“…sus hermanas la María y la Ebecha salieron gritando: “Ñañito Sheguito, ya has venido! Te haremos tu juane presa, presa, ¡ajá!¡susuna de gallina será para ti!, vamos a señalar con hilo rojito para que no se confunda y así equivocándose así va a comer el Flamer”.(El Licenciado).
Esta es una de las apasionantes narraciones que la profesora y narradora Irma López Chumbe, nacida en Tabalosos , provincia de Lamas, San Martín ha compilado en su libro “Mujer de Ojos Negros”, impreso por vez primera en el 2019 y reeditado en enero de este año por Trazos-Editores. Ella radica desde los trece años en Yurimaguas, denominada con precisión “La perla del Huallaga” donde trabaja en esa literatura regional además de la docencia que ejerció en distintas instituciones del Alto Amazonas.
“Mujer de Ojos Negros”, reúne además del mencionado relato líneas arriba, Crónica de un Desaparecido, La Mujer de Ojos Negros, Los chismes de Doña Laura, San Juan, Las muchachas y las piedras ( que forma parte del libro de cuentos El Vuelo de tu Mirada, de Melissa Mendieta) y Colorada y Morocha además de Norith.
Irma, como profesora rural de un Instituto de Educación Superior Tecnológico, está imbuida de la magia del lenguaje amazonense en donde se descubre la memoria oral de lejanos atardeceres y quién sabe de qué mitos, los cuales constituyen el soporte de la vida social de aquella región selvática. Los mayores se lo trasmiten a los jóvenes para que no se pierda el antecedente ancestral a la vez que les sirva de enseñanza, como norma de vida en la comunidad.
La experiencia de Irma a través de la rama de educación, le ha permitido vincularse con etnias como los achuar, awajun, shawis, acercarse a los diferentes dialectos y conocer los giros lingüísticos de ese mundo habitado por seres fantásticos , un mundo de ficción pero que termina por atrapar a los protagonistas de estos relatos como es el caso de Don Eleuterio, cautivado por una mujer de mirada hechizadora, que resulta siendo el mismo espíritu de la selva, aquél que se agita entre el follaje de los platanares, los shainas, molles, robles, caoba y cedros, estos últimos árboles preferidos por los madereros y que la Mujer de Ojos Negros y sus servidores, se encargan de espantar enviándoles fuertes maleficios.
El cuento Norith, es una especie de semblanza de su propia experiencia, pues sin haber ido a la escuela, no solo sabía leer y escribir, sino que compuso sus primeros versos a los seis años, gracias al tesón del esposo de su madre, quien no se cansaba de leerle cuentos pertenecientes a la literatura universal.
DE SAN JUAN Y EL CHULLACHAQUI
La fiesta de San Juan, a la par del Intirraymi cusqueño coinciden en la fecha, más no en las motivaciones, rituales y costumbres gastronómicas. La fiesta del santo mandado a descabezar, o dicho de otra manera, a quien se le cortó la cabeza por orden de Herodes, se celebra en la región selvática con mucha algarabía y es motivo para degustar esos platos que se hicieron clásicos en aquella región, especialmente los juanes, que como el inchicapi de gallina, tiene un origen pre hispánico, junto al masato, la bebida tradicional.
Entre los personajes fantásticos, habitantes ancestrales de la Amazonía, nos anoticia Irma, se encuentran la “Sombra”, el Tunche, alma en pena que para que deje de sufrir, los deudos deben deshacerse de sus pertenencias. “El más conocido es el Chullachaqui, que puede adoptar diversas naturalezas, así de personas como de animales y más de un lugareño jura que lo ha visto”, subraya.
Irma López, está escribiendo un nuevo libro, esta vez sobre el pensamiento mágico del hombre amazónico como también otro que le servirá para testimoniar su lucha como paciente oncológico.
A estos proyectos se suman los títulos anteriores de “Crónicas de un desaparecido” y Colorada y Morocha”. Ambas narraciones las editó en el 2016. Como promotora de la narrativa amazónica, ha fundado la Asociación Cultural Embrujo Amazónico Yurimaguas-ACEAY en el 2015.
El domingo 6, cierre de la Feria Internacional del Libro de Lima, presento su libro MUJER DE OJOS NEGROS en la Sala Francisco Izquierdo Ríos, con gran acogida.
Lima Gris entrevistó a esta escritora de subjetivos arraigos, vía virtual pues regresó a Tarapoto, el lunes 07 de agosto.
La oralidad en la Amazonía es casi una costumbre atávica pues especialmente las personas mayores hacen uso de este recurso para hablar de sus ancestros. ¿Hay recopilaciones de estas narraciones, aparte de las publicadas por Francisco Izquierdo Ríos?¿Existe algún grupo dedicado a la recolección de estos relatos orales?
La oralidad tiene mucha relevancia en los pueblos originarios de las comunidades nativas de la selva , no se le considera arcaica , ya que existen los sabios que se encargan de hablar de sus ancestros en cuanto a sus creencias, costumbres que hasta hoy perduran .
Actualmente algunos docentes y estudiantes de la especialidad de comunicación del instituto de educación superior pedagógico Monseñor Elías Olazar, se han encargado de buscar a los ancianos in situ para escucharlos y estás recopilaciones han servido para editar una serie de libros con el título de Un rio de cuentos. Posteriormente se ha publicado otro tomo a pesar de que ninguna autoridad local y regional quiso financiarlo. Este otro se titula : De Chullachaquis y Hechiceros .
¿Cuánto le ha servido su trabajo como maestra rural, en el aprendizaje de los dialectos y los diferentes cuentos tradicionales?
Nuestros pueblos originarios siempre fueron para mí una maestra vida. Hay una gran riqueza en la variación de entonación y pronunciación de sus lenguas nativas como es el caso del shawi. Los cuentos tradicionales son un gran bagaje, pues a la par que nos trajeron mucho asombro, fueron una fuente e inspiración para diversas producciones.
¿Cómo se podría impulsar la difusión de este hermoso bagaje narrativo?
La tarea es doble, primero para que no se pierda y segundo, para divulgar la riqueza de la oralidad amazónica. Los tiempos han cambiado y con ellos también a nuestros a hermanos nativos, sin que este proceso deje de ser interesante. Particularmente mi deseo es continuar escribiendo para difundir la literatura amazónica, muchas veces dejada de lado al considerarla poco relevante. Sin embargo, es importante que sea conocida pues forma parte de nuestra Historia y Cultura.