Escribe César Costa Aish
Tras un largo proceso electoral donde diversas especulaciones de postulantes a Decano sobre la idoneidad del voto electrónico que finalmente se impuso e imparcialidad del Comité Electoral, que fue removido en su totalidad, y donde participaron hasta 13 candidatos a Decano del Colegio de Abogados de Lima (CAL), las urnas electrónicas ungieron en segunda vuelta como Decana a la doctora Maria Elena Portocarrero Zamora, joven abogada que desempeñó el cargo de Vicedecana durante la gestión de Mario Amoretti Pachas, por lo que experiencia en el manejo del CAL lo tiene.
Portocarrero Zamora, a su vez es profesora de la facultad de Derechos de la Universidad San Martín de Porres, de la Escuela de Oficiales y Suboficiales de la PNP y abogada litigante al igual que su padre, el respetado profesor penalista Juan Portocarrero Hidalgo, de quien parece haber heredado ese carisma que lo llevó a ser muy querido y reconocido en el gremio de los abogados de Lima, y que se desempeñara como Vicedecano del. Dr. Raúl Ferrero Costa, a fin de los años 80s.
María Elena Portocarrero se convierte así en la cuarta mujer en asumir el cargo de Decana entre los abogados de Lima, tras Delia Revoredo Marsano, Elba Greta Minaya Calle y Luz Aurea Sáenz Zapata quienes la precedieron en el cargo en años anteriores. Ella se desempeñara como Decana durante el periodo 2018 y 2019 y quien la suceda será el Decano del Colegio de Abogados de Lima durante el Bicentenario de la República.
Felicitaciones para la Dra. Portocarrero y su familia, al igual que a su padre a quien en mención aparte tuvimos la oportunidad de acompañar en su última lid electoral el año 2011, en que postuló por última vez para ser Decano y quedó en tercer lugar dando un ejemplo de temple y lucha a sus 80 años cumplidos y nos llevaremos –por siempre- la admiración al enterarnos aquella tarde en que al haberse malogrado un ascensor para llegar a una entrevista a un piso 11, Don Juan Portocarrero Hidalgo, acompañado de su leal amigo y ex alumno Carlos Cumpa Seminario, llegó a la misma tras subir los 11 pisos por las escaleras a sus 80 años cuando el programa ya casi había terminado, y se quedó otra hora más para hablar de boleros, tremendo Don Juan.
Estamos seguros que llegar a ver a su hija convertirse en Decana es el justo reconocimiento del destino para aquel joven que un día se despidió de su madre en la lejana San Martín allá en los 50s rumbó a Lima y empezó a realizar sus primeras lecturas de derecho sentado en algún parque a la luz de la luna y que años más tarde un anforazo le impidió ser Decano, son las vueltas que da la vida.
Enhorabuena Doctores Portocarrero Hidalgo y Portocarrero Zamora.