Los residuos sólidos como medio de contagio de la covid-19
647 mil personas con la covid-19 en sus domicilios habrían originado, solo en Lima y Callao, más de 18 000 toneladas de residuos sólidos biocontaminados. Pese a ese peligro, el Minan, el Minsa y las municipalidades no cuentan con protocolos de seguridad. Hasta julio, 209 trabajadores de limpieza se han contagiado del coronavirus, y algunos ya habrían fallecido.
Miles de personas con la covid-19 que no se encuentran graves en el Perú, pasan hoy sus días en sus domicilios. Producto de esta nueva realidad han incorporado a los objetos cotidianos mascarillas, guantes, platos y cubiertos de plástico.
Según el Ministerio del Ambiente (Minam), hasta el 3 de septiembre pasado, 647 166 personas con la covid-19, solo en Lima y Callao, habrían originado más de 18 200 toneladas de residuos sólidos. ¿Dónde fueron llevados esos desechos? Como país, ¿estamos preparados para tratar esos productos de manera segura?
Desnudando la realidad
En el Perú hay 47 rellenos sanitarios, de los cuales 4 se localizan en Lima y Callao, cuando según el Minam deberían existir 344 para atender eficientemente a las 196 provincias y a los 1874 distritos existentes.
La falta de rellenos sanitarios, trajo consigo la aparición de botaderos. Estos son lugares ilegales de disposición de residuos que generan focos infecciosos y tienen un impacto negativo en la salud de las personas y en el medio ambiente, asegura la exviceministra de Gestión Ambiental del Minam Albina Ruiz Ríos.
Para la ambientalista, es muy probable que buena parte de los desechos de los enfermos de la covid-19 y de los asintomáticos haya terminado en alguno de estos botaderos.
En estos lugares, miles de personas trabajan segregando y reciclando residuos sólidos (plásticos, metales, cartones, etc.) sin ningún implemento de bioseguridad. De ahí que sea frecuente, refiere Ruiz Ríos, que muchos de ellos sufran cortes u otros accidentes, incluso que adquieran problemas respiratorios y otros males.
En el Perú existen 1590 botaderos, el 50 % de ellos se localiza en Lima.
El virus de la covid-19 no solo ha puesto en peligro la vida de los recicladores, sino también de los trabajadores municipales de limpieza. Un informe de la Defensoría del Pueblo del pasado mes de julio, da cuenta que 209 servidores ediles de diferentes partes del país se han contagiado del coronavirus por no contar con equipos de bioseguridad. Incluso, que algunos ya habrían fallecido.
Un documento de la Contraloría General de la República de abril del 2019, revela que solo el 31 % de las municipalidades entrega equipos de seguridad a los recolectores de desechos.
La exviceministra de Gestión Ambiental sostiene que esto se presenta porque los trabajadores de limpieza son contratados por servicios no personales y solo por dos o tres meses.
Por esa razón, dice, no cuentan con equipos de protección especial, ni tampoco con seguro, pese a que por el servicio que realizan están catalogados como trabajadores de alto riesgo.
En un contexto de pandemia, esta realidad constituye un alto riesgo para la salud pública, ya que muchos de estos residuos sólidos son un medio para que la covid-19 se disemine por el país, afirma el doctor Marco Almerí.
Según el especialista en salud pública, las personas en contacto con los desechos biocontaminados están expuestos a una alta carga viral, por lo que es muy fácil que se contagien del coronavirus, y ellos a su vez contagien a sus vecinos y familiares.
El infectólogo Leslie Soto sostiene que si bien la transmisión directa de la covid-19 es por vía aérea, no se puede descartar que alguien contraiga el virus a través de las superficies contaminadas. Pero, aclara, que esto solo podrá acontecer si es que lleva las manos a los ojos, boca o nariz.
Un estudio del Robert Stempel College of Public Health & Social Work, revela que la covid-19 puede sobrevivir hasta 5 días en los plásticos. Mientras que otro estudio publicado en el New England Journal of Medicine, afirma que el virus puede estar activo hasta 3 días en superficies de metales y plástico, y hasta 24 horas en cartón.
Reciclando en pandemia
Con fecha 15 de marzo, el Ejecutivo transfirió S/.10 039 000 al Minam para la contratación de bienes y servicios para el manejo y tratamiento de residuos municipales y biocontaminados en Lima y Callao.
El Minan, por su parte, el 17 de mayo elaboró un documento para que los desechos de los pacientes sean colocados dentro de una bolsa negra al que se le rociará una solución de hipoclorito de sodio (lejía), para posteriormente introducirla en una segunda bolsa amarrada con doble nudo.
Con el fin de evaluar el impacto de dichas medidas en la prevención de la covid-19 en el tema del recojo de los residuos sólidos biocontaminados, la Defensoría del Pueblo realizó una investigación el pasado mes de julio.
