Mechaín, risas bajo el sol

«Era ese tiempo de la canícula, cuando el aire de agosto sopla caliente, envenenado por el olor podrido de las saponarias». Juan Rulfo empieza así la descripción de una fantástica aventura que nos traslada a Comala, un pueblo enigmático en la que un asustadizo muchacho habría de desentrañar la verdadera historia de Pedro Páramo, su padre. Para un limeño de nacimiento o consentimiento, Comala no es un lugar distante, ni mucho menos una utopía, es una bella abstracción de nuestra Lima Metropolitana, solo que la canícula nos somete en febrero y las saponarias… ¿sapo qué? Saponarias. Chanfle!

Como en Comala en Lima suceden cosas extrañas, nos encontramos con fantasmas que nos advierten de la existencia de otros fantasmas, que aparecen y desaparecen, que nos hablan de cosas familiares, que se piensan vivos. Pero hay más, en Lima, en verano, en febrero, al mediodía, la gente enloquece, anda enfurecida. Las relaciones interpersonales se vuelven ásperas, las conversaciones duran menos de 15 minutos porque nuestro interlocutor consume el oxígeno enrarecido de la atmósfera. Nuestras ideas, sofocadas, abandonan el reducido espacio de nuestro cráneo y atropellan nuestra lengua, pensamos en voz alta, lo privado es ahora público y tendremos todo el invierno para pagar los errores cometidos.

Pero mirémoslo del lado amable: en este precioso caos aburrirse es sencillamente imposible, hay tiempo incluso para reírse y hacerlo a carcajadas. En Lima el humor es cotidiano, el sarcasmo es instintivo, nos reímos del incauto presidente, del niño que se saca el moco, de dos perros que se aparean, de la viejita que rechaza el asiento reservado, de las corbatas coloridas, de nosotros (ustedes) y de ustedes (nosotros).

Los invito a visitar Mechaín, pincel en ristre, una muestra antológica de este destacado caricaturista que se presenta hasta el 17 de Marzo en el Museo de Arte de la UNMSM. Solo la risa nos salvará de la inanición, de los mediodías febriles (febril: dícese de la fiebre que empieza en febrero y termina en abril).

Además, lo olvidaba, hay un bonito catálogo que podrán llevarse a casa. Lleguen pronto.