No puede dejar de pasar un mayo, sin recordar lo que ocurrió en Francia en 1968, denominado por muchos “La revolución de Mayo del 68”. Uno de los movimientos sociales que convocó a más de un millón de personas, incluidos jóvenes universitarios, obreros, políticos, etc, todos contra el establishment francés.
La razón de la viva voz de la juventud parisina, tuvo como contexto, la guerra de Vietnam, el asesinato de Luther King y Che Guevara, la revolución cubana, la “Guerra Fría”. Todos estos elementos han contribuido a que se desatara una de las mayores movilizaciones a nivel mundial, y que sirvió de ejemplo a otros países de Europa e incluso de Latinoamérica. Y se instauro un nuevo protagonista, la juventud francesa, que se convirtió en un grupo emergente, en el principal actor político.
Casi toda Francia, paralizó las actividades comerciales y académicas. Las 2/3 partes de los trabajadores de todos los rubros paralizaron sus actividades y apoyaron en las marchas que en ocasiones sumaban a miles de trabajadores, lo mismo sucedía con los miles de jóvenes que se movilizaban. Esta lucha de los trabajadores y estudiantes, demuestra que efectivamente, la unión de toda la clase oprimida lleva a procesos revolucionarios reales. Pretendiendo crear otra realidad dentro de la sociedad; lo característico de este mayo es la reacción general contra el sistema, la sociedad tal cual es.
Aquel Mayo del 68, puso al descubierto, que las sociedades industriales, esta sociedad de consumo no produce felicidad ni bienestar, y se opuso al autoritarismo de la educación; no atacó al Estado por su simple existencia, sino al Estado dominante y autoritario; ese mes de lucha, significó una ruptura de las funciones jerárquicas establecidas hasta entonces sobre todo en la promoción de la participación de los que tenían menos voz, supuso también una generalización y tomo en cuenta las libertades individuales y cualitativas, negadas hasta entonces en todos los estamentos y descuidadas por el movimiento obrero, que sólo contemplaba las reivindicaciones de clase. En suma, supuso el sueño de la libertad
Que quede claro, solo basto treinta días para replantear ideas, y se puso sobre la mesa temas que no habían sido discutidos, no pretendían ganar el poder. Introdujeron el espíritu de la libertad en la sociedad, el derecho de los seres humanos de mirar más allá de la vida cotidiana, el derecho a la libertad plena. La resonancia de aquel mayo, fue importante para la congregación de jóvenes, espíritus movilizados, para cambiar las cosas, más bellas y autenticas.
Ante la pregunta de muchos, si es posible que vuelva repetirse un mayo 68, un movimiento contra el sistema integral, y los prototipos de la vida cotidiana, la política, la educación, en suma, donde los movimientos reclamaban para el sujeto, el hombre y la mujer todo aquello de lo que la sociedad lo ha ido despojando, y crear un sistema distinto. Pueda que vuelva a suceder un mayo francés, siempre y cuando nosotros seamos sensibles, empáticos, levantemos la voz de protesta contra todo un sistema aplastante, contra esta sociedad actual, infestado de individuos, que no cuestionan las arbitrariedades.
Solo nos queda recordar aquel mayo francés del 68…