Este fraude del que se habla no es un accidente. Tampoco “es un plagio no intencional”. -¿existen los plagios no intencionales?- Eso nos pasa porque en Lima cualquiera se cree curador y la gente lo convoca porque quiere solucionar un problema sin un mínimo de rigor.
Pasaporte para un Artista era una exposición muy mala con un texto vergonzoso. Se trata de un mediocre concurso que no necesita de curador alguno. La Alianza Francesa tiene la responsabilidad directa de este despropósito.
Ocurre que en Lima hay curadores serios pero se convoca a los improvisados por relaciones o simpatías extraprofesionales. Es una vergüenza. Razones como esta es la que han hecho que el oficio del curador se haya devaluado totalmente en nuestro país.
La Municipalidad de Miraflores es la directa responsable de este desatino al nombrar al autor como curador de la sala Luis Miro Quesada Garland. De no ser por este cargo Nicolás Tarnawiecki hubiera pasado completamente ignorado en un medio plagado de sobones que lo buscan sólo por acceder al espacio a su cargo.
Muchísimas exposiciones de la SLMQG no son hechas por el sino por el artista expositor como ha ocurrido con la muestra de Casari y muchas más en la que el figura como curador. La Municipalidad avala esta estafa.
Hay varios artistas que dicen haber detectado mas plagios en sus textos pero prefieren quedar en el anonimato como suele ocurrir en Lima. Ellos son los mayores culpables por su incapacidad de escribir su propio texto y sustentar su obra.
Un artista contemporáneo tiene la absoluta obligación de asumir la responsabilidad de su texto y de su curaduría. Es una cobardía escudarse en un improvisado curador sobrevaluado cuyo nombre le permite evadir al artista su propia responsabilidad. Esta grave carencia es el origen de todos los males que se producen en esta patológica relación artista-curador.
