El socialista ultra radical Bernie Sanders le hace la lucha por la nominación demócrata a Hillary Clinton y Donald Trump, arrasa entre los republicanos. De repente siento que es la última temporada de América y los escritores van a enloquecer.
Las Torres ya no están, reducidos a un escombro sangriento, con ellas huye toda esperanza para la paz en nuestro tiempo, en los EEUU o en cualquier otro país. No te equivoques: Estamos en Guerra and estaremos En Guerra con ese Enemigo misterioso por el resto de nuestras vidas. – Hunter S Thompson (11 de Septiembre, 2001)
Quince años después que Thompson escribe este texto las palabras todavía deambulan por mi cabeza. Thompson le dio al blanco con precisión y lucidez. Hasta el ciego lo ve, EE.UU. ha estado atrapado en una guerra perpetua desde la caída de esas dos torres. No solo me refiero a la invasión de dos países que su máximo logro fue la creación de un estado semi-medival y fundamentalista, sino una “guerra interna” caracterizada por un ascendente polarización del sistema político.
Primero esto se determinó por el eterno de debate sobre cuál debería ser la prioridad de la nación: la libertad o la seguridad. Y te voy a decir un secreto: ganó el segundo. De ahí vimos la lucha por Obamacare y otra vez el país y el gobierno se vieron divididos, hasta tal punto el Estado Capital dejó de funcionar unas semanas. Ahora en las elecciones presidencial de 2016 la polarización jamás ha estado tan clara. Aquí apreciamos una lucha entre la Ultra Derecha y la izquierda progresista; entre la permanencia del Status Quo y la restructuración total del sistema y finalmente entre los interés del pueblo Estadounidense y poder de las grandes corporaciones.
Son tres los Candidatos que tienen la aptitud y el apoyo para llegar a la presidencia: Donald Trump, Hilary Clinton y Bernie Sanders. Cada uno con propuestas tan diferentes como el Battlestar Galáctica de los 70s y su remake del 2004. Al escuchar sus discursos, sus disputas, sus objetivos; solo puedo pensar en un tweet de un desconocido que hace poco leí: “Siento que es la última temporada de América y los escritores van a enloquecer.” Y de alguna forma así son las cosas, salga como salga las elecciones, gane quien gane, las reglas de juego cambiaran.
4chan
Es como si todo lo sucedido después del 9/11 ha sido un precedente para este momento. La guerra perpetua, la crisis del 2008, el auxilio financiero a Wall Street y la lucha incesable para Obamacare, han dejado al público descontento y hastiado. Dando espacio para discursos más radicales como Sanders y Trump. Es como Sanders dijo la otra vez en un debate: “El pueblo americano ya no cree en sistema político.”
Pero ¿Cuál es cual es discurso de estos candidatos? ¿Qué posibilidades tienen de ganar? Y en caso que ganen ¿qué pasaría?
Donald Trump – El Aislacionista
Cuando Trump anunció su candidatura todos pensaron que era broma, de ahí lanzó su campaña y todo el mundo supo que era una broma. Hasta que empezó a subir en las encuestas. El 14 de Septiembre llego al 44.2 %, aún bajo Hilary pero lo sufriente para ganarle. Acá es donde empieza el terror.
Las propuestas de Trump han ido de lo banal a lo ridículo, como construir un muro entre México y EEUU o deportar todo los musulmanes del país. Pero lo central en Trump, es más bien, su agenda proteccionista y aislacionista. El ve la inversión extranjera como un medio que por la cual quita empleo al pueblo americano. Quiere que las empresas gringas se queden dentro del país, fomentando la inversión, generando más empleos para ciudadanos.
Aquí surge una pregunta: ¿Qué pasaría con el Perú si la inversión gringa desaparece de la noche a la mañana?
Hilary Clinton – El Status Quo
Si Clinton ganase seria como si Obama hubiera sido reelegido por segunda vez. Busca, además de continuar con Obamacare, implementar más sistemas públicos-privados. Quiere regresar a esa “época dorada” antes del 9-11, sin darse cuenta que pueblo estadunidense busca cambios más radicales. Por esto diría, aunque lidera varias encuestas, que es la menos probable en ser elegida ya que representa un sistema que la mayoría del país ya rechaza.
Bernie Sanders – el Caballo Oscuro
Las reformas de Sanders son amplias y variadas, van desde estudios universitarios gratuitos en las instituciones públicas a un sistema de salud universal (un verdadero sistema de salud universal). No ha recibido apoyo de ninguna gran corporación, ni los banqueros de Wall Street, más bien su campaña es financiada por pequeñas empresas y donaciones personales. Eso significa que los únicos favores que deberá si ganase, serán hacia la nación. Liberándolo para enfrentarse a Wall Street y los demás con sus propias condiciones.
De una forma ve que las corporaciones han adquirido demasiado poder. El busca desmantelar ese poder, devolviéndolo al Estado y a la nación. De alguna forma es un keynsianista de los años 30: busca un estado grande y potente para poder impulsar el crecimiento en la grande, mediana y pequeña empresa.
Sus propuestas, ignorando la falta de originalidad, suenan sensatas, pero una pregunta emerge: ¿Podrá Sanders ganarle a Hilary en las primerias demócratas, cuando esta ya le lleva cinco estados por delante? Y más allá de eso: ¿Podrá ganarle a Trump?
La Guerra Perpetua
El Súper Martes (un día donde las Primarias se realizan en once estados) fue esta semana, la expectativa era que sería más clara la trayectoria por donde irían las elecciones. Pero Sanders llevándose cuatro estados deja las cosas difusas. Es casi seguro que Trump ganara dentro el partido Republicano, pero ¿quién ganara en el Demócrata?
Más allá de eso, jamás ha habido elecciones que hayan fragmentado tanto el país. Los seguidores de cada Candidato, tienen una gran repulsión hacia los otros dos. Uno se pregunta ¿será todo paz y amor cuando el vencedor tomo la oficina de la Casa Blanca? ¿O tan solo echara más leña al fuego?