MADRID (Reuters) – El escritor español Antonio Muñoz Molina, autor de obras como «Beltenebros» o «El invierno en Lisboa» fue galardonado el miércoles con el premio Príncipe de Asturias de las Letras por su capacidad para narrar los últimos 30 años de la historia de España.
El jurado reunido en Oviedo destacó del autor «la hondura y la brillantez con que ha narrado fragmentos relevantes de la historia de su país, episodios cruciales del mundo contemporáneo y aspectos significativos de su experiencia personal».
«Una obra que asume admirablemente la condición del intelectual comprometido con su tiempo», dijo el jurado.
El escritor quiso compartir el premio con sus lectores, con quienes dijo mantener un «diálogo íntimo y civilizado» y destacó que la generación a la que él pertenece fue la primera que llegó a la literatura en plena democracia.
«Ante reconocimientos como este sólo cabe expresar gratitud y sorpresa, porque son muchos los escritores que lo merecerían tanto o más que yo», dijo el autor en un comunicado difundido por la Fundación.
Muñoz Molina, nacido en Úbeda (Jaén) en 1956, comenzó a estudiar periodismo en Madrid y después se trasladó a Granada, donde se licenció en Historia del Arte. Vivió durante 20 años en la ciudad andaluza, en la que trabajó como funcionario y colaboró con el Diario de Granada. Ha sido colaborador de diarios como El País, ABC, Ideal o la revista Muy Interesante.
En 1984 publicó su primer libro, «El Robinson urbano», una recopilación de sus artículos publicados en el desaparecido Diario de Granada. En 1987 ganó el Premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa con «El invierno en Lisboa», un galardón que repitió con «El jinete polaco» en 1991, obra que también obtuvo el Nacional de Narrativa.
También es autor de otras novelas como «Plenilunio» (1997) y «En ausencia de Blanca» y de ensayos y libros de no ficción como «¿Por qué no es útil la literatura?» o «Ventanas de Manhattan».
En 1993 se trasladó a Estados Unidos para trabajar como profesor en la Universidad de Virginia. Entre 2001 y 2002 dio clases en la City University de Nueva York y en 2004 fue nombrado director del Instituto Cervantes de esta ciudad. También es miembro de la Real Academia Española.
Muñoz Molina dijo sentirse un privilegiado y animó a refugiarse en la literatura en tiempos duros como los que vive en la actualidad la sociedad española, sumida en una profunda recesión que ha dejado niveles de desempleo récord.
«La ficción es un acto de soberanía, la ficción es negarnos a aceptar que la realidad sea obligatoriamente como dicen los que mandan que es, sería un acto de resistencia enconada y furiosa, yo me siento muy honrado de estar en eso», dijo el autor posteriormente en una rueda de prensa en Madrid.
Este es el quinto galardón que se conoce de la edición 2013 de los Príncipe de Asturias, tras los anuncios del premio de Ciencia que reconocieron a los descubridores del Bosón de Higgs y al CERN; el de Comunicación y Humanidades otorgado a la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz; el de las Artes, que reconoció al director de cine y guionista austriaco Michael Haneke, y el de Ciencias Sociales, concedido a la socióloga neerlandesa Saskia Sassen.
Los premios Príncipe de Asturias están destinados a galardonar «la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional».
La Fundación Príncipe de Asturias entrega estos galardones desde 1981, cada uno de ellos dotado con 50.000 euros, en una ceremonia que se celebra en otoño en el Teatro Campoamor de Oviedo y está presidida por los príncipes de Asturias.