Todos los caminos llevarían a algunos de los principales miembros del exclusivo centro recreacional Lima Marina Club. Un informe del semanario ‘Hildebrandt en sus Trece’ (H13) ha revelado más nombres que estarían involucrados en la red de corrupción de la empresaria inmobiliaria Sada Goray, Salatiel Marrufo, y el ex ministro de Vivienda Geiner Alvarado, entre otros.
Estos nuevos personajes son piezas clave dentro del Lima Marina Club: nos referimos a Fernando Pazos Huayamares, uno de los seis empresarios que cuentan con una oficina dentro del club, y el otro es Gonzalo Bedoya Robinson, quien hasta hace un mes cumplía el rol de director del Lima Marina Club. ¿Cuál será la reacción del club respecto a estos oscuros personajes?
De acuerdo al expediente fiscal del caso Marka Group, Fernando Pazos mantenía vínculos con Sada Goray debido a que el primer fue uno de los tantos que le entregó dinero para el financiamiento de la compra de predios; todo eso con la venia y visto bueno del Fondo Mi Vivienda.
Asimismo, durante la confesión sincera del ex periodista Mauricio Fernandini – quien cumplía el papel de intermediario de las coimas – indicó que durante una reunión entre Goray y Marrufo la primera mencionó que el dinero solicitado por Marrufo (4 millones de soles) llegaría gracias a “su amigo de apellido Pazos”. Cabe mencionar que esa reunión tuvo lugar por coincidencias del destino en el restaurante “La Cuadra de Salvador”, cuyo accionista mayoritario es nada menos que Fernando Pazos.
“Marrufo les dice: ‘esto les va a costar cuatro millones de soles’, reaccionando Pilar Tijero Martino y diciéndole que esos cuatro millones es al ‘cash’ o podríamos entregar una casa o departamento, respondiendo Marrufo que lo óptimo era al cash, pero no se negaba a otra oferta. En ese momento interviene Sada Goray y le dice que no estaba en el mejor momento de liquidez, y que su amigo de apellido Pazos le estaba prestando plata en efectivo porque con los bancos era muy difícil trabajar”, cita textual de la declaración de Fernandini.
Por su parte, explica el citado semanario H13, “Gonzalo Bedoya tiene relación con Sada Goray desde el 2019, cuando su empresa, Inmobiliaria Campanario, firmó un contrato de “gerenciamiento” con Marka Group. Estallado el escándalo, el 26 de diciembre Bedoya salió en auxilio de la empresa de Goray y adquirió el 100% de las acciones de MK S.A.C., la razón social con la que el grupo empresarial vendía las viviendas para los peruanos de bajos recursos”.
Fernando Pazos, en declaraciones para H13, respondió, a modo de explicación, sobre la confesión de Mauricio Fernandini y los 4 millones de soles a favor de Salatiel Marrufo y la procedencia de la misma que “lo único que podría decir es que yo no soy ese señor Pazos”.
En tanto, Gonzalo Bedoya ha admitido los vínculos con Goray y Marka Group; nos referimos al “contrato de gerenciamiento” del año 2019 y la compra de MK Social. El primero, sostiene Bedoya, cortó cualquier vinculo en diciembre del año pasado, dos meses después que se destapara el informe sobre Marka Group; en tanto, la compra del segundo fue truncada el pasado 26 de abril pese a que había ya un contrato de por medio.
El informe señala más nombres que estarían inmersos en la tremenda red de corrupción, sin embargo, el tiempo y los movimientos u omisiones que ellos realicen otorgarán más pruebas que los comprometan. Eso sí, el nerviosismo de alguno de ellos poco a poco los van delatando.