Por Jorge Paredes Terry
La frase «Ladran, Sancho, es señal que avanzamos» se ha convertido en un lema popular para describir la reacción de aquellos que se sienten amenazados por el cambio o la crítica. En este sentido, la reciente oleada de insultos y críticas hacia Pepe Luna, quien sigue abogando por una reforma tributaria que aumente los impuestos para los ricos, es un claro ejemplo de esta fenomenología.
La propuesta de Pepe Luna de aumentar los impuestos para los ricos ha generado una fuerte reacción entre aquellos que se benefician del actual sistema tributario. Los insultos y críticas hacia Pepe Luna han sido y serán vehementes, como las portadas del «pasquin» de «chichi» Valenzuela.
Sin embargo, como dice la frase, «Ladran, Sancho, es señal que avanzamos». La reacción violenta hacia Pepe Luna y su propuesta es un indicio de que está tocando un nervio sensible. La elite económica y política que se beneficia del actual sistema tributario se siente amenazada por la posibilidad de que se aumenten los impuestos para los ricos y como decimos, Pepe Luna no arruga, donde pone el ojo, pone la bala, ya lo demostró con la Ley de devolución de aportes de las AFP, salvando la vida a millones de peruanos y ganandose el odio visceral de las familias más ricas del Perú, dueños de las APF, su Ley a favor de los pensionistas de la ONP, La ley de devolución del FONAVI, su lucha contra la usura bancaria, sus leyes a favor de los pequeños y micro empresarios, su apoyo total y decidido a la formalización minera y otros proyectos y leyes aprobadas, todas a favor del pueblo. https://joselunagalvez.pe/jose-luna-congresista/
La propuesta de Pepe Luna no es solo una cuestión de justicia fiscal, sino también de justicia social. En un país donde la desigualdad económica es uno de los principales problemas, es fundamental que se tomen medidas para reducir la brecha entre ricos y pobres. Aumentar los impuestos para los ricos es una forma de lograr esto, ya que permitiría recaudar más ingresos para el Estado y destinarlos a programas sociales y de desarrollo.
La reacción de los grupos de poder y sus vasallos como Perú 21 y otros hacia Pepe Luna y su propuesta de aumentar los impuestos para los ricos es un claro ejemplo de la frase «Ladran, Sancho, es señal que avanzamos». La elite económica y política que se beneficia del actual sistema tributario se siente amenazada por la posibilidad de que se aumenten los impuestos para los ricos, pero esto no debe detener el avance hacia una sociedad más justa y equitativa.