Tras 24 meses de gestión municipal el “precandidato presidencial” Rafael López Aliaga engatusó a los limeños y endeudó con bonos por S/5 mil millones a la MML por obras que aún no se empiezan. Pese a que prometió austeridad, gastó S/1 millón y medio en consultorías y fracasó en la reubicación de ambulantes de Mesa Redonda. Y en su lugar, como si fuera un paliativo ha colocado rejas que impiden el libre tránsito en el Centro de Lima.
Pese al escozor que puedan sentir sus “amigos” y “aliados”, lo cierto es que el alcalde de Lima Rafael López Aliaga, sin la necesidad de que haya concluido su administración de 4 años, y solo con medio tiempo de su gestión edil hasta la fecha, ha significado un gran fiasco, decepción, burla, engaño, chasco y todos los sinónimos que se puedan enumerar. Porque simplemente engañó a todos sus electores y hasta el momento no ha cumplido con las promesas embusteras que lanzara durante su campaña municipal. Decía que Lima se iba a convertir en una ‘Potencia Mundial’; sin embargo, actualmente Lima sí se ha convertido en una potencia mundial, pero del caos, el desorden y la inseguridad.
López Aliaga candidato presidencial
Hay que recordar, que, a fines de mayo, se hizo viral la presencia del alcalde de Lima en un evento proselitista en Iquitos, donde, durante la actividad del ‘Movimiento Esperanza Región Amazónica’, Jorge Mera, presentó al burgomaestre López Aliaga como candidato presidencial. Y desde ese momento, a pesar que lleva la investidura municipal, no ha escatimado palabras para hacer campaña no solo en la capital, sino en diversas regiones del país. Incluso, utilizó las redes sociales de la propia MML para impulsar su campaña con miradas a las próximas elecciones presidenciales. Asimismo, en el mes de julio hizo proselitismo e impulsó la campaña presidencial de ‘Renovación Popular’ en el Callao, en lugar de atender los conflictos que había en las obras de la Estación Central de la Línea 2 del Metro. Y mientras en Paseo Colón, los fiscalizadores de la comuna metropolitana se trenzaban a empellones con los obreros de la empresa concesionaria para impedir el inicio de las obras, el alcalde de Lima realizaba proselitismo junto a Pedro Spadaro, para sumarlo al equipo celeste, con miras a las generales del 2026.
Prácticamente, y de acuerdo a sus planes, él tendría que abandonar la comuna en el primer trimestre del 2025, para que pueda postular a las presidenciales del 2026. Y para ello asumiría el teniente alcalde Renzo Reggiardo. Sin embargo, tampoco se trata de abandonar una alcaldía para la que se fue elegido. Por tanto, representa una falta de respeto y de compromiso con la ciudad capital y con los ciudadanos que residen en Lima.
Alcalde López Aliaga endeudó a la MML para que paguen las próximas cinco gestiones
Desde que se inició el año 2024, el alcalde Rafael López Aliaga difundía sus dotes como experto en finanzas. Y por ello, anunció que para poder realizar las obras que había proyectado tendría que endeudar a la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), por los próximos 20 años, con cargo a la alcabala y al impuesto vehicular. En aquel momento, el exregidor metropolitano Jorge Valdez apuntó que la emisión de bonos será el factor del prolongado endeudamiento.
«Quizá se van a cumplir algunas metas gracias a la emisión de bonos. Que, dicho sea de paso, estamos endeudando a la MML a 20 años. Quiere decir que las siguientes cinco gestiones van a quedar endeudadas para que RLA pueda inaugurar obras durante su gestión. Nada es gratis. López Aliaga está emitiendo bonos a una tasa cara, porque si hubiera contado con el aval del Estado, pasando por el MEF, se habría encontrado una mejor tasa. Ellos han optado por la línea directa», reveló.
Actualmente podemos decir, que el burgomaestre, más allá de haber promocionado sus emblemáticas obras, aún no empieza a ejecutar las mismas. Es decir, todo ha sido un embuste, y ¿qué va a pasar con los miles de millones de soles que su comuna ha recibido?
Desalojó a ‘emolienteros’ y a ‘canillitas’ del centro histórico de Lima
Como se recuerda, primero los quiso vestir con ropa colonial para atraer turistas y luego mantuvo su inacción ante el masivo desalojo que sufrieron miles de emolienteros en diversos distritos de Lima. Durante los primeros días de julio el burgomaestre López Aliaga decidió sacarlos del centro histórico de la ciudad. Sin embargo, La Federación de Emolienteros del Perú pidió la inmediata nulidad de la arbitraria resolución subgerencial emitida.
