Ministerio de Cultura: Conoce a los ganadores del Premio Nacional de Literatura 2021

Sabemos que el Ministerio de Cultura no termina de limpiarse de la mala gestión y la corrupción que lo ha identificado por más de una década, todo lo referente al MINCUL siempre será puesto bajo la lupa.  En medio de esa coyuntura se desarrolló el Premio Nacional de Literatura 2021 organizado por los funcionarios del gobierno de Francisco Sagasti, un gobierno donde la falta de talento y la argolla estuvieron en primer plano.

A estas alturas el Premio Nacional de Literatura que organiza el Ministerio de Cultura ha perdido brillo, es decir, se ha devaluado con el esfuerzo propio de sus exministros y exfuncionarios que se esforzaron por ensuciar un reconocimiento literario, pero a pesar de eso hay escritores que todavía envían sus obras para intentar arañar el reconocimiento de la institución que tuvo como asesor a Richard Swing.

A pesar de todos los negativos antecedentes del MINCUL, la rueda sigue rodando y se dio a conocer a los ganadores de este año. Fueron tres categorías: cuento, poesía y literatura infantil. Cada ganador también se lleva 10 mil soles.

¿Quiénes fueron los jurados y los ganadores?

En la categoría de cuento el jurado estuvo integrado por Orlando Mazeyra Guillén, Selenco Vega Jacome, Katya Adaui, Carlos Yushimito y Yenina Fernández. Personalmente, veo a solo dos personas rescatables en este jurado. Los demás deberían aprender a escribir, pero lamentablemente los que seleccionan a los jurados son los iluminados argolleros funcionarios del Ministerio de Cultura.

En esta categoría de cuento el ganador fue el escritor Richard Parra con su obra Resina, de la editorial Planeta. La mención honrosa fue para Augusto Effio Ordoñez, por su libro Algunos cuerpos celestes, de la editorial Peisa. A pesar que en esta categoría se debió elegir dos menciones honrosas, el sesgo del jurado optó por elegir solo una. Cosa curiosa.

En la categoría Poesía, el jurado estuvo integrado por Rosella Di Paolo, Diana Miloslavich, Víctor Vich, Violeta Barrientos y Denisse Vega Farfán. Figuritas repetidas y el 90% con la misma mirada. ¿Quién ganó?

El ganador en la categoría Poesía fue Lizardo Cruzado Díaz, por su obra No he de volver a escribir, de la editorial PesoPluma. La poesía de Cruzado es anecdótica y de baja calidad. Como dato curioso, es el poeta que le dedicó un poema a Beto Ortiz.

Las menciones honrosas en esta categoría fueron para Marco Martos, por su obra Piura, espejismo de eternidad, de la editorial Houdini Chardin Guerrero Torres; y para Lorenzo Helguero Morales, por su libro Fundación, del sello editorial Asociación por la cultura y Educación Digital.

Para la categoría de literatura infantil se convocó como jurado a Santiago Yahuarcani, Sheila Alvarado, Gabriela Ibañez, Micaela Chirif e Irina Burgos. Una curiosa combinación que me roba una sonrisa.

En esta categoría el premio fue para Javier Alejandro Mariscal Crevoisier, por su obra Nuestra voz sigue en el viento, de la editorial Educactiva. Y Como menciones honrosas se eligió a Olinda Silvano Inuma de Arias y Julio César Vega Guanilo, por la obra El día que la abuela me regaló los colores del Kené, de la editorial Vega Guanilo.

La segunda mención honrosa fue para Gino Palomino Flores, por su obra Quemier? El miesterio de esa pepa, de la editorial Casa Cartón Perú.

El premio de los diez mil soles (menos que los recibos por honorarios de Richard Swing) es otorgado por Anglo American. Es una pena ver en que se ha convertido el Premio Nacional de Literatura. No se explica de otra forma los títulos «premiados» este año. Más allá de lo pecuniario, este premio debería significar un cambio importante en la presencia del escritor reconocido, pero ya hemos visto que no pasa nada, que los jurados son penosos (con algunas excepciones) y los ganadores son amigos de los mismos.

Ojalá alguna vez un premio de esta naturaleza alcance el brillo qué merece tener. Ojalá que alguna vez tenga un Jurado que de verdad merezca algo de respeto. Para finalizar, el acta de los ganadores lo firmó el señor Santiago Alfaro, el mismo que pidió que se mantenga a un grupo de escritores de la delegación que fue elegida por la argolla para viajar a Guadalajara.

Por todos lados, el Ministerio de Cultura sigue percudido.