La pandemia del coronavirus, no solo es una emergencia sanitaria. También ha traído consecuencias sociales, culturales y económicas, así como el cambio, quizás para siempre, del panorama de la educación tradicional.
Como se sabe, para evitar que las aulas se conviertan en focos de contagio, el Ministerio de Educación decidió suspender las clases en los colegios, institutos y universidades del Perú, tanto estatales como privados.
Muchos pensaron que era temporal, pero a medida que la situación se tornaba más grave, el gobierno anunció que se debían implementar las clases virtuales. Los padres de familia aplaudieron la medida, porque nadie quería ver morir a sus hijos a manos del coronavirus.
Aquí empezó un nuevo capítulo. Definitivamente, las clases convencionales, con el alumno sentado en su carpeta, escuchando al profesor que exponía las materias al lado de la pizarra, parece que pasarán a la historia.
El dilema de las instituciones educativas, especialmente las de primaria y secundaria, es que al parecer no están preparadas al cien por ciento para el sistema educativo virtual, es decir no presencial, usando las tecnologías de información como la internet.
El otro drama es el vía crucis de los padres de familia que –haciendo un gran esfuerzo– pagaban las mensualidades en los colegios particulares, bajo la creencia de que allí sus hijos iban a tener una mejor educación. Esto es discutible, porque el currículo nacional es el mismo para todos los colegios, ya sean estatales o privados.
Lo cierto es que, los colegios privados han tenido que rebajar las pensiones, pero no ha sido suficiente. Las clases virtuales requieren un despliegue distinto, por lo tanto se considera que no se justifican pensiones caras. Sin embargo, el Minedu dijo que los colegios privados están en libertad de regular sus cobros de pensiones, pero deben justificar y sustentar su esquema de gastos.
El ministro de Educación, Martín Benavides, aseguró que el Gobierno no puede intervenir en el precio de las pensiones de los colegios privados y señaló que un descuento en estas debe ser el resultado de un diálogo entre los colegios y los padres de familia. Dijo que, al tratarse de un año extraordinario por el coronavirus en el país, las clases se llevarán a cabo de manera virtual y las instituciones educativas privadas deben ser “muy transparentes” en comunicarles a los padres si pueden o no reducir las pensiones.
Pero hay otra medida importante: el gobierno ha dispuesto que aquellos estudiantes que no pueden pagar pensiones tienen la libertad de matricularse en un colegio estatal.
Para este fin, el Minedu informó que hasta el 22 de mayo, las familias que requieran matricular a sus hijas e hijos en escuelas públicas de educación básica especial o educación básica regular pueden registrar su solicitud en la plataforma virtual que Minedu ha habilitado para que las niñas, niños y adolescentes continúen con sus estudios en el año 2020.
Según la Agencia de Noticias Andina, este proceso de matrícula es excepcional, pues se ha diseñado dadas las circunstancias generadas por la emergencia sanitaria, y está previsto solo para el año 2020. A todos aquellos que registren su solicitud de matrícula se les asignará una vacante que podrán aceptar o rechazar.
El Minedu garantiza que todas las niñas, niños y adolescentes del país tengan las mismas oportunidades de acceso y continuidad en el servicio educativo público. En ese sentido, el próximo año el estudiante que haya aceptado una vacante a través de la plataforma podrá continuar sus estudios en la educación pública.
Por otra parte, se recuerda a los padres de familia que los colegios privados no pueden impedir el traslado de matrícula por deuda ni retener las libretas o informes de calificaciones parciales de los estudiantes. Vistas así las cosas, lo que se viene es un traslado masivo a colegios nacionales.
La pregunta, nuevamente, es: ¿están preparados para brindar educación virtual de calidad?
Lo cierto es que, según lo demuestra la realidad, la mayoría de colegios no tienen ni han desarrollado un sistema de clases virtuales que permita que los alumnos puedan tener una educación digital de calidad. Y es importante que el Estado, a través del Minedu, establezca los criterios de esta enseñanza para que sea homogénea en todos los colegios.