Lissette Vásquez Noblecilla, jefa del Área de Servicios Públicos de la Defensoría del Pueblo, revela que como resultado de esa investigación, su institución comprobó que el Minam no llegó a contratar a alguna empresa para que se encargue de los servicios de recolección, transporte externo, tratamiento y disposición final de estos desechos, pese a haber convocado el pasado 11 de abril a un proceso.
Igualmente advirtió que el documento donde se recomienda colocar los desechos de los enfermos de la covid-19 que se encuentran en sus domicilios en una bolsa, no cuenta con medidas diferenciadas (como el rotulado «no abrir»), para su recolección y disposición final.
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo recomendó al Minam hacer correcciones.
Una de ellas, dice la funcionaria, fue incorporar medidas diferenciadas para que las bolsas cuenten con un cartel de advertencia. También que se contrate a empresas operadoras de residuos sólidos para el recojo de los desechos biocontaminados en los distritos de mayor concentración de casos confirmados de la covid-19.
Según el Centro nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades delMinisterio de Salud (Minsa), los distritos con mayor número de infectados son San Juan de Lurigancho, Cercado de Lima y San Martín de Porres.
Vásquez Noblecilla lamentó que el Minam hasta la fecha no haya tomado en cuenta dichas recomendaciones.
Competencia municipal
Desde que empezó la inmovilización social obligatoria y todos tuvimos que quedarnos en casa, la recolección y transporte de los residuos sólidos a cargo de las municipalidades no se vio interrumpida, pese a la falta de un protocolo que establezca medidas idóneas para el manejo de desechos biocontaminados.
Ante el riesgo de que los residuos sólidos de los enfermos de covid-19 y de los asintomáticos constituyan un medio de contagio, la Defensoría de Pueblo recomendó al Minsa establecer que los residuos generados por los pacientes con coronavirus sean separados como desechos peligrosos.
El Minsa, a través de la Dirección General de Salud (Digesa), respondió que los desechos de los enfermos de la covid-19 en sus domicilios y de los asintomáticos no son biocontaminantes sino residuos sólidos; por tanto, el recojo, el transporte y la disposición final de esos productos, es de competencia municipal.
Según Digesa, los enfermos que están en las casas no son pacientes graves.
Lissette Vásquez discrepa con esa afirmación. Para la funcionaria, los cubiertos, platos, papeles, pañuelos de los enfermos del coronavirus también están contaminandos como los que desechan los pacientes que se encuentran en los hospitales.
Álvaro Paz de la Barra, presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú, afirma que la falta de claridad del Minsa y el Minam para tratar el tema de los residuos de los enfermos de covid en sus domicilios, no ha permitido a las municipalidades elaborar un protocolo para el recojo y el transporte de esos desechos.
Según la Defensoría del Pueblo, de acuerdo a la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos, las municipalidades provinciales y distritales no precisan de una directiva para contar con medidas diferenciadas, ya que son competentes para normar y supervisar en su jurisdicción el manejo de residuos sólidos.
En Lima y Callao, la Municipalidad de San Juan de Miraflores es la única que cuenta con medidas diferenciadas.
Cambios drásticos
El mal manejo de los residuos sólidos y la proliferación de botadores, no es un problema nuevo enLima. Desde la mitad del siglo XIX, las malas condiciones higiénicas de la capital motivaron la reaparición, cada cierto tiempo, de epidemias como la fiebre amarilla y la peste.
Según el doctor Jorge Lossio Chávez, autor del libro Acequias y gallinazos. Salud ambiental de la Lima del siglo XIX, esto se debió, en parte, porque muchas autoridades nunca se preocuparon por mejorar los sistemas sanitarios de la ciudad.
«Si algo la covid-19 nos debe enseñar, es que debemos invertir en salud pública, porque en el futuro vamos a sufrir de otras epidemias», señala el docente principal de la PUCP.
Albina Ruiz afirma que toda esta situación debe llamarnos la atención para cambios drásticos, como la implementación de una política de recojo diferenciados, que haya un mejor trato para la formalización de recicladores, que se eduque a la gente para que exista menos volúmenes de residuos, y si ya se generó, sepa como separar los desechos que son reciclables en una caja o bolsa aparte.
También que se cuente con plantas de valorización, para que todo lo inorgánico ya no sea enterrado, sino más bien transformado en compost, humus; o sea, en alimentos para los animales.
«En realidad, todo lo reciclable debería volver al ciclo activo y solo lo que no sirve enterrado. Para ello, precisamos que el Minam apruebe el tema del envase y el embalaje como un bien priorizado de lo que sería la responsabilidad productora», sostiene.
SABÍAS QUE…
-En América Latina, México es el único país que cuenta con una cartilla para el manejo adecuado de los residuos sólidos «normales» y los «residuos covid-19».
La idea es cuidar a las personas que entran en contacto con los desechos biocontaminados. Y para ello plantea el uso de guantes de nitrilo, y mascarillas con fijador metálico para la nariz, que deberán reemplazarse diariamente o después de cada uso, así como lentes de protección.