Política

Martín Benavides, una testaruda ratificación

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Ayer por la mañana el presidente Martín Vizcarra juramentó a su nuevo Consejo de Ministros y obviamente, tampoco está impedido de designar a los titulares del anterior gabinete, pero tampoco es menos cierto, que ha sido una mera provocación ratificar como ministros a María Antonieta Alva en Economía y a Martín Benavides en Educación, tomando en cuenta, sus actuaciones direccionadas pro-empresariales en el primer caso, y la ineptitud de gestión en el segundo caso.

Más allá de la fallida adquisición de las tabletas y de las clases remotas para el educando nacional, Martín Benavides es el personaje que cuando era jefe de Sunedu favoreció con extraños licenciamientos a diferentes sedes de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) a pesar que éstas estaban en plena construcción, y a la Universidad Privada Peruano Alemana (UPAL) institución que nunca dictó una clase.

Aquellos sucesos que son imborrables y que siguen una investigación, lo ponen desde el punto de vista ético, como un impresentable inapto para dirigir las políticas públicas nacionales de educación que a futuro beneficien a nuestros hijos, porque más allá de eso, su preocupación obedece intereses empresariales. En ese sentido, Benavides sería una pieza clave, en lo que en ciencia política se conoce como Toma del Estado… y puertas giratorias. Aquel ejercicio consiste en que altos funcionarios empresariales pasan a obtener importantes puestos en los poderes del Estado, y luego de un período, pasan nuevamente al empresariado, ¿para qué? Evidentemente, para tejer nexos entre ambas instancias con el único gran objetivo de favorecer desde el Estado a los intereses de sus empresas, a través de leyes, lobbies y otras gollerías. Sino, miren el caso de Fernando Zavala, que anteriormente fue Primer ministro y ahora es CEO del poderoso Grupo Intercorp y de otros grandes grupos empresariales.   

Martín Benavides, actualmente ha sido erigido por el gobierno vizcarrista como el adalid de la Educación. Y en el colmo del embuste, toda esa cofradía organizada que está integrada por periodistas, líderes de opinión, constitucionalistas, analistas políticos y empresarios; dolosamente están construyendo una feroz posverdad y han armado una campaña explosiva: La Reforma Universitaria No Debe Parar.

Así las cosas, todo ese grupito mediático de la mano con el gobierno y con Benavides a la cabeza, continúan vendiendo a la opinión pública ese falso plan con el único afán de confundir a la población, para luego manipularla con la versión de que: si se defenestra a Martín Benavides en el sector Educación, se estaría dando un golpe bajo a Sunedu y además se estaría saboteando a la denominada Reforma Universitaria.

Nada más falso. Deben entender que dicha reforma no la creó el ministro Martín Benavides, y mucho menos es su caballito de batalla para defender su titularidad en el sector y en lo que le queda de gestión, aunque él lo haga ver así. Ingresa aquí para que conozcas las extrañas prácticas de Martín Benavides durante su gestión en Sunedu: https://limagris.com/pacheco-el-operador-de-benavides-video/

Aquella voceada reforma universitaria se impulsó en el gobierno humalista, después de la creación de la Sunedu a través de la ley Mora, denominada Nueva Ley Universitaria N° 30220. Es así que, posteriormente el 25 de septiembre de 2015 el presidente Ollanta Humala y el otrora ministro de Educación Jorge Saavedra Chanduví firmaron el Decreto Supremo N° 016-2015-MINEDU que en lo sucesivo se convirtió suponemos en una ambiciosa política pública, y esa es justamente la Reforma Universitaria que según su plan aseguraría cuatro pilares importantes: Información confiable y oportuna Fomento para mejorar el desempeño Acreditación para la mejora continua Licenciamiento como garantía de condiciones básicas de calidad. Asimismo, entre sus beneficios, en Minedu mencionan: Calidad en la Educación; El estudiante como centro; Acceso a la información, y Promoción de la Investigación.  

