Por Edwin A. Vegas Gallo
En atención a la carta solicitando rectificación, del Dr. Mariano Gutiérrez Torero, Secretario del Consejo Directivo del Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola, IHMA, a una nota de la periodista Jackeline Cárdenas Ipenza, quién comenta una encuesta de IPSOS (La República 20 marzo pasado);que hay que saludar y reconocer, me permito discrepar por las siguientes consideraciones:
- No se puede deslegitimar la técnica de la encuesta usada en la investigación científica; aduciendo que el 97% de encuestados “no conocen el manejo de la pesquería de la anchoveta”y de hecho, no tienen porque conocerlo. El resultado IPSOS en la que el 91% (incluyéndome) de los habitantes costeros, tenemos la real percepción, que el mar peruano está sobre explotado, es muy cierto y ello se hace evidente, cuando vamos a las pescaderías de los mercados y los productos hidrobiológicos están limitados a no más de cinco especies (de las más de mil especies de peces del mar peruano) y precisamente no compramos anchoveta, porque no está destinada al consumo humano directo., sino ella, es quemada para pienso y aceite para alimentación animal, en visión empresarial, que si bien es cierto, da algunos puntos al PBI, no hay sostenibilidad en el tiempo.
- En su carta Gutiérrez, en su visión y misión industrial señala que “en los últimos veinte años, la biomasa de la anchoveta se ha mantenido estable y saludable gracias a su buen manejo”. Por cierto no desmerecemos su investigación en el IHMA, pero es justo decir, que la misma la hace en barcos pesqueros de la SNP; por que hace mucho tiempo los barcos de investigación científica del IMARPE, están paralizados.
- La carta de rectificación de aquél, está escrita en los mismos términos, de la pasada declaración de la presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería, Cayetana Aljovín, que señaló “la biomasa de la anchoveta el 2022, estuvo en diez millones de toneladas, en cifra semejante a la de 1970, antes de la expropiación del sector pesquero”.
- Lo que Gutiérrez y Aljovín no comentan, es que en esa época de 1972-1973, Pauli y Tsukayama comprobaron científicamente, que se pescaron catorce millones de toneladas de anchoveta, muy por encima del sistema de tercios, que invoca Gutiérrez y puso a su población en vulnerabilidad.
Este es el ejemplo clásico en los libros de política ambiental internacional, de como un recurso entra en crisis de insostenibilidad, cuando es manejado con políticas públicas sin criterio científico y con datos de estadística de captura, dependientes del gremio empresarial.
- Aún con todo, las evaluaciones de el Instituto del Mar del Perú, IMARPE, en su prospección situacional del stock anchoveta Norte-Centro, al 1 de noviembre 2022, señalaba “existen 9.78 millones de toneladas, entre Talara y Chala con importante presencia de individuos juveniles (82% en número y 57% en peso”; recomendando se permita el crecimiento de los juveniles y asimismo se reduzca el impacto de la pesca sobre la fracción juvenil de la población, para que no caiga en situación vulnerable. Habiéndose capturado en la temporada 2022-1 el 83.7% del stock. La temporada 2022-2 se planificó pensando en el restante 16.3% restante.
- Otro argumento invocado por Mariano Gutiérrez, es el referido al Índice de Desempeño Ambiental, EPI, en la que todos los indicadores interactúan y se complementan. Con este Índice el Perú de 180 países, sale desaprobado y ocupa el lugar 101, con un EPI de 39.18, que es muy pobre y que significa que la sostenibilidad como país es alarmante por el modelo de desarrollo con crecimiento económico, en secuencia lineal.
Con este EPI para los 32 países de la Región de América Latina y el Caribe, el Perú ocupa el puesto 26, antecediendo a Nicaragua, Guatemala y Haití.
- El Dr. Gutiérrez en su carta que pide rectificación, sólo se fundamenta, aisladamente, en el indicador de la pesquería industrial. Lamentablemente los peruanos no basamos nuestra seguridad alimentaria en la anchoveta y la SNP no innova con nueva tecnología que existe, para extraer amino ácidos esenciales de aquella e incorporarlos en la alimentación de las gestantes y en los niños de 1 a 3 años.
- Gutiérrez señala que el índice de desempeño pesquero industrial, está en el puesto 11, lo cual es cierto, más no comenta que este índice es de 45.2, mientras que la República de Cabo Verde, en África ocupa el primer puesto, con puntaje perfecto de 100 y con prácticas muy exigentes para la sostenibilidad de sus recursos; en cambio nuestro país no está ni en el rango medio de su desempeño pesquero industrial, invocado por aquél, lo que habla de la crisis de insostenibilidad del recurso anchoveta.
Lo real es que la salud de la pesquería peruana, está muy pobre y en sobreexplotación, ya sea por malas prácticas empresariales, contaminación por derrames petroleros o prácticas prohibidas como ha sucedido recientemente con la “chita” o por la pesca de arrastre en el norte y estamos poniendo en riesgo la alimentación de las futuras generaciones de peruanos.
El mérito de la encuesta de IPSOS, es colocar en la agenda política, la importancia de contribuir a mejorar nuestro desempeño ambiental como país y lograr su sostenibilidad en lo mediato.