Pedro Castillo Terrones, presidente electo del Perú, y Vladimir Cerrón Rojas, secretario general del partido Perú Libre con el que Castillo ganó las elecciones, disputan la voz cantante en la toma de decisiones finales dentro de la asociación vencedora, siendo la formación del gabinete ministerial la actual discrepancia.
El nuevo mandatario estuvo presente en el I Congreso Nacional de Perú Libre, donde expresó claramente que exige desechar presiones para aplicar mandatos radicales de Perú Libre, pues no se siente obligado a seguir una ruta, y está en conversaciones con aquellos partidos que quieran participar. Por su lado, Cerrón, afirmó que su partido enmendará el camino si el gobierno se aparta de ello, mientras confesaba que el señor Roger Nájar Kokally era la propuesta para el premierato del gobierno y que Daniel Salaverry era un invitado del presidente para que encabece la transferencia de la cartera de vivienda.
Esta incómoda situación no ha pasado desapercibida por diversos personajes de la coyuntura política, entre ellos, la nueva primera dama Lilia Paredes, quien, en su llegada a Lima, manifestó en referencia a Cerrón: «Bueno, no lo conozco personalmente, solo lo he visto por televisión. Él es dueño del partido, pero, ya lo he dicho, mi esposo es el presidente».
La misma línea siguió la congresista Betssy Chávez, quien afirmó: “No creo que la figura sea ponerle una hoja de ruta a Pedro Castillo. Esa figura no, porque la gente ha votado por Pedro Castillo”. Además, en referencia a posibles órdenes que figuras no elegidas darían, dijo lo siguiente: “No nos vamos a someter a ningún líder político, ni siquiera en nuestra organización política. Hoy vamos a tener el plenario, pero lo que vamos a hacer es trabajar de la mano con la población, no nos vamos a someter a ningún líder de ninguna organización. El trabajo es para la ciudadanía”.
La primera divergencia notoria entre ambos políticos fue atestiguada por el país entero, cuando se supo que se daría una segunda vuelta, que vio a Pedro Castillo buscando tomar ‘kilómetros’ de lejanía del exgobernador de Junín sentenciado por corrupción. En mayo pasado, debido a la insistencia pública por conocer su posición sobre el personaje en mención, afirmó lo siguiente: “Acá las decisiones las toma Pedro Castillo y las toma el pueblo. El señor Cerrón está impedido judicialmente y no lo van a ver ni siquiera de portero en ninguna de las instituciones del Estado. Somos claros y las cosas que se den las vemos con el pueblo y respetando al pueblo en el marco de esta lucha que no es de Cerrón ni de Pedro Castillo, sino del pueblo”.
En conclusión, la concordancia entre Castillo y Cerrón no ha sido total en estos meses, por ejemplo, la integración del equipo técnico, pero es preciso señalar que la relación entre ambos no ha sido resquebrajada sino, más bien, sigue siendo fluida. El secretario general del partido trató de calmar las aguas al declarar lo siguiente: “Quiero poner en conocimiento que el presidente electo, una vez más lo repito, es el maestro Pedro Castillo Terrones. Y es el que toma las decisiones finales. El partido lo que puede hacer en muchas circunstancias o en pocas es sugerir algunas situaciones, pero no tomar decisiones definitivas que eso le compete, por cargo constitucional al presidente”.
