La actual ministra de Cultura Leslie Urteaga (abogada ella, NO es Antropóloga, Socióloga o Historiadora para un sector clave en la gestión cultural), no solamente se ha convertido en una “escudera profesional” para defender la inutilidad y mediocridad de su jefa, Dina Boluarte. La ministra en mención, es algo así como una digna escudera del Ejecutivo, que blinda en cada intervención, los actos de presunta corrupción y las manos manchadas de sangre de una Presidenta que no tiene ni un 5% de aceptación social.
También la señora, se ha convertido en una especie de “ministra de Turismo en la sombra”, ya que le interesa mucho la afluencia turística a sitios culturales como Machu Picchu o Kuélap, a pesar que éstas manifestaciones culturales tienen problemas estructurales, y en el caso específico de la Fortaleza de Kuélap, derrumbes de murallas de piedras, debido a la negligencia generacional del sector cultural y de las autoridades y funcionarios nacionales, regionales y locales.
Personalmente estoy de acuerdo con el impulso turístico planificado en nuestro país, toda vez que, hasta Chile, sin tener tanta riqueza cultural e histórica como nuestro país, tiene mayor visita de turistas en su territorio. En lo que estoy totalmente en desacuerdo es que, para favorecer el negocio turístico, pongamos en riesgo los recursos arqueológicos y culturales. Muchos de éstos, en emergencia, sin estudios, sin proyectos de investigación, restauración o puesta en valor. O sea, estamos viendo la sostenibilidad del turismo, y cerramos los ojos para la sostenibilidad de nuestra cultura.
La ministra de Cultura, mediante Resolución Ministerial N° 207-2024-MC, aprobó el aumento del aforo turístico (de 4044 a 5600 personas por día) en Machu Picchu a pesar que existe evidencia geológica y estructural, de que ésta ciudadela cada año se hunde 15 centímetros, y con ésta actitud de aumentar el aforo, se está contribuyendo a acelerar el deterioro y hundimiento de nuestra Maravilla del Mundo.
Lo que sucede en la Fortaleza de Kuélap, en Amazonas; es peor la situación, porque linda con una gestión colosal a la mediocridad por parte del sector cultura. Como sabemos, en Kuélap se han hecho trabajos de investigación y restauración desde hace décadas, trabajos que no ha resultado paliar los derrumbes y el deterioro de sus murallas; mientras las piedras en Kuélap se caen, los que intervienen se vienen haciendo millonarios, y los funcionarios e investigadores que han llevado a esta situación lamentable, se camuflan para seguir cobrando las regalías monetarias de las piedras de Kuélap que yacen por los suelos.
Últimamente, esta Sra. abogada que funge de ministra de Cultura, debido a su desconocimiento de la gestión cultural y a su “visión turística del sector cultura”, ha dado el permiso para que se construya un inapropiado cerco de fierro y cemento a pocos metros de las murallas de Kuélap, dizque para proteger al monumento y a los turistas. La verdadera intención es también como en Machu Picchu: aumentar el aforo de turistas en dicha Fortaleza, a pesar que el monumento desde hace años está en emergencia por su pésima praxis de intervención y su deterioro generacional por el olvido y la corrupción.
Como vemos, en ambos casos (en Machu Picchu y Kuélap), la cabeza del sector cultura tiene un objetivo principal: aumentar el aforo de turistas; lo cual no estaría mal, si es que a la par éstos monumentos tendrían ESTUDIOS Y PROYECTOS SERIOS, de investigación, restauración y puesta en valor para desarrollar un turismo sostenible, sin hacer daño al patrimonio cultural. Por eso me pregunto: ¿la abogada Leslie Urteaga, es ministra de Cultura o responde a los intereses y las políticas del sector Turismo?