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Los jueces de la corrupción

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No obstante, lo que más llama la atención es que este juez tiene una desproporción en sus cuentas bancarias y bienes. Tiene una casa en Miami valorizada en 180 mil dólares, la que negó que solo había pagado unas letras cuando la casa está facturada en su integridad. Tiene departamentos en Surco valorizados en 70 mil dólares que ha entregado como “adelanto de herencia” a sus hijos. Asimismo, su esposa se compró una casa de 90 mil dólares en San Borja. Y para variar, estuvo en el mundial de Rusia viajando en primera clase y hospedándose en lujosos hoteles e, incluso, estuvo en el mismo Sheraton Moscow Sheremetyevo de Moscú donde se hospedó la selección peruana.

“¿Cuánto le debo, doctorcito?” “¿Qué es lo que quieren?, ¿Qué le baje la pena o que lo declare inocente”. Así empieza el audio del magistrado César Hinostroza Pariachi, el verdadero rostro de la justicia en un país que se cae a pedazos. De los jueces serviles y carnetizados de los ochenta-noventa (eso sin contar a los “sin rostro”) pasamos a estos especímenes que hacen el trío perfecto junto a un poder legislativo corrupto hasta el tuétano y un poder ejecutivo que solo funciona como parche o como tapón de desagüe. Y con esto, Perú ya debería organizar el mundial de la corrupción, de los ladrones de siete suelas, de los caraduras o los vendepatria.

Pero a pesar de todo, Hinostroza Pariachi ha salido a negarlo todo en una accidentada “conferencia de prensa”: “No tiene contenido delincuencial, no es ilícito, no hay nada en ese video, no hay dinero… no puede haber apartamiento de ningún juez porque no hay nada y no se puede abrir porque quien ha grabado es el delincuente…mi voz es inconfundible, es mi voz, y ¿dónde está el delito?” Y de yapa, en su defensa, ha salido Alan García, quien en vez de acusar a este juez corrupto, termina por sindicar de terroristas a quienes hicieron el chuponeo. Caso similar a la defensa de Luz Salgado y de Martha Chávez, quienes no solo acusan a los chuponeadores del IDL sino que exigen que se entreguen los aparatos con que se registraron los audios.

Lo que nadie quiere ver es que este juez fue quien absolvió a Alberto Fujimori por el caso de los diarios chicha y archivó el caso del presunto narcotraficante Joaquín Ramírez, aparte de otras tropelías como evitar que Álex Kouri y Félix Moreno sean condenados y de que, como ha señalado el procurador anticorrupción Engie Herrera Yactayo: “en el tiempo de Hinostroza Pariachi en el Callao, los juicios tardaron años”. No obstante, lo que más llama la atención es que este juez tiene una desproporción en sus cuentas bancarias y bienes. Tiene una casa en Miami valorizada en 180 mil dólares, la que negó que solo había pagado unas letras cuando la casa está facturada en su integridad. Tiene departamentos en Surco valorizados en 70 mil dólares que ha entregado como “adelanto de herencia” a sus hijos.

Asimismo, su esposa se compró una casa de 90 mil dólares en San Borja. Y para variar, estuvo en el mundial de Rusia viajando en primera clase y hospedándose en lujosos hoteles e, incluso, estuvo en el mismo Sheraton Moscow Sheremetyevo de Moscú donde se hospedó la selección peruana.
Y para cerrar el círculo, Hinostroza Pariachi, según últimas investigaciones, sí liberó al violador de la niña de lo cual habla en el audio, y, encima, ordenó que borren todos los antecedentes penales del violador y se opuso y puso trabas para que el pedido de Arlette Contreras sea visto en Lima. Así están las cosas y no es el único caso, en igual o peor situación están el titular del Poder Judicial del Callao Walter Ríos y su esposa Maritza Sánchez; y los consejeros Guilo Águila, Iván Noguera y Julio Gutiérrez. La hez del Poder Judicial en su total y miserable dimensión.

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