No quiere dejar la cárcel dorada. La lideresa y ex candidata presidencial por Fuerza Popular, Keiko Fujimori, consideró que la iniciativa del Ministerio de Justicia para trasladar a su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, del penal Barbadillo de Ate a un centro penitenciario de menor categoría, significaría para ella como una “venganza” a modo de “chantaje de Perú Libre”.
Cambiarlo de penal busca atentar contra la vida de mi padre. Es una venganza de un gobierno que abiertamente simpatiza y tiene vinculaciones con personas ligadas a Sendero Luminoso(SL) o el Movadef”, manifestó Keiko Fujimori en diálogo con la AFP.
En ese sentido, el ministro de Justicia Aníbal Torres, remarcó que desde el Ejecutivo se actuará “al amparo de la ley”, respecto al destino del patriarca de los Fujimori, quien cumple una condena desde el 2007 por delitos de lesa humanidad.
“Buscan dañar y debilitar su vida. Hay que recordar que mi padre fue quien derrotó a SL cuando fue presidente. También hay un ánimo de chantaje de Perú Libre (partido oficialista). Fuerza Popular es la oposición más importante a este gobierno”, replicó Keiko.
Además, Fujimori negó que el exmandatario se encuentre en una “cárcel dorada”. “Es un penal para expresidentes, no es una “cárcel dorada” como dicen los miembros del gobierno. Es una cárcel especializada, en esa cárcel también estuvo recluido (2017) el expresidente Ollanta Humala y no sabemos si irá ahí el expresidente Alejandro Toledo si es extraditado”, manifestó.
Finalmente, Keiko Fujimori sostuvo que la defensa legal ha presentado iniciativas “pidiendo que se garantice la vida de mi padre”. “Apela a eso para que no sea cambiado. Esperamos que la justicia prevalezca y permanezca en el penal de Barbadillo”, concluyó.