Millonario robo en el MUNA

El Museo Nacional del Perú (MUNA) convertido en un elefante blanco, no solo viene arrastrando apagones, deudas y 1,500 observaciones en la construcción sin subsanar. Ayer por la tarde también se corroboró un robo sistemático de baterías valorizado en casi 1 millón de soles. A pesar que el MUNA cuenta con seguridad las 24 horas del día, más de 200 baterías fueron sustraídas sin que nadie se diera cuenta.

Desde Lima Gris, hemos venido denunciando los permanentes apagones que se hicieron más constantes en los últimos tres meses. Además, advertimos que esos apagones ponían en riesgo nuestro patrimonio cultural que se encuentra en el museo, pero también todos los bienes que se están bajo la responsabilidad del Ministerio de Cultura.

Durante cuatro meses hemos buscado la respuesta de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, pero permanentemente se ha negado a darnos una entrevista. Ella siempre ha preferido el silencio, y como se dice, el que calla otorga.

Las baterías se hicieron humo

Según nuestras fuentes del MUNA, estás baterías se encontraban seguras en el nivel -2 del sótano del museo. Lugar donde solo acceden ingenieros, algunos contratistas y altos funcionarios del Ministerio de Cultura. Todo esto a pesar que el MINCUL tiene contratado seguridad las 24 horas para el MUNA.

Estas baterías son de marca Sprinter fabricadas en Portugal. Según nuestra fuente cada batería fue comprado por el precio de mil dólares. Un costo sobrevalorado que también será tema de un nuevo informe.

Lo curioso que estas baterías estaban prácticamente nuevas, ya que nunca se usaron y ni se probaron. La función que debía cumplir las baterías era el de un sistema de alimentación de respaldo, pero esto jamás se ejecutó.

En distintos correos e informes desde el MUNA se solicitó que se incremente al personal de seguridad para acompañar a los contratistas que ingresaban permanentemente al Museo Nacional del Perú, pero desde la sede central del Ministerio de Cultura hicieron caso omiso al tema de incrementar la seguridad.

Denuncia policial

Ayer por la tarde personal del MUNA y del Ministerio de Cultura llegaron hasta la Comisaría de Pachacámac para poner la denuncia sobre la desaparición de más de 200 baterías valorizadas en casi 1 millón de soles. También estuvo presente Rossana Acuña Delgado, Responsable de la Unidad Ejecutora 008 del Ministerio de Cultura.

Como se sabe, Rossana Acuña viene recomendada desde Palacio de Gobierno (estuvo también en la gestión de Pedro Castillo) y desde hace un mes está realizando cambios en el MUNA junto con la ministra de Cultura Leslie Urteaga. Uno de los primeros en ser expectorado del museo tras el escándalo de los continuos apagones, fue Carlos del Águila, ex director de la Dirección General de Museos.

También poco a poco han estado cortando la cabezas de diferentes trabajadores del MUNA, desde ingenieros, guías e incluso personal de seguridad. Entre ellos figuran el nombre de los ingenieros José Luis Pita, Erick del Campo, Robbinson Llacctas y José Yarleque. Curiosamente Alexander Chafloque quien retornó al museo hace dos meses aún se mantiene en el cargo. Chafloque sería una persona clave para la investigación.

Entre las indagaciones de la investigación se viene sospechando de todo el personal que ha tenido acceso al área del sótano -2 del MUNA. Según la tesis de la investigación, en la sustracción de más de 200 baterías estarían implicadas entre cinco a diez personas, probablemente trabajadores y ex trabajadores del museo.

Según nuestra fuente, de uno de los que se sospecha es del ingeniero José Yarleque, quien trabajó hasta hace poco en el MUNA. Nos comunicamos con el señor Yarleque y al consultarle sobre el robo, mencionó que él nunca vio las baterías ya que esa área jamás estuvo en funcionamiento. Además, añadió que existía mucha inseguridad y que desde el Ministerio de Cultura nunca incrementaron mayor personal de seguridad a pesar que se solicitó en varias oportunidades mediante informes. Los otros ingenieros también se encuentra bajo sospecha pero hasta el cierre de este informe no obtuvimos sus respuestas.

Elefante blanco canibalizado

El MUNA arrastra varios cuestionamientos pero también se ha convertido en un museo que viene siendo canibalizado por pequeños grupos que han convertido el emblemático edificio de concreto en una simple chacra. Los casi 600 millones de soles invertidos en su construcción hasta ahora solo ha beneficiado a la UNOPS y a un par de empresas españolas como Aldesa y OHL. El colmo de esto es que el llamado Consorcio MUNA le sigue debiendo dinero a otras empresas que participaron en su construcción, una de ellas es AGRUMAQ, a la que hasta el día de hoy le deben más de medio millón de soles. Curiosamente, sobre este tema de la deuda la ministra Leslie Urteaga tampoco quiere hablar.

La triste realidad es que en plena gestión de la ministra Leslie Urteaga, al MUNA se lo están levantando en peso. Aparte del tema de las baterías también tendrán que responder próximamente por temas que vienen siendo motivo de investigación, pero esa es otra historia.

Se espera la pronta intervención de la Contraloría, la Comisión de Cultura, la Comisión de Fiscalización y la propia fiscalía. Esperemos que los responsables sean sancionados.

Por ahora desde Palacio de Gobierno Dina Boluarte seguro seguirá defendiendo la nefasta gestión de Leslie Urteaga, ministra que carga sobre sus espaldas una investigación fiscal por presunta corrupción.