“Ha reactivado Prolima con la finalidad de retirarnos a todos los trabajadores del Centro Histórico, a lugares en donde no se puede vender. Nosotros hemos sido reconocidos mediante resolución de alcaldía. (…) Ahora nos quiere sacar con resolución subgerencial, que es de menor rango que resolución de alcaldía”, afirmó el secretario general de la Federación de Emolienteros del Perú, Edgar Saénz Cunza.
Cabe recordar que hace 28 años el entonces alcalde de Lima, Alberto Andrade Carmona emitió una Resolución de Alcaldía que reconoce a los emolienteros como trabajadores emprendedores y dispuso su permanencia en sus puntos estratégicos de ventas; sin embargo, el alcalde Rafael López Aliaga, a través de su aliado de Prolima, Luis Martín Bogdanovich se zurró en dicho dispositivo y decidió desalojarlos arbitrariamente.
El mismo atropello vivieron los canillitas de la ciudad de Lima, que también por el mes de julio, como “Agremiados de la Federación Unión Nacional de Expendedores y Voceadores de Diarios, Revistas y Loterías” FEUNEVDRYL-UNIDIARIOS, rechazaron la Resolución de Gerencia de la MML, de fecha 14 de junio del 2024, que estableció su reordenamiento, sin antes haber sido consultados. El secretario general de dicha federación Eleonoro Garbo Gonzales aseveró que el alcalde López Aliaga atentó contra la libertad de trabajo y el derecho de difundir información a la ciudadanía. Los canillitas son trabajadores formales que están inscritos y registrados en el Ministerio de Trabajo, al amparo del artículo 28° de la Carta Magna, en concordancia con los convenios 87° y 98° de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“No tiene en cuenta tampoco que los canillitas están considerados dentro de los grupos vulnerables de la población, por el factor precario socio-económico del trabajo que realizan los 365 días del año, siendo en su mayoría personas adultas mayores”, culminó Garbo Gonzales.
24 meses de gestión municipal embustera e ineficiente
Han trascurrido 24 meses de gestión y Lima no tiene indicios de convertirse en POTENCIA MUNDIAL. Sus propuestas populistas, no han sido más que una mera burla hacia los limeños. Cómo olvidar que la ciudad capital, durante el mes de junio y los primeros días de julio estuvo repleta de basura, debido a que la MML dejó sin trabajo a 860 trabajadoras de limpieza que tenían más de 20 años de servicio. Y hasta la fecha se encuentra abandonada y tomada por la delincuencia extranjera que ha infestado de meretricio a la Plaza Dos de Mayo y otros sectores de la ciudad.
Otro de los embustes del denominado Porky, son las 10 mil motos que prometió a la PNP. Él apenas, entregó 3600 motos y ha pagado S/166 millones con un costo sobrevalorado de S/18 millones. Pero, el mayor despropósito de este ultraconservador, aparte de haber endeudado a la Municipalidad —con su famoso plan de emisión de bonos— para que lo paguen los próximos cinco alcaldes; pese a que prometió austeridad, es haber desembolsado S/6 millones adicionales a los US$ 4 millones de dólares por asesoría legal en Rutas de Lima.
López Aliaga, quien gastó S/13 millones de soles en carruajes con caballos y que cerró ‘Las Cucardas’, ahora respira tranquilo porque prácticamente se salvó de la revocatoria, por no haberse alcanzado la cifra requerida de firmas; a pesar que miles de limeños firmaron planillones con la intención de revocarlo.
No cabe duda que alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, representa al sujeto egocéntrico que cree que el mundo gira en torno a él —insolente, malcriado, desatinado y necio en potencia— este sobreviviente de Solidaridad Nacional, ha demostrado ser un trepador político, porque primero quiso ser presidente y candidateó a las generales en 2021 y tras perderlas, postuló a la alcaldía de Lima, como si la comuna fuera un experimento y/o ‘premio consuelo’.
Y con una campaña millonaria, no por algo es dueño de ferrocarriles y de hoteles cinco estrellas; ganó las elecciones municipales y empezó a “desdecir” todas las promesas lanzadas cuando era candidato. Es decir, engañó a todos, con el cuento que durante cuatro años mejoraría la realidad de Lima; sin embargo, el alcalde defensor de “Chibolín” (“Envían a la cárcel a la persona más mediática. Han cargado la mano contra alguien que ha venido desde muy abajo”, lo dijo textualmente) a mitad de una gestión municipal y a pocos meses antes que la abandone, como lo hizo en diciembre de 2020 George Forsyth en La Victoria, ha convertido a Lima en “Potencia Mundial del Caos”.