Política
Mesa Directiva: ¿un nuevo reparto de cargos?
A pocos días de la elección en el Congreso, reaparecen los mismos nombres y alianzas que marcaron esta legislatura. La Lista 1 sería liderada por José Jerí, investigado por presunta violación sexual, y la Lista 2 por el controvertido José Cueto. La ciudadanía exige rendición de cuentas.
A pocos días de que se inicie el proceso para renovar la Mesa Directiva del Congreso, las primeras alianzas empiezan a tomar forma, pero no necesariamente con señales de cambio. Más bien, los rostros que suenan refuerzan la percepción de continuidad en una dinámica política centrada en el reparto de cuotas, antes que en la transparencia o en una verdadera reforma del Legislativo.
La elección se realizará el 26 de julio, y las candidaturas se inscribirán entre el 24 y 25. Según versiones difundidas, una de las listas —posiblemente la Lista 1— estaría encabezada por José Jerí Oré como presidente del Congreso, acompañado por César Revilla, Waldemar Cerrón e Ilich López en las vicepresidencias. Esta peculiar fórmula tendría el respaldo de sectores afines a la actual conducción parlamentaria.
La posible inclusión de Waldemar Cerrón por tercer año consecutivo ha sido duramente cuestionada. Su presencia simboliza, para muchos, la consolidación de una coalición interesada más en mantener privilegios que en impulsar reformas. ¿Acaso se busca repetir la misma lógica de repartijas y blindajes que ha marcado esta legislatura?
La congresista Ruth Luque criticó la fórmula por perpetuar una alianza construida desde 2021 sobre acuerdos opacos y beneficios políticos. Señaló que no se ha promovido ninguna transformación institucional de fondo en el Congreso.
En paralelo, el congresista José Cueto estaría articulando la lista alternativa 2, aún en negociación. Se desconoce quiénes lo acompañarían, aunque se presume que contará con apoyo de sectores de centro y derecha. Sin embargo, más allá de nombres, persiste una pregunta central: ¿habrá voluntad real de renovar prácticas o simplemente se cambiarán las fichas del tablero para que todo siga igual?
Con el Congreso entrando en su último año, y varios parlamentarios buscando la reelección en 2026, el control de la Mesa Directiva podría seguir siendo utilizado como moneda de cambio y no como una herramienta para mejorar el uso de los fondos públicos ni la rendición de cuentas.