La “Zarzamora” en retrospectiva virtual

Barrios Altos. Los gallinazos dan vueltas por las torres de las iglesias, en busca de las acequias clausuradas. En las plazas, juegan los niños con pelotas absurdas campeonatos mundiales de a por gusto y en las esquinas, se pierden las leyendas de Tatán y la Viuda.

Barrios Altos es cuna del criollismo construido con la fusión del vals vienés, los ritmos afroamericanos y melodías prehispánicas. En él se enseñorearon Eduardo Montes y César Augusto Manrique, los inmortales “Montes y Manrique” como más tarde Felipe Pinglo Alva y otros. El criollismo era una constante fiesta en los callejones de Cinco Esquinas que se alargó hasta llegar al Rímac, La Victoria y El Callao.

En alguna de aquellas antiguas quintas, nació Teresa Luna Revoredo, quien se transformaría al crecer en cantante, bailarina, artista plástica y curadora, influenciada seguramente por esa vecindad tan selecta y especial. Ella, pese a haber vivido poco en ese barrio, recibió la inspiración del criollismo, como lo testimonian sus intervenciones musicales y trabajos pictóricos.

A los quince años debutó como bailarina en el Teatro Segura con “El Bolero de Ravel” decidiendo adueñarse de las coplas para interpretar temas hispanos y criollos.

Deseosa de ampliar su camino en el arte ingresó a la Escuela de Bellas Artes egresando en 1976 con la máxima nota en Pintura. Según propias palabras su trabajo tiende al Naturalismo pictórico de Baca Flor y a la temática del retratista inglés Thomas Gainsborought. La artista toma en cuenta las tradiciones populares de su Barrios Altos natal o el lenguaje sublimal de las mujeres para plasmarlas en la tela.

Nuevamente con la paleta

Con el deseo de acortar este largo paréntesis y rendir   homenaje a la madre por su Día, presentará en su taller, una muestra retrospectiva de sus trabajos de arte plástico, poniendo como pretexto los 50 años de labor constante. La muestra se titula “TERESA LUNA EN EL ARTE-BODAS DE ORO”. La cita es a las 7pm del 8 de mayo en su Facebook.

Lima Gris, conversó con  la artista para conocer su historia, motivaciones y recorrido profesional.

¿Por qué decidiste realizar esta exposición virtual? ¿Es por el homenaje al Día de la Madre?

Es importante que la obra de un artista se exhiba cada cierto tiempo; ante la coyuntura en la que estamos viviendo por el Coronavirus, es cuando no hay que olvidarse que existe algo tan maravilloso como el arte que sirve como medio para conectarse con los más profundo y bello del alma y la esencia del ser.  Para ello las exposiciones virtuales son una gran iniciativa. Un artista no se puede quedar inerte, si no hay motivación hay que crearla para eso nacimos con ese don tan maravilloso. 

Decidí mostrar parte de mi obra de manera cronológica  a partir de los inicios de mi carrera profesional, hasta la actualidad. Tomé en cuenta mis inicios en el arte figurativo cuando pintaba  bodegones, retratos, figuras  humanas hasta  desarrollar un propio estilo y técnica, después de muchos años de estudio y práctica. Es la primera exposición virtual individual que realizo, pero antes he participado en eventos y exposiciones individuales y colectivas presenciales en donde he presentado varias obras en el Perú y en el extranjero. En esta ocasión he querido rendir un “Homenaje al Día de la Madre”.

Como curadora en la Sala de Arte “Felipe Cossío del Pomar” realicé  exposiciones de destacados artistas plásticos  como Fernando de Szyszlo, Víctor Humareda, Gerardo Chávez, Luis Cossío Marino, Alfredo Ruiz Rosas, Oswaldo Guayazamín, Martha Vértiz, Gastón Garreaud, muchos de ellos amigos cercanos del arte, también presenté a  jóvenes artistas y posteriormente actué como Curadora del Museo “Marina Núñez del Prado”.

¿Cuántas exposiciones tienes en tu haber?

Desde que fui estudiante de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú (ENSABAP), realizaba exposiciones, la primera muestra individual fue  en la Galería Ricardo Montenegro, Río de Janeriro-Brasil en el año 1973, que obtuvo una gran acogida. En aquella ocasión como el viaje fue por tierra  me permitió tomar apuntes en acuarela de los paisajes del camino y diversas festividades de Perú, Bolivia y Brasil.

Egresé en el año 1975, con Mención de Honor y 20 de nota en pintura. Mis maestros fueron Alberto Dávila y Carlos Aitor Castillo en pintura,  Francisco Abril de Vivero en dibujo. Desde entonces vengo realizando innumerables exposiciones individuales y colectivas en el Perú y en el extranjero como Suiza, España, India, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Guatemala, Ecuador, Bolivia.

Cuéntanos sobre las exposiciones en el extrajero.

Organicé catorce Salones de la Mujer en el Arte. Como promotora cultural y artista fui invitada a exponer mis obras a la “ll Exposición de la Mujer Peruana en Toronto” que se realizó en el Scarborough Civic Center de Toronto, Toronto-Canadá, en el año 2000. En el año 2009 expuse mis obras en Suiza. En el 2011 expuse mi obra en la Tour de Sauvage, Romont-Suiza. En el año 2014 realicé tres individuales en Lima.

