Los hechos revelan que la gestión de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, viene siendo la más catastrófica en los catorce años de existencia de dicho ministerio. La actual crisis generada en el Cusco es el resultado de beneficiar a la empresa Joinnus con la venta exclusiva de entradas a Machu Picchu. La huelga indefinida ha planteado su pliego de reclamos en los que se pide la inmediata renuncia de la ministra Leslie Urteaga y la anulación de la Orden de Servicio a favor de Joinnus de Credicorp.
La visita de los ministros Albina Ruiz (Ambiente), Juan Carlos Mathews (Comercio Exterior y Turismo) y Leslie Urteaga a la ciudad imperial, solo fue un viaje turístico y una provocación, ya que este tridente del Ejecutivo, no logró establecer el diálogo y mucho menos conseguir hacer ingresar a 600 turistas —a pedido de CANATUR— a la ciudadela de Machu Picchu.
Cusco no acepta una tregua mientras Leslie Urteaga continúe en el cargo. Si bien Urteaga Peña es un fusible más del gobierno, su tarea desde un inicio ha sido favorecer a la empresa Joinnus. Como lo señalamos hace unas semanas, la ministra de Cultura sigue órdenes de la presidente Dina Boluarte, quien es una de las principales responsables de lo que viene sucediendo en Cusco. Los hechos nos muestran que su gobierno ha preferido defender el contrato de una empresa privada que atender los legítimos reclamos de la región cusqueña.
A esto se ha sumado una campaña de desinformación por parte de medios que canjean su línea editorial por publicidad. Algunos diarios impresos y canales de televisión en Lima hablaban de “turistas secuestrados”, cuando en realidad se trataba de turistas varados a causa de la cancelación del servicio ferroviario provocado por la huelga indefinida.
La ministra Leslie Urteaga jamás consultó al pueblo cusqueño sobre la tercerización de la venta de boletos, su ignorancia y falta de experiencia política hizo que se pasara por alto la socialización para contratar a una empresa privada. Una torpeza mayúscula que habría sido acompañada de presuntos actos de corrupción.
El alcalde de Cusco, Luis Beltrán Pantoja, viene apoyando al gobierno, pero esto no es gratuito, en su reunión del 26 de enero pasado con la ministra de Cultura, el alcalde cusqueño habría solicitado que TV Perú transmita el Inti Raymi a cambio de apoyar el contrato de Joinnus. Una traición que Cusco no le perdonará.
