En el limbo. El Perú tiene más de un millón y medio de jóvenes (entre 15 y 29 años) que ni estudian ni trabajan (conocidos como ‘nini’), cifra al cierre del 2023 que evidencia un crecimiento de 2,4 %, respecto al año anterior, informó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
En el limbo. El Perú tiene más de un millón y medio de jóvenes (entre 15 y 29 años) que ni estudian ni trabajan (conocidos como ‘nini’), cifra al cierre del 2023 que evidencia un crecimiento de 2,4 %, respecto al año anterior, informó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
“El segmento nini representa el 20,1 % de la población juvenil en el país, el mismo que carece de programas educativos y tiene una limitada participación laboral”, afirmo Óscar Chávez, jefe del IEDEP de la CCL.
Al respecto, el abogado laboralista Jorge Toyama expresó su preocupación por esta cifra, ya que constituye un incremento de 300,000 jóvenes en esa condición respecto al año 2019, antes de la pandemia.
En el 2019, se registraron 1.3 millones de jóvenes “nini”, en el 2020 la cifra aumentó a los 2.5 millones, en plena pandemia, en tanto que el 2023 cifra cerró con 1.6 millones de “nini”, 300,000 más que en la etapa prepandemia,
En entrevista con Canal N, el abogado señaló que en el Perú existen 8 millones de jóvenes, de los cuales un millón trabaja y son formales; es decir, cuentan con derechos laborales.
Adicionalmente, hay 4 millones de jóvenes que trabajan en la informalidad; un millón y medio estudia alguna carrera técnica o universitaria, en tanto que 1.6 millones ni trabajan ni estudian, la mayoría mujeres.
Rumbo a una educación “elitista”
De otro lado, Toyama llamó la atención que en el segmento de los jóvenes que estudian, si bien el número ha aumentado, se registra una disminución de estudiantes en las universidades públicas.
“Si bien la cantidad de estudiantes ha aumentado, lo que llama la atención es que la gran mayoría estudia en universidades privadas, y cada vez menos en las universidades públicas. Hoy día hay menos estudiantes en las aulas de las universidades públicas que la etapa prepandemia”, afirmó.
Según dijo, esto se debería a que hay una sensibilidad en las familias peruanas de que la calidad y las eventuales huelgas en las universidades públicas “no genera un aporte adecuado para su futuro profesional”.
Para el jurista, esta situación es preocupante, porque la educación se “elitiza”, porque solo aquellos que pueden pagar estudian.