Escribe:
Aníbal Mamani
Es
comprensible la indignación que genera las compras desmedidas en productos de primera
necesidad e higiene de un alarmado sector de la población, pero lo que no es
aceptable es ver como “periodistas” y “actores” normalizan los insultos y burlas
hacia los demás como forma de rechazo. Es lamentable verlos tratando de educar
a la población utilizando la descalificación sin reparar en las razones de
fondo que motivan esta desesperación. Precisamente una de las razones es la
poca representatividad y confianza hacia nuestras autoridades, las que conducen
a tomar medidas descabelladas para
afrontar esta crisis. Ya no hablamos del “mata tu choro” sino del “mata tu
coronavirus”. Irresponsabilidad o no, lo cierto es que se ha formado una
cultura que devuelve con reciprocidad la indiferencia de la que han sido
victimas gobierno tras gobierno.
Probablemente
muchos miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional (en su mayoría jóvenes)
sientan hoy las mismas preocupaciones y temores respecto a esta situación que
nosotros. La mayoría nunca ha vivido un estado de excepción, ni de “Aislamiento
Social”, corresponde entonces, aunque a algunos les fastidie, demostrar solidaridad
y obediencia a nuestras autoridades. La lluvia de críticas y denuncias sobre la
forma tan vergonzosa en que el Gobierno asume esta crisis, sin lugar a duda continuará,
sin embargo, dada la coyuntura, ¿ameritaría una tregua política?
Sería ideal
que todos los esfuerzos en solucionar los problemas del Perú se concentren en
luchar contra una sola persona, institución o virus como algunos invocan, pero
lamentablemente, seguimos con la universalización de problemas: Tacna aún no se
recupera de las intensas lluvias y huaicos que causaron destrozos en los centros
poblados de La Florida, La Rotonda y Araguez. Madre de Dios sigue perdiendo la
batalla contra el Dengue. La reconstrucción con cambios a paso tortuga en el
Norte. Cusco con enfermedades respiratorias debido a la contaminación que
generan 168 ladrilleras informales. Cerro de Pasco suplicando tratamiento
médico para niños contaminados con más de 12 metales pesados en la sangre
producto de la minería. Y así una larga lista de problemas que continuarán si
el Presidente no deja de ampliar su ineficiente “circulo moqueguano” en el Estado.
No todas son
malas noticias en Perú, IPSOS “destaca” la aprobación del presidente Vizcarra
con un 52% “a pesar del coronavirus”, mientras que el Ejecutivo en conjunto alcanza
un 43% (Sí, con ministros y todo). La encuesta fue realizada del 11 al 12 de
marzo y solo varió un punto porcentual respecto al mes pasado.
El Estado de
Emergencia Nacional pega muy fuerte en los ingresos de gran parte de la
población y perjudica gravemente la economía, pero en realidad, fuera de
sarcasmos, quizá es lo mejor que puede hacer este Gobierno para afrontar esta
enfermedad, ya que es una medida en la que podemos trabajar TODOS para evitar
que el coronavirus se siga propagando en el país.