Muy pocas personas consideran las crisis de la vida como un don o un regalo. A despecho de ello, muchas veces pueden representar la puerta a una nueva etapa, el milagro a través del cual todo lo que parecía imposible de pronto se hace realidad y los sueños, anhelados por años, finalmente se cumplen.
En el 2003 Mónica Elejalde experimentó un cambio radical que generó un enorme vacío, aparentemente irreversible, en su vida. Empezó entonces una búsqueda incansable tratando de hallar algo que aplacara su tormenta interior. En el proceso llegó a sus manos un ejemplar de “Las 7 Leyes Espirituales del Éxito” de Deepak Chopra. La obra enfatizaba en la meditación como una herramienta poderosa para trascender los problemas y vivir en armonía con uno mismo y el entorno.
Después de probar infructuosamente diferentes técnicas, con la esperanza de encontrar una que se adaptara a su personalidad y necesidades, Mónica decidió crear su propio método y comenzó a practicarlo. En el 2007 se animó a ponerse en contacto con el Centro Chopra de San Diego, California. Se inscribió y asistió al seminario “Seducción del Espíritu”. Allí aprendió la técnica de Meditación del Sonido Primordial, con la que su grado de identificación fue total.
La Meditación del Sonido Primordial es una poderosa y ancestral técnica de Meditación, derivada de la tradición Védica de la India, y consiste en repetir mentalmente lo que se conoce como el “Mantra Personal” que es la vibración producida por la tierra en el momento del nacimiento de quien medita y está basado en su fecha, hora y lugar de nacimiento.
Su práctica regular permite calmar la mente, reducir el estrés y reformatear el cerebro, creando una existencia mucho más feliz, pues al hacerlo se generan pensamientos cada vez más abstractos y etéreos, hasta que de pronto no existen pensamientos, ni Mantra. Esto significa que la mente del individuo reposa en “la brecha”, que es el espacio entre pensamiento y pensamiento donde sólo existe el silencio infinito.
Cuando la persona accede a este silencio regularmente, está en capacidad de alcanzar todo el poder sanador y creativo del Universo, por lo que meditar con esta potente técnica provee innumerablesbeneficios físicos, mentales, espirituales, emocionales y materiales.
Motivada por los espectaculares cambios favorables que estaban teniendo lugar su vida, Mónica se interesó además por aprender la disciplina del Kundalini Yoga, o Yoga de la Consciencia, que es el más completo de los Yogas, pues trabaja en los sistemas nervioso y endocrino, incidiendo directamente sobre los centros de energía vital (chakras) y el campo electromagnético (aura) del ser humano. Apoyándose en una serie de ejercicios (kriyas), en el que intervienen ciertas posturas de las manos (mudras) y del cuerpo (asanas), cuya combinación de flexibilidad y concentración transforma la bioquímica cerebral, consiguiendo el propósito específico de equilibrio y serenidad en el cuerpo y la mente.
Mónica Elejalde
“Fue divino encontrar un alimento tan poderoso para el Alma, ya que lo venía buscando por años en los lugares equivocados”, afirma Mónica.
En el 2008, resuelta a adoptar estas disciplinas como filosofía y estilo de vida, regresó al Centro Chopra de San Diego, esta vez para certificarse como maestra de Meditación del Sonido Primordial. Y en el 2009 hizo lo mismo en el Kundalini Research Institute de Nuevo Mexico.
“Los beneficios de practicar la meditación y el yoga como parte de una rutina diaria de vida son múltiples”, sostiene Mónica. “Más allá de reducir el estrés y la ansiedad, estas disciplinas tienen el poder de generar en el interior del ser humano una alta dosis de paz y dicha, las cuales permiten elevar el nivel de consciencia individual y tomar decisiones que, lejos de crear conflictos, producen bienestar en el hogar, la familia, el trabajo y las relaciones interpersonales, especialmente aquella con uno mismo”.
Luego agrega que “el equilibrio –interno y externo- es otro resultado directo de una vida orientada hacia la espiritualidad. Gracias al contacto permanente con el propio ser (o fuente creadora de donde deriva todo en el Universo Infinito), es posible acceder a un estado de prosperidad económica y salud física-mental que despeja las funestas consecuencias provocadas por los excesos cometidos en las diferentes áreas del comportamiento humano (comida, gastos, diversión, emociones)”.
El crecimiento espiritual de Mónica la ha llevado a compartir estos beneficios con otras personas que se encuentran en la misma búsqueda sin saber por dónde comenzar o adónde ir. Se atrevió a iniciar un proyecto personal que se convirtió en la fundación de LIMALAKSHMI, Centro de Meditación y Yoga, cuyo propósito esenseñar y transmitir, de una manera profesional, las poderosas técnicas que han transformado milagrosamente su vida, a todas aquellas personas que desearan aprenderlas y aprovecharlas para mejorar la calidad de las suyas.
Mónica también es Coach de Vida especialista en salud perfecta. El coaching se trata de resultados, y es un tema más mental. Se trabaja en manifestar las metas, sueños y objetivos del cliente, de corto a mediano plazo. El coaching puede llevar a la persona a cumplir sus sueños de maneras insospechadas, trayéndole mucha satisfacción en todas las áreas de su vida. Mónica se certificó como Coach para poder ayudar a las personas que no desean trabajar su espiritualidad porque son escépticas, pero sí su mente.
Como parte de su desarrollo personal, Mónica se entrega también al servicio desinteresado, dedicando tiempo y energía a impartir sus enseñanzas, de manera gratuita, en aldeas infantiles y centros de recuperación para adictos a drogas.
La evolución de Mónica a nivel espiritual y material es sin ninguna duda un fuerte ejemplo de que la meditación no es una práctica para elegidos o iluminados. Pero puede iluminar la vida de quienes eligen practicarla.
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