La presente retrospectiva busca mostrar la trayectoria artística de Miguel Baca Rossi desde dos miradas: Por un lado recobrar al artista moderno en sus cualidades creativas donde destaca el movimiento, el carácter expresivo figurativo, la monumentalidad y el desarrollo del género del desnudo. Por otro, al creador del imaginario nacional peruano a través de su historia emplazados en los monumentos públicos y un costumbrismo alternativo que privilegió la ciudad de Chiclayo, lugar de su nacimiento en 1917.
Baca Rossi estudió escultura en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima bajo la dirección de José Sabogal a la par estudió medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, experiencia que le permitió realizar modelos de cuerpo anatómico completo y órganos del cuerpo humano.
En las obras de Baca Rossi se evidencian algunas tipologías como la glorificación del héroe, el desnudo, las distintas edades del hombre desde su juventud hasta su vejez, el tema religioso, el costumbrismo alternativo y la representación de animales. Entre estas podemos mencionar el Monumento a José Carlos Mariátegui, (1982) Monumento a Víctor Raúl Haya de la Torre (1983), Monumento a los Heroicos Cabitos de la Guerra del Pacífico (1983) la escultura de Simón Bolívar sedente (1998), la escultora colosal de Santa Rosa (1999) para el Cementerio de la Policía Nacional del Perú.
Realizó la mascarilla mortuoria y manos de intelectuales peruanos como Mario Puga, Enrique López Albujar, Agustín Haya de la Torre, Jorge Basadre y Ramiro Prialé y Prialé. Reconocido por realizar Monumentos en el espacio público sobre temas de historia, religiosos y sociales como la familia, el niño o los animales.
A raíz de la masacre de ocho periodistas en Uchuraccay, Ayacucho, decide elaborar un proyecto monumental en conmemoración a las víctimas. Fallece en Lima el 14 de noviembre del 2016 a los 99 años habiendo tenido una vida completa de amor a su arte.
Sobre su legado, Fernando Villegas, curador de la exposición escribe: “La obra escultórica de Miguel Baca Rossi puede definirse como figurativa, expresionista y monumental. Ningún otro escultor nacional supo representar lo que significa el Perú. Nos mostró los paradigmas a seguir en una época de crisis de valores como la que vivimos hoy en día; es por ello, que su legado se hace indispensable al mostrarnos a las figuras egregias nacionales, aquellas que supieron ganarse un alto honor en la historia peruana”.
Una obra monumental que podrá apreciarse del 10 de enero al 11 de febrero en la galería Juan Pardo Heeren del ICPNA Lima centro. El horario de visita es de martes a domingo de 11 a.m. a 8 p.m.