo Nacional del Perú que se vendió como la obra más emblemática de las celebraciones por el Bicentenario. Pero después de dos años es evidente que el Consorcio MUNA pretende “hacer perro muerto” a las empresas que se les adeuda.
Para entender porque no se cumple con los pagos, nos comunicamos con Claudio Poma, jefe de Comunicaciones del Ministerio de Cultura; ante nuestras preguntas esta fue la respuesta de la institución que tiene a su cargo el Museo Nacional del Perú:
“Las contrataciones con las empresas relacionadas a la ejecución de la obra están a cargo de UNOPS, a través del consorcio CCMUNA. En el Ministerio de Cultura (Unidad Ejecutiva 008) se ha recibido cartas de las empresas (MAVA PROYECTA SAC y AGRUMAQ) relacionadas a la ejecución de la obra del MUNA, en las cuales solicitan se pueda gestionar su pago. De las cartas recibidas en la 008, dos de ellas fueron remitidas a la UNOPS por el ex Jefe de la UE008), y una de ellas por el actual jefe.
En las comunicaciones remitidas a UNOPS, se solicita que se deba de cumplir lo estipulado en el contrato entre UNOPS y el CCMUNA, donde señala en su literal c) del numeral 14.7 Pago, que El contratista se compromete a pagar a sus subcontratistas y proveedores de acuerdo con las disposiciones del contrato relevante y garantizar que los trabadores empleados en la ejecución de las obras, por el contratista o sus subcontratistas, sean pagados de acuerdo con sus respectivos contratos y leyes.
Se realizó la derivación de dichas solicitudes a la UNOPS como organismo responsable de realizar las coordinaciones respectivas para que sean atendidas en el más breve plazo. Cabe indicar que, el actual Jefe de la UE008, Alberto Blas asumió funciones el 29.09.21.
El Ministerio de Cultura no ha suscrito contratos con los contratistas que vienen realizando su reclamo. El Ministerio de Cultura ha suscrito un Convenio de Administración de Recursos con UNOPS el 14.04.15 (Ley Nº 30356 – Ley que fortalece la transparencia y el control en los convenios de administración de recursos con organizaciones internacionales, esta última es la normativa que regula la relación entre el Ministerio y la UNOPS)”.
Por un lado, la respuesta del Ministerio de Cultura busca lavarle la cara a la institución señalando que no han suscrito contratos con las empresas a quienes se les adeudan millonarias sumas. Y, por otro lado, han solicitado a la UNOPS que se cumpla con lo estipulado en el contrato entre UNOPS y el CCMUNA, es decir, pagar a los subcontratistas y proveedores de acuerdo con las disposiciones del contrato relevante, se debe garantizar que los trabadores empleados en la ejecución de las obras, por el contratista o sus subcontratistas, sean pagados de acuerdo con sus respectivos contratos y leyes.
De la misma forma, buscamos los descargos de Mónica Siles Rojas, Gerente General de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos en el Perú (UNOPS). Luego de varias llamadas, el 28 de octubre tuvimos la respuesta de Luis Piselli, de la Oficina de Comunicaciones de la UNOPS.
Ante nuestras interrogantes sobre la millonaria deuda a las empresas que trabajaron en la construcción del Museo Nacional del Perú, esta fue la respuesta de la institución de las Naciones Unidas:
“Al respecto, el vínculo contractual de los proveedores es directamente con el Consorcio Constructor MUNA; no con UNOPS; sin embargo, hemos transmitido al Consorcio las informaciones recibidas por las empresas proveedoras del Consorcio para que éste brinde la atención que le corresponda. Esto se ha informado debidamente a los proveedores que se han comunicado con UNOPS —inclusive a la Empresa AGRUMAQ SAC— en respuesta a las comunicaciones que nos han dirigido.
Asimismo, UNOPS es contratante del Consorcio Constructor MUNA, y este es el responsable frente a sus proveedores; por lo que cualquier consulta sobre los contratos entre dicho Consorcio con sus proveedores deben dirigirse directa y exclusivamente al representante del Consorcio. Sin embargo, UNOPS viene insistiendo y expresando su preocupación al Consorcio Constructor MUNA para que brinde una solución a las deudas mencionadas.
Finalmente, UNOPS rechaza tajantemente toda imputación relativa a actos de corrupción, reiterando que lleva a cabo licitaciones de acuerdo con los procedimientos de la organización, que se destacan por la transparencia, la neutralidad y la competencia efectiva”.
Increíblemente, también UNOPS se lava las manos en todo lo referente a la millonaria deuda que se viene arrastrando por más de dos años a las empresas que participaron en la construcción del MUNA, ubicado en Pachácamac.
Finalmente nos preguntamos ¿Por qué el Estado no licitó directamente? Sucede que con UNOPS los sistemas de control, fiscalización y transparencia del Estado no pueden intervenir. Es decir, habría una puerta abierta para que se geste toda clase de corrupción y el propio Estado “meta cabeza” a una infinidad de empresas.
La experta en contrataciones con el Estado, Mónica Yaya, señala queel Estado es el mayor estafador contra las empresas peruanas. Y ha entregado la soberanía que tiene el Perú de decidir quién debe ejecutar las obras a los organismos o países extranjeros.
«La UNOPS gana un porcentaje de estos concursos públicos, pero no rinde cuenta de los resultados a nadie. Ni siquiera hay posibilidad de apelar por estos resultados. Sus criterios de selección son prácticamente arbitrarios. A cambio de esa falta de transparencia el Estado paga a la UNOPS un porcentaje del presupuesto que se tiene asignado para ese contrato, en consecuencia, la participación de la UNOPS no tiene un finalidad pública clara, sino más bien una finalidad lucrativa por parte de la UNOPS y falta de transparencia por parte del Estado», señala Mónica Yaya.
Además agregó: «Ni siquiera la UNOPS esta obligada a publicar las ofertas de los postores, no hay un mecanismo para la apelación, en consecuencia la transparencia queda disminuida con la participación de estos organismos internacionales. A mí me parece que esta es una entrega de soberanía por parte del Estado, porque el Estado peruano es el que debe administrar sus recursos y poder decidir quién va a ejecutar una obra».
Sobre la millonaria deuda a las empresas que participaron en la construcción del MUNA, mencionó: «La deuda a las empresas es responsabilidad del mismo Poder Ejecutivo. En realidad también el Poder Judicial debería brindar su respaldo a estas empresas subcontratadas. El Gobierno se lava las manos como usted dice, a sabiendas que proveedores del Estado han sido estafados. Las cosas se ponen peor cuando los que estafan son empresas extranjeras que han sido elegidas a dedo por estos organismos internacionales o también en los famosos contratos de gobierno a gobierno«, señala la experta en contrataciones con el Estado.
Sin duda, esta es una de las principales cosas que el gobierno del presidente Pedro Castillo y el Congreso de la República deben revisar, para que no se siga cometiendo diversas estafas sistemáticas promovidas por el propio gobierno.
Además, la ministra Gisela Ortiz Perea debe gestionar los pagos que se adeudan para no ser parte de la cultura del cabeceo.