El Ministerio de Economía y Finanzas se ha propuesto aplacar las protestas de la opinión pública contra el programa Reactiva Perú, porque en su portal institucional ellos mencionan que el 90% del programa crediticio ha beneficiado a las, micro, y pequeñas empresas. Sin embargo, en las calles la realidad se muestra distinta, porque cada día un grupo de microempresas termina en la quiebra. Entre tanto, el gobierno sorpresivamente ha designado una garantía adicional de 30 mil millones. Eso significa, que Reactiva Perú brindará en su totalidad 60 mil millones de soles. Y si pretendiéramos basarnos en el comunicado del MEF hipotéticamente, entonces la nueva inyección sería para las grandes empresas, ya que ellas apenas alcanzaron, según lo que manifiestan en la cartera de Economía: el 10% de créditos, a diferencia de las microempresas “que se llevaron casi todo”. La pregunta es ¿Ahora quiénes serán los que saldrán beneficiados?
El programa Reactiva Perú fue creado el 06 de abril mediante Decreto Legislativo N° 1455 y el objetivo de la norma señala, que durante el estado de emergencia sanitaria las empresas de distinta índole deben asegurar la continuidad en la cadena de pagos ante el impacto del Covid-19. Tal como señala su primer artículo, el programa financiará el capital de trabajo de las empresas para cumplir con las obligaciones coyunturales de los trabajadores y proveedores, a efectos de reactivar la economía nacional. Al principio, el texto escrito de la ley sonó alentador; pero en la práctica, se ha constituido como otros de los fracasos del gobierno del presidente Martín Vizcarra.
El trato era que el Banco Central de Reserva (BCR) inyectara 30 mil millones de soles a las entidades bancarias, para que éstas luego brinden los créditos a las empresas que lo requerían, para que así eviten cerrar sus actividades por falta de liquidez. Aún recuerdo, que la ministra de Economía decía que la tasa de interés sería a un costo de 0,5% porque el BCR ha puesto el dinero, y el Estado a través del MEF es el que va a garantizar los créditos.
Ante ese escenario alentador, los que primero empezaron a jugar mal fueron precisamente los bancos, porque cotizaron los préstamos con tasas de intereses de más de 8%; es decir, los bancos en su afán mercantilista se pusieron a trabajar con el dinero del Estado para quintuplicar sus ganancias, y además con un riesgo cero. Porque si esos créditos a futuro no llegaran a pagarse, para eso está el MEF que asumirá el riesgo crediticio como garante.
Ante esa indeseable práctica de los bancos privados, desde un principio nos preguntamos ¿Por qué la ministra María Antonieta Alva no recurrió al Banco de la Nación y a las distintas Cajas Municipales y Rurales? Tomando en cuenta que ellas brindan tasas muy por debajo que los poderosos bancos. Y sobre todo, porque las Cajas tienen vasta experiencia en llegar a las micro y pequeñas empresas. A diferencia de los bancos que generalmente ponen los ojos y dan prioridad a las grandes firmas. No por algo, decenas de importantes holdings pertenecen a los dos conocidos grupos empresariales, Intercorp, y Credicorp y que a su vez son dueños de dos importantes bancos en el país. En ese sentido, todo quedó en familia, y con la anuencia de la ministra de Economía.
Pero lo más revelador en los últimos 90 días desde que se promulgó la norma de Reactiva Perú, ha sido ver el gran número de megaempresas que se vieron beneficiadas con más millones de lo previsto, en un programa que se supone iba a subsidiar con más porcentaje de fondos a las micro y pequeñas empresas, por su condición de ser las más vulnerables económicamente. Sin embargo, las trabas que encontraron durante su proceso de evaluación, generaron simplemente su cierre de actividades.