¿Cuál ha sido su repercusión?

Buena, siempre he tenido acogida por el público aquí en Perú el destacado pintor, muralista y crítico de Arte Juan Manuel Ugarte Eléspuru dice: La obra de ésta interesante pintora, es la manifestación de un espíritu fino y cultivado que se expresa por el manejo elegante y refinado de un colorido delicado y una visión poética de las formas. Con ello concurre exponiendo en el extranjero, Río de Janeiro, Canadá donde recibe un diploma de Honor como Curadora de un envío de Arte Moderno. También lo hace con Ecuador, Bolivia, España”.

¿Es más fácil hacerlo en Perú? ¿Existen facilidades y apoyo? ¿Qué entidades se encargan de colaborar con los artistas?

La verdad es más difícil hacerla en Perú porque los curadores y organizadores siempre tienen sus propios problemas. Miran y  remiran tus cuadros como si fueras una neófita y te dicen: Tengo la Sala ocupada por dos años, vamos a ver si hay un espacio”, eso me sucedía cuando solicitaba sala hace algunos años. Por el contrario, cuando viajé a Canada, Guatemala o Europa de sólo una mirada a la obra  te daban sala, claro con sus respectivas coordinaciones y presentando tu trayectoria, al menos antes aquí en Perú, en algunas galerías de Lima, si eras de la Universidad Católica exhibías y si eras de Bellas Artes te daban la Sala después de tres años, creo que ahora  cambió un poco esa política.

En mi caso la curaduría las realizaba con mucho criterio sin ofender al artista sino viendo, mirando estudiando el tema, el estilo, la ubicación si las obras eran figurativas, abstractas o de técnica mixta, por tamaños etc. hay varios ítems que hay que saber en lo que es montaje y composición de las obras, lettering, pie de obra etc.

Las Galerías Municipales dan Sala por lo general a sus vecinos artistas o artistas invitados según su trayectoria, pueden ser jóvenes valores o artistas consagrados.

Antes que artista plástica fuiste cantante y bailarina de temas españoles y peruanos ¿Cuándo y por qué te decidiste por las artes plásticas?

Desde los cuatro años de edad cuando vivía en Cusco ya bailaba y tocaba las castañuelas que aprendí a tocar sola y por iniciativa propia. Recuerdo que los vecinos salían a hacerme rueda y aplaudirme como si fuera una gran estrella. Luego en Lima a partir de los 15 años estudié danzas peruanas y españolas con la bailarina y maestra Rosa Elvira Figueroa; danzas modernas con varios maestros, uno de ellos Armando Barrientos y Edith Espinoza en danzas peruanas y Clásico Español. Las danzas peruanas y el canto de Coplas españolas y otros aires latinoamericanos lo he cultivado como parte de mi arte a lo largo de mi vida paralelamente a mi profesión de artista plástica presentándome como la “Zarzamora” en diversos teatros. Actividad que lamentablemente se ha visto interrumpida por la situación actual dada por la pandemia, pero pronto realizaré, así como esta exposición un concierto virtual.

¿Cuál es tu estilo, técnica y tu forma de expresarte en la pintura?

Mi estilo es figurativismo abstracto o nueva figuración. En el año 1981 pinté los 14 murales para el templo de la Soledad en Huaraz. La vida de Jesús desde su nacimiento hasta la muerte junto con el destacado artista plástico Luis Cossío Marino.  He pintado series de cuadros abstractos.

¿A qué artistas conociste?

A muchos artistas jóvenes valores y también artistas de gran trayectoria, a Marina Núñez del Prado con quien tuve una amistad. A Fernando de Szyszlo gran artista y amigo, Víctor Humareda quién hizo una serie de retratos inspirados en mi persona, Oswaldo Guayasamín, al escultor Miguel Baca Rossi, Francisco Abril de Vivero, Ricardo Sánchez Garavito, Víctor Delfín. En Brasil al pintor Mario Agostinelli que triunfó y radicó en Brasil, Juan Manuel Ugarte Eléspuru crítico y pintor peruano, etc.

¿Formas parte de una asociación de artistas plásticos? ¿Quién es la presidenta y que actividades realizan?

Soy socia fundadora del ASPAP que está conformado por destacados artistas, muchos ya fallecidos.  La Asociación Peruana de Artistas Plásticos del Perú realiza la exposición anual de pintura, escultura, grabados, dibujos en el Perú y en el extranjero.  También soy Socia Fundadora del Grupo Pintoras Perú.

¿Cuántos miembros de tu familia se inclinan por el arte?

Mi esposo fue el reconocido pintor y grabador peruano Luis Cossío Marino, quien se graduó con medalla de Oro de la Escuela Nacional de Bellas Artes 1966 y quien tuvo innumerables premios y reconocimiento nacionales e internacionales. De mis cuatro hijos los dos primeros se dedicaron al arte de manera profesional. El mayor, Pablo Cossío es pianista, concertista y el segundo Leonardo Cossío es un reconocido concertista de guitarra clásica que ha llevado su arte al extranjero en diversas oportunidades. Mi hija María Teresa es médico veterinario de la Universidad Científica del Sur y mi hijo Belmonte Cossío es comunicador Social de la Universidad San Martín, con mucha aptitud para el dibujo y las artes en general.