Opinión

Ministerio de Cultura: Aceptaron la renuncia de Santiago Alfaro en medio de cuestionamientos internos

Aceleraron su salida por hacerlo patinar al ministro Ciro Gálvez.

Published

on

La sede central del Ministerio de Cultura en San Borja, se sigue sacudiendo por dentro. Ayer por la noche, en medio de un clima tenso, se decidió aceptar la renuncia de Santiago Alfaro Rotondo, quien ocupó hasta hace unas horas el cargo de Director General de la Dirección General de Industrias Culturales y Artes.

Su salida se aceleró debido a que le vendió al ministro Ciro Gálvez, “gato por liebre”. Es decir, presentó una supuesta “nueva delegación” de escritores que viajarán a la FIL de Guadalajara. La realidad es que de esa lista solo se desembarcó a siete escritores: Renato Cisneros, Jorge Eslava, Karina Pacheco, Gabriela Wiener, Katya Adaui, Cronwell Jara y Carmen McEvoy. A todos los demás, Santiago Alfaro los disfrazó como provincianos, a pesar de que varios de ellos radican en Lima hace años, y otros viven fuera del país por más de una década.

Recordemos que el ministro de Cultura señaló en una entrevista que se iba a revisar los nombres de la delegación y, además, afirmó que se convocaría a un escritor por cada región. Sus declaraciones, lamentablemente, no se han concretado. La lista final es una farsa.

Uno de los responsables directos que pretendió contra viento y marea que la argolla literaria viaje a la FIL Guadalajara, es Santiago Alfaro, conocido como el tentáculo de la PUCP que por mucho tiempo le ha causado un gran daño al Ministerio de Cultura.

Pero ante este nuevo escándalo literario, también hay responsabilidad de otros funcionarios. Algunas preguntas deben ser respondidas ¿Quién le hizo firmar la Resolución Ministerial al ministro Ciro Gálvez? ¿Por qué no cotejaron los nombres para ver si existía un cambio real?

Queda claro que le han querido ver la cara de tonto al ministro de Cultura, Ciro Gálvez, y lo están utilizado para que la mafia siga respirando cerca del poder. Eso pasa cuando te rodean los lobos disfrazados de corderos.

Mientras tanto, entre el llanto e indignación, comenzaron las renuncias de escritores que intentan hacer espíritu de cuerpo con los desembarcados.

Comentarios

Trending

Exit mobile version