Escribe: Luis Felipe Alpaca
Hoy a primeras horas de la mañana luego de un ágil Consejo de Ministros el presidente Martin Vizcarra aprobó un nuevo Decreto de Urgencia que establece medidas extraordinarias para adoptar las acciones preventivas para reducir la propagación del virus del Covid-19 en el territorio nacional.
El detalle de
esta medida legislativa de urgencia consiste en trasferir 100 millones de soles
al Minsa para reforzar los sistemas de prevención, control, vigilancia y
respuesta sanitaria. El presidente añadió que con dicha inyección económica el
Minsa también podrá adquirir vehículos, insumos médicos entre otros equipos
biomédicos para atender adecuadamente a los pacientes, así como una eventual
contratación de personal necesario para garantizar la continuidad de los
servicios de salud inmediata para la población afectada.
Asimismo, se ha decidido
postergar el inicio del año escolar hasta el lunes 30 de marzo tanto en
planteles nacionales como particulares. Y por si fuera poco, como paquete
adicional de esta medida de urgencia el mandatario anunció también que el
ministerio de Educación realizará una transferencia de 165 millones de soles
para la adquisición de kits de
higiene para los diferentes centros educativos del pais.
Y con respecto a
las llegadas internacionales de viajeros que proceden de Europa, Vizcarra
también aprobó un Decreto Supremo que dispone el aislamiento sanitario de toda
persona que ingrese a suelo peruano proveniente de Italia, España, Francia y
China por un periodo de 14 días a partir de la salida de dichos países, para
corroborar si en dicho plazo aquellas personas
presentaran síntomas de infecciones respiratorias para luego adoptar las
medidas necesarias.
Todo lo anunciado
hoy por el presidente Vizcarra puede sonar oportuno y alentador para la
población que a estas alturas de la noticia ya está alertada de los alcances
negativos que trae aquel virus, sin embargo, es exigible no perder la calma en
las próximas horas ya que la OMS acaba de anunciar a través de su director
general que el brote del coronavirus ya es calificado como una pandemia por su alto grado de
propagación en el mundo. Tal como indica un reciente estudio de la universidad
privada Johns Hopkins de Baltimore que señala que ya van más de 121,560
infectados en el mundo y que de dicha cifra 81 mil casos están en China
continental, 7,755 en Corea del Sur, 10,149 en Italia y 9 mil en Irán. Eso sin
contar los pocos casos que ya están siendo reportados en algunos países de
Latinoamérica como México, Colombia, Ecuador, Brasil, Costa Rica, República
Dominicana, Honduras, Panamá, Paraguay, Chile, Argentina, Bolivia y Perú.
Si bien las cifras
oficiales son claras y contundentes, Perú nunca fue un territorio exento de
epidemias, en tanto cabría recordar la peste bubónica de inicios del siglo XX
que ingresó al puerto del Callao a través de una embarcación procedente de
Tailandia y que dejó un saldo de 20 mil infectados. Y así siguieron la Viruela
(que por cierto ingresó mucho antes, en el siglo XVI) la Malaria, la Fiebre
amarilla, la Tifoidea y el Cólera. En ese sentido y a pesar de haber sido un
pais flagelado por aquellas epidemias feroces que cobró cientos de miles de
vidas humanas, los mandatarios no aprenden, aunque en los primeros años del
siglo pasado los medios lanzaban loas a la gestión de Augusto B. Leguía por
haber sido muy dedicada al impulso del urbanismo y la salubridad, con una
reingeniería en los servicios de agua y colectores. Pero lo que no resaltaron
los medios en aquella época es que dichas obras de infraestructura solamente se
impulsaron en la ciudad de Lima y no en el resto del Perú, ergo: el mismo sistema centralista pro-capitalino
sigue vigente.
Hoy en pleno
siglo XXI los mandatarios de turno continúan con la misma consigna de enfrentar
los problemas de la salud pública con “oportunos
paliativos” que solamente han venido atenuando como una especie de
analgésicos a los males crónicos que ha sufrido la población incluso desde la
instauración de la república.
Y en el caso de
Martin Vizcarra, tuvo que brotar en nuestros suelos una nueva epidemia mundial
para que él salga con sus ministros a dar mensajes a la nación para mantener a
la ciudadanía en calma y quizá para poder subir en los próximos sondeos de
encuestas que arroje a un jefe de Estado preocupado por el problema; pero realmente
se olvida de atacar los males desde el verdadero fondo del problema.
La institucionalidad
en Perú, más que un saludo a la bandera parece una broma, porque si bien existe
un Ministerio de Salud (Minsa) y un
Seguro Social de Salud (EsSalud),
ambas mega-instituciones que deberían satisfacer las necesidades de los 32
millones de peruanos, ellas no llegan ni al 50% de atención satisfactoria.
¿Las razones?
Aún no se
implementa una verdadera capacidad instalada suficiente para atender las
problemáticas de los pacientes nacionales, porque hasta el momento no se ha
emprendido un PLAN NACIONAL DE SALUD que tenga la prioridad de
política pública, más allá de las ya existentes entidades sectoriales. Porque
en aquel tan esperado Plan Nacional se tendría que atender como primera prioridad
la SALUBRIDAD NACIONAL, variable que
no es tomada en cuenta y que ha puesto en abandono al resto de regiones del
Perú, en especial a la nororiental que está siendo flagelada por el virus del Dengue,
ya que es deplorable e inaceptable que en pleno siglo XXI aún no haya agua
potable ni alcantarillado para el resto de peruanos que residen lejos de la
capital.
Si tan solo se
atendería aquel problema, millones de peruanos serían más inmunes a ciertas
enfermedades. Ahora bien, el tema de la infraestructura es inevitable discutirlo
y emprenderlo, porque siempre se requirió, se requiere y se requerirá más
hospitales, postas, laboratorios, camas, personal, medicinas, maquinaria y
mobiliarios médicos, porque sencillamente lo que hay en nuestro sistema de
salud es más que insuficiente; pero ¿qué hace ahora el presidente Martin
Vizcarra? Anuncia todo imperturbable que
se inyectarán 100 millones para la prevención y control del coronavirus, como
si eso fuera suficiente para velar por la salud de todos los peruanos…