Lilia Paredes, esposa del presidente Castillo, ahora viene siendo investigada por la Fiscalía

Por guardar silencio ahora la primera dama Lilia Paredes ahora será investigada por la fiscalía. Como se recuerda, la esposa del presidente de la República se negó a responder las preguntas que se le formularon en el proceso para corroborar los dichos de la empresaria Karelim López.

El Cuarto Despacho de la Quinta Fiscalía Corporativa Penal del Cercado de Lima adoptó la medida luego de que el 13 de mayo pasado, la primera dama se acogiera a su derecho de guardar silencio para no responder los cuestionamientos de la fiscal de lavado de activos, Luz Taquire.

“Ante esta negativa, se dejó indicado que se evaluará su conducta procesal en su oportunidad”, informó la fiscal Taquire.

Tras ese episodio, la fiscal de lavado de activos remitió constancia de lo sucedido mediante un informe entregado a la Quinta Fiscalía Penal de Lima Centro, instancia que finalmente ha resuelto que se inicie la investigación preliminar contra la esposa del jefe del Estado.

Cabe recordar que aquella citación se hizo en el proceso que se está llevando a cabo para determinar si la versión que ha brindado Karelim López para convertirse en colaboradora eficaz es verdadera.

La instancia fiscal abrió la investigación preliminar por un plazo de 60 días, en respuesta al oficio que envió el coordinador de lavado de activos, Rafael Vela Barba, donde detalló que Lilia Paredes habría incurrido en un delito contra la administración pública por su negativa a colaborar con la justicia.

Las diligencias que iniciará el Ministerio Público incluyen la toma de la declaración de la primera dama.

Primera dama incurrió en error al guardar silencio, según el abogado Carlos Caro

Respecto a la estrategia adoptada por la primera dama, el abogado penalista Carlos Caro apuntó que la defensa legal de Lilia Paredes ha utilizado un argumento errado para que su defendida se abstenga a declarar ante la fiscalía.

“Su abogado alega que ella tenía derecho a guardar silencio, cosa que es un error porque ella es una testigo, no es investigada. Entonces, ahí tenemos un argumento constitucional al que van a recurrir y, desde mi punto de vista, no es tan sólido. […] No le alcanza ninguna excusa porque no es imputada”, señaló el experto.

El doctor Caro concluye que la primera dama ha incurrido en el delito de negativa a colaborar con la administración de justicia.

“Para mí, el delito está formalmente consumado. Es un delito muy formal, no es un delito que exija más condiciones: una testigo que se niega a declarar, esa es la imputación”, dijo para el diario El Comercio. Caro añadió que la pena por este delito es de hasta dos años de prisión.

Finalmente, el penalista estimó que la estrategia legal de la primera dama de no ofrecer su testimonio ante las autoridades respondería al temor de equivocarse, caer en contradicciones o cometer algún error en sus declaraciones, lo cual podría demostrar que “algo tiene que ocultar”.