Lo cierto es que dicha reforma ya culminó porque se ha estado implementando desde hace más de cuatro años, incluso a través de su programa Política de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior Universitaria (Decreto Supremo N° 016—2015- Minedu) la Sunedu ya denegó licenciamientos y cerró a 46 universidades y a 2 escuelas de posgrado.

Ahora, con respecto a esa misma reforma universitaria, solo faltaría confeccionar un balance en la antesala del bicentenario en 2021 para cuantificar finalmente, cuántos estudiantes se vieron beneficiados con esta mega-política.

Pero el presidente Vizcarra continúa confundiendo a la población y defiende con dientes y muelas a su ministro de Educación, porque ayer de forma enérgica luego de que su primer ministro Pedro Cateriano fue vetado en el Congreso, él sostuvo adusto: «La reforma universitaria no se negocia, los jóvenes son el presente y futuro del país y merecen contar con una educación de calidad»; y añadió  “El cálculo político que no busca el bienestar de la población no será aceptado, los acomodos bajo intereses particulares no nos harán retroceder; desde acá seguiremos impulsando la reforma universitaria porque los jóvenes son el presente y futuro del país y merecen contar con educación de calidad”.

Precisamente, en la rama de la psicología hay una variable interpersonal que funciona como un mecanismo de defensa y se denomina Proyección y consiste en que el sujeto atribuye a otras personas los propios defectos y carencias que padece. En ese sentido, cuando Vizcarra menciona que “los acomodos bajo intereses particulares no nos harán retroceder”; evidentemente está proyectando y evidenciando su posición con respecto a los verdaderos intereses de la educación en su gobierno. Y Martín Benavides se constituye como su pieza fundamental para encargarse de esa misión proempresarial; porque como ya lo mencioné, no existe una Reforma Universitaria que esté por implementarse, porque ésta ya se consumó en los últimos 58 meses. Revisen las leyes, los reglamentos, y los manuales de Minedu y entonces se darán cuenta de ello.

Este análisis jamás lo verán en los medios importantes, ni de parte de los adormecidos comunicadores, ni de parte de los especialistas y expertos, porque ya está la consigna dada, que incluso en su forma más surrealista se podría traducir en un enorme banner de publicidad: “Debemos defender a Martín Benavides porque es el impulsor de la Gran Reforma Universitaria” 

Bonus track: Como ya sabemos que en nuestro país, la dinámica de debates y discusiones obedece a una repetitiva polarización donde surgen dos facciones o corrientes; es decir, la de los malos y la de los buenos. En ese sentido, para mucha gente El Ejecutivo es el bueno y el Congreso es el malo; y así en viceversa.

Ante ello, cabe aclarar que aquí no se pretende defender al Congreso que tiene un sinnúmero de actos que se han convertido en verdaderos despropósitos; sin embargo, con respecto a la herida ardida que mantiene José Luna Gálvez a través de su partido Podemos, y APP de Acuña por otras razones; eso no involucra a todo el Congreso. Quienes no le dieron la confianza a Pedro Cateriano han sido la representación total del Congreso, traducida justamente a través de las bancadas de Frepap, Unión por el Perú, Frente Amplio y obviamente, Podemos, y Alianza para el Progreso con sus cobardes abstenciones; pero hay que tener en cuenta que esas dos bancadas no son el Congreso. Que tengan sus entripados empresariales y sus ardores guardados contra Sunedu y Martín Benavides es un asunto personal de ellos, pero que no se venga a crear la otra posverdad de que esas dos bancadas del parlamento se han tumbado a un Primer Ministro, cuando en resumidas cuentas no es cierto. Porque, simplemente bajo ese criterio y perspectiva estarían deslegitimando al resto de congresistas y a sus bancadas, que en su momento tomaron una decisión basada en las inconsistencias de Pedro Cateriano.   

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