Hay mucha gente que… siempre digo: no les gusta mucho la abstracción. No les gusta sentirse perdidos. A ellos les gusta saber, siempre, siempre, siempre, qué está ocurriendo. Y cuando eso no pasa, se ponen un poco locos. A otra gente -soy uno de ellos- le encanta meterse en un mundo, ser llevada a un mundo y perderse en él y sentir -sentir a mi manera y tener esas experiencias… que no sé poner en palabras. Ese sentimiento es mágico y el cine lo puede hacer emerger.
Aprendí que, bajo la superficie, hay otro mundo, y todavía diferentes mundos a medida que sigues cavando bajo la superficie. Lo sabía desde niño, pero no podía encontrar la prueba. Era solo un sentimiento. Hay bondad en los cielos azules y en las flores… pero otra fuerza… un dolor salvaje y la decadencia… también lo acompañan todo.
La intuición es el mayor instrumento de un cineasta. Es el pensamiento y la intuición combinados.
Odio las cosas bonitas y perfectas, prefiero los errores y accidentes. Por eso me gustan los roces y cortes, que son como pequeñas flores, palabras que automáticamente perturban, pero cuando las miras en la naturaleza y ni siquiera sabes lo que son pueden parecerte bellas.
Mi abuelo era dueño de un edificio en Brooklyn que no tenía cocinas. Recuerdo que vi a un hombre friendo un huevo en una plancha y que, cada noche, desmontaba la antena de su auto para que nadie se la robara. Sentías el miedo en el aire. Fue un combustible para futuros fuegos.
Mi madre nunca me dejaba pintar en los libros para colorear. Me salvó. Si lo piensas, esos libros son asesinos de la creatividad.
Únicamente leo libros que me ponen de buen humor. Kafka, por ejemplo.
Hay misterios en todas partes y es maravilloso descubrir cuántas cosas hay sobre las que no sabemos nada. Todos podemos convertirnos en científicos o investigadores en el cine.
Para mí una película ya existe en algún sitio antes de hacerse. Está en algún lugar abstracto, completa. Solo has de escuchar lo que tiene que decirte sobre cómo ha de ser.
Me gusta la idea de que toda superficie esconde mucho bajo ella. Alguien puede tener muy buen aspecto y estar incubando un montón de enfermedades. Hay montones de cosas oscuras y retorcidas moviéndose ahí dentro. Me sumerjo y miro, a ver qué hay.
