LOS IDIOTAS DE LA PUERTA

Idiota de la puerta detectado en pose pensativa.

Hace unos meses usando el transporte público me percaté de unos curiosos personajes, siempre los encuentro en el Metropolitano y en el Tren. Hablo de las personas que suben y no avanzan, aquellos que se quedan parados en la puerta interrumpiendo la subida y bajada de los pasajeros.

A estos personajes los llamo los idiotas de la puerta, existen en todos los tamaños y perfiles: gordos, flacos, chatos, altos, gringos, chinos, cholos y negros. O sea, la idiotez esta en todos los genes, con la diferencia de que algunos la desarrollan de una forma profesional. En su mayoría son más hombres que mujeres.

Los idiotas de la puerta no entienden que por seguridad y comodidad deben dejar la puerta libre y avanzar, no les entra en su pequeño cerebro que interrumpen y ponen en peligro a otras personas. He visto intentar salir a mujeres embarazadas, adultos mayores y personas minusválidas con mucho esfuerzo. Y todo por culpa de la incomodidad originada por estas personas que se convierten en tapones, y obstaculizan el transito.

En varias oportunidades me atrevido a llamarles la atención en voz alta, ha decirles que avancen, que la puerta debe estar libre para subir y bajar, pero ellos no entienden, algunos se hacen los  sordos, otros agachan la cabeza, también están los que te miran con ganas de insultarte, y los más agresivos incluso se molestan y llegan hasta los golpes.

En dos oportunidades he visto peleas por intentar corregir a los idiotas de la puerta. Una vez en el Metropolitano y otra en el tren, es decir aparte de ser idiotas, son agresivos. Tienen el cerebro tan chiquito, que se sienten ofendidos porque los corrigen. Claro, algunos dirán pero en el tren hay seguridad, siempre la hay, pero este personal de seguridad sube y no se percata de los idiotas de la puerta. Y cuando el de seguridad les dice: señor avance. Los idiotas de la puerta responden con el famoso: ya voy a bajar.

Idiotas, agresivos y llenos de excusas. Vivimos entre ellos, una ciudad enferma, con gente que no sabe respetar ni compartir los servicios públicos. Gente tan egoísta que solo piensan en ellos, idiotas que prefieren ser el problema y no la solución. La cultura y civismo es algo que sus neuronas no conocen.

La idea es que el personal de seguridad tanto del tren como del Metropolitano, se den cuenta de estos idiotas, que los identifiquen y les  llamen la atención o los bajen por obstaculizar  el transito y poner en peligro al público, sobre todo en horas puntas.  Porque estos idiotas suben, se paran en la puerta y se petrifican.

Identificarlos es fácil, solo quédate observando y los verás aparecer y plantarse con toda su alma y su vasta idiotez en la puerta. Si puedes tómale foto y de alguna manera hagamos una campaña para identificarlos. Es por eso que aquí publico la foto del primer idiota de la puerta detectado.