En febrero de este año, el director de Lima Gris, Edwin Cavello, me escribió preocupado para avisarme que, debido a mis últimos artículos, una gente del Frente Amplio había enviado una serie de amenazas y un posible “juicio” hacia mi persona. Cuando abrí el link me topé con esta fotografía con el título “SOY ANTIVERO porque ella es MUJER Y YO NO”, y el siguiente comentario:
“RODOLFO YBARRA: TE INVITAMOS A UNA ASAMBLEA PÚBLICA, EN TUMÁN EL PRÓXIMO MARTES 02 DE MARZO. . . A HORAS 4:00PM EN LA PLAZA JUAN VELÁSCO ALVARADO, PARA QUE FUNDAMENTES TUS ACUSACIONES Y CALUMNIAS, CASO CONTRARIO INICIAREMOS LAS ACCIONES JUDICIALES CORRESPONDIENTES. EL CANDIDATO AL CONGRESO por el Frente Amplio CON EL N° 04 (L. Egúsquiza), HA CUMPLIDO CON TODOS LOS REQUISITOS DE LEY Y A LA FECHA ESTÁ EXPEDITO POR CUANTO NO SE HA PRESENTADO NINGUNA TACHA CONTRA ÉL, NI CONTRA LOS OTROS 04 CANDIDATOS DEL FRENTE AMPLIO POR LAMBAYEQUE. HA DECLARADO TODOS LOS PROCESOS INICIADOS TODO CONFORME A LEY… ¡ Y ESTE ATAQUE ES SOLAMENtE LA MUESTRA DE LA DESESPERACIÓN DE LA MAFIA AZUCARERA Y DE LOS CORRUPTOS A NIVEL NACIONAL. . . QUE TIEMBLAN PORQUE VERO LE HA DECLARADO A LA CORRUPCIÓN, y a LOS PSEUDO DIRIGENTES QUE ESTÁN A LOS PIES DE LOS GRUPOS CRIMINALES (» GRUPO OVIEDO Y FAM. BECERRIL»)”.
El texto era firmado por un tal Juan José Vega –posiblemente un avatar– que, claramente, se identificaba como miembro o simpatizante del Frente Amplio.
La fotografía que acompañaba al texto correspondía a mi caracterización, en una lectura de poesía, que tuve para unos niños con discapacidad en Pueblo Libre. Lo cierto es que detrás de este ataque, lo que se mostraba era una miseria homofóbica como si esto pudiera desautorizarme o alejarme de ese “centro validado”, a clavo y martillo, por la sociedad falogocéntrica y el patriarcabro. Por lo contrario, no soy homosexual y considero a la mujer al igual que los ángeles o los dioses, así que por ahí, esta patraña no prosperó. Sobre el asunto legal y empapelamiento hacia mi persona, tampoco procedió; felizmente tengo buenos amigos abogados.
Pero lo que sí noté es que el racismo, como la homofobia, están también, quiérase o no, teñidos por una marcada estela partidaria. Solo bastaría recordar cuántas agrupaciones de izquierda y de extrema izquierda mataron a homosexuales creyendo que con esto “limpiaban” u “ordenaban” la sociedad. (No sé porque pienso en Pasolini expulsado del Partido Comunista Italiano por gay); y, peor, cuántos partidos de ultraderecha o fascistas salen a las calles con palos de baseball para masacrar a otros seres humanos solo porque no son o no quieren ser “hombres” ni “mujeres”.
Sirva este artículo para recordar que, a pesar de las distancias, no estamos lejos de lo que acaba de suceder en Orlando-Florida donde 50 personas han sido ametralladas solo porque entienden la sexualidad de otra forma. Y el asunto empeora ahora que el Estado Islámico se ha atribuido el atentado, dándole ese matiz fanático religioso que solo nos puede llevar a la destrucción global. Sirva también estas palabras para recordar que este año en Trujillo-Lambayeque (de donde procede esta acusación e insultos hacia mi persona) se asesinó a balazos a Zuleymi Aylen Sánchez Cárdenas, una niña trans cuyo único error fue vestirse de mujer y salir a la calle en un medio donde la intolerancia y la razón se enrarecen y entran en conflicto con la realidad. Quizás porque la educación, la familia o el estado en sí no explicaron o no pudieron dar respuestas a algo que es tan simple como los peces que tienen tres cromosomas XYZ y que hasta ahora muchos no pueden entender: Respeta las diferencias, respeta la naturaleza y respeta la vida. No queda de otra.