Los restauradores de Castañeda Lossio

ESCRIBE CHRISTIAM FLORENTINO 

El día de ayer [24/8/2016] en el Facebook de la Municipalidad de Lima se ha publicado la presentación “en vivo” del proyecto de restauración integral de la pileta histórica de la Plaza de Armas. Como siempre una muy buena noticia más aún al tratarse de uno de los monumentos emblemáticos de la Capital.

Y me parece muy válida la promoción de las actividades de la Municipalidad, sobre todo si tienen que ver con la preservación del patrimonio cultural de la ciudad de Lima. Por eso he prestado mucha atención a las palabras del periodista y las personas entrevistadas, empezando por el Sr. Israel Jorge Huarca Mejia, Subgerente de Servicios a la Ciudad y Gestión Ambiental, las respuestas del restaurador (¿?) Francisco Mendizábal Cruz (responsable de la restauración de la portada de la Casa de Nicolás de la Rivera), y la cata estratigráfica de la restauradora (¿?) Sra. Laura Sanchez donde se indica que la limpieza llegará solo hasta un repinte gris.

Del personal “restaurador” que denominan “obreros”, solo he podido apuntar que están muy bien vestidos para la ocasión y publicidad de la empresa (y de la MLM por supuesto), y que es cuestionable y denunciable el uso de esas herramientas y procedimientos mecánicos para eliminar los repintes (hojas de cepillo de carpintero, espátulas grandes, etc.). La verdad es que actúan como obreros de la construcción y no como restauradores profesionales.

Desconozco si estaban presentes los representantes de PROLIMA o del Ministerio de Cultura que han autorizado el proyecto, igualmente desconozco los criterios del sistema de adquisición y reglamento de la OCI para seleccionar a la empresa ECO Desing & Building, empresa que según su página web no cuenta con una vasta experiencia en restauración de monumentos, siendo su principal carta de presentación (la única) la restauración de fachada de la Casa de Nicolás de la Rivera. Igualmente no he tenido conocimiento del proyecto de conservación y restauración, pero confirmo que los responsables del proyecto que según mencionan en esta entrevista no tienen claro si es una: Refacción; mejoramiento; cambio de sistema hidráulico; iluminación Led; restauración integral, repinte integral, y todo para dentro de 90 días!!!

Desconozco finalmente que expertos en monumentos en piedra y metal están de asesores que avalen técnica y científicamente esta intervención.

¿Qué hacer? ¿Callar pues “obras son amores”? ¿O educar y defender que las cosas se hagan bien?