Mecánico ayacuchano es baleado por el solo hecho de atender un herido durante las protestas [VIDEO]

Cayó arrodillado. Su nombre era Edgar Prado, un mecánico ayacuchano de 51 años de edad que el pasado 15 de diciembre decidió, para su mala fortuna, salir a auxiliar a un manifestante que se encontraba tendido en la vereda, cerca de su taller de mecánica. De rodillas, Edgar trataba por todos los medios de socorrer a su paisano, sin saber que eso sería lo último que haría en vida; un disparo fulminante le quitó todo vestigio de compasión, de hermandad, de amor hacia el prójimo. El reloj de una cámara de vigilancia marcaba las 5:56 de la tarde y Edgar Prado caía moribundo. Horas después, su cuerpo no resistió y falleció en el hospital donde fue derivado.

No fue un programa dominical de nuestro medio local que meses antes captara con cámaras nocturnas cualquier movimiento del ex presidente, ni seguimientos las 24 horas del día, ni mucho menos un espacio noticioso que domingo a domingo sacaba informes especiales de sus “jefes de investigación” con la “bomba” de la semana, en cuanto al gobierno de Castillo se trataba. Mucho menos los periódicos han dado rebote, ni editoriales a esta muerte absurda, ninguno de ellos lo hizo aquel día. Tuvo que ser la prensa extranjera Reuters el que diera con las imágenes donde se veía al mecánico ayacuchano caer abatido presuntamente por las Fuerzas Armadas, tal como se pueden apreciar en las imágenes.

Sus familiares consideran que Edgar Prado fue “prácticamente asesinado” por los militares que, por orden del Ejecutivo, salieron a las calles, en el marco de un decreto de Estado de Emergencia en varias regiones del interior del país, para detener las manifestaciones más violentas.

Su hermana Edith Prado señala que su hermano no participaba de las manifestaciones y que había salido de su casa después de escuchar disparos. La mujer mostró casquillos de bala y las marcas de los proyectiles en la puerta. “Lo único que yo quisiera es justicia, justicia para mi hermano”, expresó.

De acuerdo al artículo desarrollado por Reuters, las últimas horas de Edgar Prado las pasó reparando en su taller su camioneta Hilux Blanca, cuando de un momento empezaron a escucharse los disparos en las calles colindantes al aeropuerto de Ayacucho.

Él se desempeñaba como mecánico y chofer. Tenía su taller a una cuadra del aeropuerto. De acuerdo al parte médico presentaba traumatismo torácico abdominal-laceración hepática y pulmonar por proyectil de arma de fuego en tórax. Edgar no resistió y un día después falleció en el hospital.