Desde el año 2006 en que apareció su primer poemario La pipa sinfónica, Fernando Chuquipiunta Machaca, estuvo convencido de que la literatura sería su herramienta y su tribuna para, además de hablar del amor/desamor y transmitirnos su deseo de atrapar al viento, a la lluvia y al tiempo en una catarsis cósmica, asumir su responsabilidad histórica como testigo y protagonista de su tiempo, a la vez, exponer de manera sublime la realidad humana, social y cultural de una “patria construida con palabras”, que le permiten apreciar sus ojos andinos.
Luego vendrán La crestomatía del tío arcaico y sus textos literarios, Brío del trovador, Monólogo del aedo y 30 voces contemporáneas de la poesía puneña, para corroborar el desempeño de su yo poético y su compromiso con la mágica esencia de Huancané.
Bustos sobre los héroes civiles de la Rebelión de Huancho Lima (1923).
Chuquipiunta Machaca, el poeta que nació con una rosa prendida en el corazón, es un autor y promotor cultural preocupado por el desarrollo de la provincia puneña que lo vio nacer, cuyo nombre existió antes de la llegada de los colonizadores españoles y, por tal razón, figura en las Crónicas de Indias: Huancané, ubicada en la ribera norte del Lago Titicaca, en Puno. En este sentido, impulsó la creación de la Biblioteca de Moho que hoy cuenta con 3,000 libros. Ha sido gestor de la colocación de diecisiete nomenclaturas viales de las nuevas calles de Huancané con nombres de sus personajes históricos. Ha sido uno de los promotores de la edificación de la Cripta a los héroes civiles de la gesta de Huancho Lima. Es impulsor de las láminas educativas de los protomártires de la Independencia del Perú.
La Primera Escuela Rural Nocturna de Aña Aña-Huancho (1910-1921).
Así también, ha gestionado el nombre oficial del año 2023 en la provincia de Huancané como el Año del Centenario de la rebelión de Huancho Lima, en 1923, donde el pueblo aymara, a través de una resistencia pacífica, propuso fundar y establecer una nueva capital de la república, a la que bautizaron con el nombre de Huancho Lima, capital de la República Aymara Tahuantinsuyana, para que funcionara como un pueblo autónomo, estuviera en constante comunicación con el gobierno central y de esta manera frenar la injusticia social, racial, así como los abusos y la usurpación de sus tierras que venían sufriendo por parte de los gamonales.
Conversamos con el poeta, docente y promotor cultural huancaneño, Fernando Chuquipiunta Machaca, quien además está ad-portas de publicar dos ensayos titulados: Oficio de vidente. Insurrección semántica. El poeta José Luis Ayala y Huancho Lima, Nueva Capital de la República Peruana.
Carlos Condorena Yujra, junto con sus familiares en la puerta del cementerio de Lima, 1921.
Para un huancaneño, ¿qué significa Huancho Lima?
En realidad, para todos los peruanos significa un hito en la lucha por la dignidad humana. Se trata de un proceso histórico que no ha sido debidamente analizado por los profesores de historia y menos por los escritores. Hasta ahora no hay un libro totalizador. Es decir, un texto de análisis y reflexión. Todo cuanto se ha escrito proviene de los archivos de diarios y del archivo regional. Lo que no está mal, lo que falta es una lectura crítica.
¿Qué es ser peruano y ser aymara a la vez?
Es una realidad, es un inmenso orgullo histórico y cultural pertenecer a la Nación aymara. Lo que sucede es que no tenemos conciencia plena de lo que hemos sido como cultura en el pasado. Sin embargo, la contribución de las ciencias sociales ha sido muy importante para reconocernos. Tengo la esperanza de que estos años deben surgir los nuevos científicos sociales aymaras para defender sobre todo nuestra presencia en los siglos que vienen.
Fernando Chiquipiunta.
¿Cree que el Perú sigue siendo un país centralizado en Lima?
El general Juan Velasco Alvarado, le dio una nueva fisonomía al Perú. Pero la derecha liderada por Alberto Fujimori y todos los demás mandatarios han tratado de retrasar los cambios. Ahora vemos que no se trata de partidos políticos, sino que las comunidades aymaras, lideran un gran movimiento de reivindicación social. Se trata de un proceso dialéctico irreversible.
Festival La Nueva Poesía Peruana en el Centenario de la Gesta de Huancho Lima.
Nos hace falta la construcción o la invención de una identidad nacional, ¿cómo cree que se pudiera concretar o es una utopía?
Este es un tema que tiene que ver con la necesidad de fundar una nueva democracia. Se trata de redactar una nueva forma de vida para el Perú. Ese sentimiento de orden político está en marcha y es indetenible.
Está a punto de publicar dos ensayos. ¿Qué tan difícil es publicar en el Perú?
Hay que tener mucha disciplina, lectura variada, escribir todos los días. Tratar de vencer a la muerte escribiendo al filo de la vida. Creo que la vida es un poema que se escribe todos los días y no se puede rectificar los errores.