No atajó un balón pero sí un celular. La polémica reacción del portero de la selección nacional, Pedro Gallese, tiene tanto gente que está a su favor como otros que considerado desproporcionada su reacción.
En medio del partido de fútbol entre Perú y Argentina en el Estadio Nacional, un hincha burló la seguridad del estadio para ingresar al césped; su único objetivo era capturar una instantánea con su celular con el astro argentino Lionel Messi, pero fue detenido por la seguridad privada.
“En mi mente decía ‘corre, corre, que sí vas a poder tomarte foto con Messi’. Yo corrí y de la nada veo a Gallese frente a mí, abierto de brazos, queriéndome atrapar. Aquí está el celular, no prende, está todo rajado. No prende”, dijo.
En medio de sus descargos en un video compartido en redes sociales, el joven, quien jura tener 17 años, revivió cómo fue que Gallese sostuvo su teléfono.
“Agarro mi celular, lo pongo en mi pecho, me echo sobre él. Lo que hace Gallese es voltearme, agarrar mi celular y me lo arrancha”, puntualiza.
En otro momento, el hincha que ingresó abruptamente a las canchas del Estadio Nacional dejó entrever que demandaría a Pedro Gallese por agredir a un menor de edad.
“Ya, me atraparon, pero por qué agarrar y tirarlo. Qué tiempo si están en 90 +2, me sacaron y al minuto acabó. Tengo 17 años soy un menor de edad, fácilmente puedo denunciarte Gallese”, arremetió.
Pedro Gallese se defiende de acusaciones
Por su parte, el portero de la selección nacional, antes de retornar a su club el Orlando City, en Estados Unidos, aprovechó la presencia de los medios de prensa para realizar sus descargos de lo sucedido con el joven que se metió a la cancha.
“Los hinchas se dejaron llevar por ver al mejor del mundo, pero no saben que nos pueden perjudicar al equipo y a los hinchas, porque nos pueden cerrar el estadio e ir en contra de los verdaderos hinchas que van a alentar”, dijo con un tono crítico el referente de la ‘Blanquirroja’.
Sobre su reacción de lanzar el celular de un hincha fuera del campo el golero se justificó. “Mi reacción es porque sentí que le faltaron el respeto a nuestros colores”, agregó el guardameta que abandonó su arco para ayudar a someter al fanático de Lionel Messi en el estadio Nacional.
