Pese a que hace solo unos meses la Fiscal de Lavado de Activos Marita Barreto casi fue separada de las investigaciones contra la red criminal de Rodolfo Orellana; y a pedido de la Procuradora de Lavado de Activos Julia Príncipe, hoy la titular de dicha fiscalía sin dejar amedrentarse, y a pesar de las constantes amenazas y presiones hacia su persona, ordenó mediante la operación “Tempestad” liderada por ella misma, la detención preliminar a un grupo de operadores legales directos de dicha organización delictiva.
Entre todos estos doctores de la ilegalidad se encuentra el ya tristemente célebre ex vocal supremo Robinson Gonzales Campos, que a pesar de haber sido cuestionado por el propio CNM, que en el 2011 decidió no ratificarlo como Juez supremo. Hasta el día de hoy ha continuado totalmente impune, a pesar de haber ejercido durante muchos años sus malos oficios como magistrado para favorecer a importantes personajes ligados a la política y al mundo empresarial.
No olvidemos el prontuario de este delincuente de saco y corbata, pues, aquí no cabe el término de la presunción de inocencia, hasta que sea declarado culpable, porque en todos los pasillos del omnipotente Poder Judicial todos sabían de las artimañas ilícitas que cometía este sujeto que supo pasar piola como dicen criollamente.
Aquí solo algunas de sus perlas a lo largo de su sucia carrera judicial:
En agosto del 2003, Robinson Gonzales mediante un controvertido voto solicitó la disminución de condena del “chino” ex magistrado Alejandro Rodríguez Medrano sentenciado por la Corte Suprema a ocho años de prisión por usurpación de funciones y tráfico de influencias a favor de Samuel y Wendel Winter. Seguidamente, en setiembre del mismo año, luego de que el ex-alcalde de Miraflores Luis Bedoya De Vivanco había recibido dinero del ex-asesor presidencial Vladimiro Montesinos, y a pesar de las pruebas contundentes, el vocal Robinson Gonzales extrañamente se abstuvo de seguirle un proceso.
En febrero del 2004 Robinson Gonzales admitió insólitamente el recurso de queja presentado nada menos que por Vladimiro Montesinos y Enrique Escardó, para anular el proceso penal que la Sala Anticorrupción les interpusiera por su asociación ilícita para influir en el retiro de la nacionalidad peruana del broadcaster Baruch Ivcher. Pero todo no queda ahí, a los pocos meses, en junio del mismo año, Robinson Gónzales otrora miembro de la Sala Transitoria de la Corte Suprema, decidió la ex-carcelación de Ernesto Gamarra (ex- congresista del FIM) mediante un beneficio de semi-libertad, en un hecho que contravino los precedentes de una jurisprudencia vinculante del Tribunal Constitucional. Asimismo, en ese mismo mes, Robinson Gonzales trató por todos los medios de obstruir la justicia, quitándole autonomía para participar a los procuradores anti corrupción en los procesos de corrupción, resolviendo a través de la Sala Transitoria de la Corte Suprema que la Procuraduría Ad Hoc tendría únicamente capacidades para apelar con respecto a las reparaciones, en dichos procesos.
En el mes de noviembre del mismo año, Robinson Gonzales a través de la Primera Sala Transitoria de la Corte Suprema emitió un recurso de nulidad que favoreció a los hermanos Enrique y Oscar Benavides Morales, que habían constituido una empresa de “fachada” de nombre CIFSA Internacional SAC, con fondos fraudulentos que fueron adquiridos mediante operaciones irregulares como proveedores de las Fuerzas Armadas.
Todos conocemos la fenecida planta Luchetti que se ubicaba frente a los pantanos de Villa. En abril del 2005. Robinson Gonzales una vez más como miembro de la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema votó por la prescripción del delito de tráfico de influencias que pesaba contra el poderoso empresario AndrónicoLuksic, por sus famosas reuniones en el año 98 con el ex-asesor presidencial de Fujimori Vladimiro Montesinos. Luego ahí nomás, a los tres meses, Robinson Gonzales no podía con su genio de “favorecer” a sus clientes; esta vez fue demasiado lejos al ordenar la excarcelación de los hermanos Wolfenson que se habían pasado encarcelados 32 meses sin sentencia firme, y Gonzales logró que apenas cumplan 5 meses de arresto domiciliario.
Robinson Gonzales como miembro de la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, en julio del 2013, volvió anular una vez más una sentencia dada por la Sala Superior Anticorrupción que en el año 2000 condenaba las funestas operaciones del partido fujimorista por presentar firmas falsas para su reelección.
Finalmente, la gota que por fin acaba de colmar el vaso, han sido las declaraciones del testaferro de Rodolfo Orellana, Hernán Villacrez que hace apenas un mes revelaron ante el Congreso la estrecha relación entre Gonzales y el procesado Rodolfo Orellana, asegurando que Robinson Gonzales tuvo todo el tiempo una oficina privada en el bunker del controvertido abogado, ubicado en San Isidro, y donde también funcionaba la revista Juez Justo.
En estos momentos Robinson Gonzales se encuentra recluido en la Dirincri, para ahondar en las investigaciones durante 15 días. Posteriormente, el juez de su competencia decidirá la orden para su inmediato internamiento en un penal de la capital, en caso que se ratifiquen y comprueben como verosímiles los medios probatorios que incriminan a este personaje.