El periodista peruano David
Flores Heredia acaba de publicar su primer libro ‘Ya, ya, ya, Yo habilito tres
máquinas’, una comedia negra basada en una investigación que duró 5 años,
llegando a entrevistar a más de 400 personas de diversos barrios peligrosos de
Lima y Callao.
‘Ya, ya, ya, Yo habilito
tres máquinas’ se construye a través una serie de historias violentas que se
entrelazan, contadas por un singular presentador en una gran reunión de
corruptos, ladrones, asesinos y demás, respetando un fiel programa de
actividades, con un lenguaje descarnado, pero de elegante narración.
“Creo que hay escritores
contemporáneos interesantes que están tratando de forjar un discurso reflexivo
ante la realidad que nos estalla, un país corrupto lleno de habitantes
temerosos, caritativos y valientes, pero que ven el Estado lejos y por ello la
delincuencia y la tragedia se vuelve un tema diario que acaba en risa o en
terror”, comenta el periodista David Flores Heredia, autor de ‘Ya, ya, ya, Yo
habilito tres máquinas’.
Ante la problemática que
demuestra que el 85.3% de la población se siente insegura, el 26.3% ha sido
asaltada (33.7% de entre 15 a 29 años), que los casos de violencia familiar y
sexual se han incrementado de 9 mil 907 en enero de 2018 a 14 mil 491 en enero
del 2019, que los índices de desempleo se han incrementado en 5.8% (305 mil 200
personas que buscan empleo 2019) y que Perú ocupa el puesto 105 en el índice de
la percepción de la corrupción, nace la comedia negra ‘Ya, ya, ya, Yo habilito
tres máquinas’ con la intención de concientizar acerca del impacto que estos
males tienen sobre la población.
David Jesús Flores Heredia
ha publicado poesías y relatos en diversas revistas locales, actualmente se
desempeña como editor de libros, entre los que figuran: Arte de Oceanía – Rapa
Nui o Isla de Pascua (Polinesia) – Museo de Arte Oceánico del Perú, Las denominaciones aguardiente, pisco,
aguardiente de uva, aguardiente puro y otras en la historia de la coctelería
peruana (1613 – 1945) – José A. Schiaffino, entre otros.
