Hartazgo. Para un delincuente la vida solo vale 7 soles, esa fue la cantidad para que sicarios asesinen a un joven chofer de tan solo 21 años el último martes. En otra parte de la ciudad se piden cupos a bodegueros, ambulantes, comerciantes, emprendedores de distintos rubros para así supuestamente brindarles “seguridad”. Aquellos que se opongan recibirán en la madrugada una granada en la puerta de su casa. En tanto, en Palacio más viven preocupados en salir a desmentir sobre el uso del denominado ‘cofre’, aquel vehículo donde presuntamente fue utilizado por el prófugo Vladimir Cerrón.
Las personas ya se encuentran cansadas de tanto abuso y desdén por parte de las autoridades, que solo tratan de minimizar los asesinatos y extorsiones en cada mensaje que ofrece el vocero oficial de Palacio, un sujeto que no se le mueve un pelo cuando tiene que salir a responder los cuestionamientos de la prensa.
Tampoco se salva el Congreso de la República, fomentando la impunidad a través de cada ley que aprueban a favor de las organizaciones criminales. Así también se puede mencionar a la Policía, que poco o nada puede hacer cuando un ciudadano va a presentar una denuncia a la comisaría más cercana, o el Ministerio Público que permite la liberación de los delincuentes. Todo ese pandemonio ya resulta insostenible para el ciudadano de pie que no cuentan con ‘liebres’ ni ‘cofres’ ni francotiradores para salir a la calle.
Mientras que el ministro del Interior Juan José Santiváñez continúa fungiendo de ‘escudero’ personal de la mandataria, desconociendo su verdadera tarea de cautelar el orden interno, más personas, muchas de ellas que viven del día a día, continuarán sometidas a las bandas criminales extranjeras y nacionales, sometiéndolas a punta de pistola para que sigan pagando lo poco que pueden recaudar.
Extorsionadores no encuentran oposición en nuestro país
Como si se tratara de un país acéfalo, los delicuentes han encontrado tierra fértil para cometer cualquier tipo de fechorías.
En el distrito de San Juan de Lurigancho (S.J.L.) un nuevo caso de extorsión ha ocurrido en menos de 24 horas. Extorsionadores retuvieron a un conductor de la empresa HA Huáscar S.A. para mandar una foto suya encañonado con un mensaje extorsivo para el cobro de cupos.
Según información preliminar, el fatídico hecho ocurrió el día de ayer, miércoles 25 de setiembre, cuando un conductor de transporte público salía a trabajar como todos los días para llevar el ‘pan de cada día’ hasta que fue interceptado por dos criminales armados en el asentamiento humano ‘Huáscar’.
Los facinerosos obligaron al chofer de la empresa HA Huáscar S.A. a descender del vehículo y obligarlo a ponerse de rodillas mientras que era apuntado con el arma de fuego en la cabeza para luego tomarle una fotografía que los ayude con su atroz cometido.
«Buenas noches, señores de la línea de las H-A, les habla el combo de la 52 de Huáscar. De hoy en adelante tendrán que pagar a nosotros, de lo contrario esta semana dejarán un par de choferes tirados. Eso solamente es una advertencia. Si no tengo una respuesta en estos días, procederemos. Atentamente, el combo de la 52 de Huáscar», se lee en la nota mandada por Whatsapp.
El silencio de la presidenta Dina Boluarte es preocupante. Ni un comunicado, ni un mensaje a la Nación, ni un acercamiento hacia la ciudadanía. Según su mentalidad, hacerlo sería reconocer que el país afronta una grave crisis de seguridad, sin embargo, una fuerte ola va creciendo alrededor de la población y demás autoridades que poco a poco van recapacitando, analizando seriamente su vacancia.