A pesar de ello, el propio Ministerio de Economía y Finanzas señala que con Reactiva Perú se han beneficiado en un 90% las pequeñas y microempresas. Si esa tesis fuera verosímil, entonces ¿Por qué el gobierno tiene que brindar 30 mil millones adicionales? La norma en cuestión obedece al Decreto Legislativo N° 1485 que aprueba la ampliación del monto máximo autorizado para el otorgamiento de la garantía del gobierno nacional a los créditos del programa Reactiva Perú.
En otros términos, Reactiva Perú ha brindado una garantía de 60 mil millones de soles que equivalen al 8% del PBI.
¿Por qué más plata… y esta vez para quién será? Al parecer, dan a entender que se trataría de un mea culpa del MEF, porque luego del decreto legislativo en mención, promulgaron el Decreto Supremo 124-2020-EF que modificaba Reactiva Perú para ampliar los créditos y flexibilizarlos para que esta vez las microempresas tuvieran acceso. Pero estamos hablando de 30 mil millones, que con el cuento de que ahora sí vamos apoyar a las mypes… fácilmente, podrían ser destinados una vez más a las poderosas megaempresas
Según las cifras, de los casi 25 mil millones (S/24´747,983) iniciales destinados para los créditos: las grandes empresas se embolsillaron casi 18 mil millones (S/ 17,745´313,375) equivalentes al 71% de toda la bolsa general del programa. Por su parte, las pequeñas empresas se adjudicaron más de 5 mil millones (S/ 5,164´109,104) que representa el 20% del total. Las medianas empresas recibieron más de mil millones (S/ 1,065´317,943) equivalentes al 4% de todo el fondo; y finalmente, las microempresas apenas recibieron poco más de 773 millones (S/ 773´242,282) lo que apenas representa un 3% de la bolsa total de los fondos.
Reactiva Perú ha sido como una especie de festín que ha invitado a los encopetados comensales para que se sirvan de la torta estatal, y los criterios que emplearon para evaluar a las empresas que se vieron beneficiadas tampoco han sido los más responsables, porque no realizaron rigurosos filtros que sirvieran para detectar a empresas dudosas y que estuvieran inmersas en investigaciones; como el caso de EMR Ingeniería y Construcción EIRL, Servicios Generales Viviana EIRL, e Imperio Bienes y Servicios SRL, que justamente están cuestionadas por sus servicios en la Reconstrucción con Cambios. Y las seis empresas involucradas en el caso Lava Jato, como Horacio Cánepa Abogados,Rebaza & Alcázar Abogados (uno de sus exsocios José Zaragoza estuvo detenido por sus vínculos con Jorge Acurio), El Estudio Lourdes Flores Nano; el Estudio Monroy; HOB Consultores, y CESEL S.A.
De la misma forma, se benefició a las megaempresas que incluso despidieron a gran parte de sus empleados, a sabiendas que el espíritu de la norma de Reactiva es mantener la cadena de pagos de esos empleados. Entre ellas, están Grupo El Comercio, y Grupo La República. Lo mismo pasó con las empresas del Grupo Intercorp, como su cadena Cineplanet que también recibió sus millones, a pesar que fueron los primeros en despedir a sus trabajadores.
A estas alturas del segundo semestre del año, miles de micro, y pequeñas empresas se han visto en la obligación de cerrar sus puertas, porque ya no podían soportar la presión de sus acreedores, y a pesar que Reactiva Perú, les pudo tirar el salvavidas para que sus sueños no quedaran truncados, la realidad ha sido otra… y ha pasado a ser desplazada por la realidad del glamuroso ecosistema de la ministra de Harvard que hoy dirige el MEF, y que no es otra, que mantenerse en su zona de confort, a espaldas de lo que realmente acontece en el mundo exterior. Por eso coadyuvó al financiamiento de las empresas más poderosas, simplemente para congraciarse con el circulito de amigos y para asegurar un puestito a futuro, como lo hizo el eterno CEO Fernando Zavala, que luego de salir de la PCM, ingresó nuevamente a las grandes ligas corporativas. Y así sucesivamente, entran y salen de un ministerio… hacia un directorio privado, y/o viceversa.