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MARITZA GARRIDO LECCA EN LA ALFOMBRA ROJA

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A Maritza Garrido Lecca (MGL) la justicia no le perdonó un solo día de encierro. Le dijeron que eran 25 años con sus días y sus noches, y cayó un 12 de septiembre de 1992. Veinticinco años después, con vejámenes, torturas y penales de máxima seguridad (como el de Yanamayo con media hora de patio y a 10 grados bajo cero) este lunes 11 de septiembre de 2017 será puesta en libertad.

Toda la prensa le ha puesto el ojo porque es espigada y posee un belleza natural o como dice el general Marco Miyashiro “Maritza es la única terruca que conozco que es buenamoza”. (¿Qué dirán las feministas?). Y también porque es miraflorina, del barrio de San Antonio, y pertenece a una familia cristiana y acomodada y es sobrina del reconocido compositor Celso Garrido Lecca y tía del execrable Mijael Garrido Lecca.

Lo cierto es que MGL es una bailarina de profesión que escogió militar en el PCP-SL, aunque antes, según los informantes del SIN, ella fue parte del MRTA y, por influencia de su tía, la monja Nelly Evans, pasó a las filas gonzalistas, siendo parte de la guardia pretoriana de Abimael Guzmán Reynoso, al lado de su exnovio, el arquitecto y artista plástico Carlos Incháustegui. He ahí todos sus cargos y todas sus culpas.

Y de hecho, sobre sus hombros recaen por rebote todos los atentados y todas las muertes que dejó la guerra interna. Y nadie, mucho menos la clase que la albergó en su infancia y adolescencia, la va a perdonar, más bien la van a convertir en una suerte de pharmakói, o ritual de sacrificio griego, como bien apuntaba la poeta Rocío Silva Santistevan en un artículo pasado.
Lo mismo le sucedió a Lori Berenson expulsada de Miraflores y de Pueblo Libre donde la gente la señalaba con el dedo y la insultaba sin mayor consideración o respeto por su niño pequeño, Salvador, que llevaba en brazos y que nació en prisión.

Pero MGL no se casó ni tuvo hijos y nunca se arrepintió ni pidió perdón (eso piden los seguidores de Cipriani). En la cárcel no solo se dedicó a sobrevivir sino a danzar en una celda de dos por dos, bajo la atenta mirada de sus celadores. Y cuando el cuerpo no podía estirarse más, pues se puso a escribir y publicó el libro “Libertad de Danzar”. Ahí ella apunta: “¿Alguna vez ha permanecido, aunque sólo sea por un momento, en un cuarto tan pequeño que le impida mover su cuerpo normalmente? Ahora, ¿se imagina qué significa esto para una persona que naturalmente se expresa a través del movimiento al punto que ha hecho de él su profesión y modo de vida?”.

En una entrevista escrita que le hace Caretas (Patricia Caycho, 2005) sobre su primer fallido proceso judicial, ella dice: “Después de pasar 15 días en la Dircote me llevaron junto a otras tres prisioneras, encadenada como un ‘pollo a la brasa’ con manos y pies juntos enganchados a un fierro al ras del piso, a una Base Militar en La Joya, Arequipa. Realmente nos secuestraron, pues nadie sabía dónde estábamos. Allí, una madrugada fui ‘juzgada’ en una sala con espejos que me impedían ver a los jueces. Yo estaba encadenada a una silla empotrada al piso. Había militares apuntándome con sus armas y un encapuchado a mi lado que decía ser ‘mi abogado de oficio’, pero que no me podía decir quién era ni acreditar siquiera ser abogado. A los pocos días me volvieron a llevar a esa sala, y vi a mi abogado real (Luis Romero). Esta vez fue sólo para escuchar la sentencia: cadena perpetua”.

Y es que estar en una cárcel en el Perú es peor que un “Expreso de medianoche” (una película que muestra los horrores de estar preso en Turquía), pues las cárceles en este país no están hechas para reintegrar a la sociedad a nadie. Por eso, muchos presos y analistas hablaban de que aquí había cárceles-tumba, las que construyó Fujimori e implementó Alan García y después Humala con su ministro, el acusado de asesinar al periodista Hugo Bustíos, Daniel Urresti, el mismo que no le perdonó a Margie Clavo, otra persona visible del senderismo, estar gravemente enferma de cáncer a la mama y la dejó morir dentro del penal Piedras Gordas II, no sin antes torturarla y vejarla, en público y en televisión, en vivo y en directo.

Y quizás por eso, en su último programa del jueves 7/09/2017, el “periodista” Beto Ortíz, en una entrevista con Umberto Jara, dijo que “Margie Clavo ya está en libertad (…) y es un peligro”, cuando todos sabemos que Margie Clavo, una de las lideresas del senderismo, murió de cáncer el 17 de febrero del 2015. O sea, Ortíz Pajuelo en su mente enferma, cree que es válido seguir castigando a un cadáver al modo de Creonte con Polinices o de la Santa Inquisición.

Y quizás es lo que quisieron hacer con MGL. Pulverizarla, acabar con ella para que no deje huella o inventar una moral al modo de la “superioridad moral” de la que habla el periodista Jaime Bedoya en su artículo “Mi vecina, la terruca” o la “altura moral” de la que balbucea Luis Davelouis en su garabato: “La terruca sale”, para hacer un llamado a la sociedad y no-comportarnos-como-las -bestias-terroristas-se-han-comportado, sin ver siquiera que las mismas condiciones que hicieron posible que apareciera la subversión en nuestro país, todavía siguen siendo las mismas; lo vemos todos los días: marchas, huelgas, violencia policial, descontento popular, miseria, hambre, opresión y un gobierno que siempre está de espaldas a las demandas de las mayorías.

Quizás nunca estemos de acuerdo en lo que tenemos que hacer con nuestro país, pero, eso sí, cuando un(a) preso(a) cumple su condena, lo primero que hay que hacer es dejarl(a) en libertad y permitirle desarrollar su vida en compañía de los suyos y en el lugar o distrito que quiera asentarse. Lo otro es odio, venganza e insania que solo abonan ese cuarto lugar en ignorancia que dicen que tenemos en el mundo. Ojalá las cosas cambien y algún día hablemos de una reconciliación nacional. Solo hay que intentarlo. Mientras tanto, que Maritza Garrido Lecca siga pasando por la alfombra roja de los noticieros, periódicos y revistas, herencia del fujimontesinismo y dizque la libertad de empresa, quizás eso nos ayude a olvidar o a recordar que hay cosas que tenemos que cambiar de forma urgente.

 

Artículo complementario:

https://www.limagris.com/las-farc-versus-pcp-sl-fudepp-movadef-conare/

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