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La vergüenza del Premio Nacional de Cultura 2014
Es lamentable la argolla y la mediocridad que se respira en el Ministerio de Cultura, esta vez volvieron a mostrar su verdadero rostro, su sonrisa hipócrita y su ignorancia en el tema cultural.
El Premio Nacional de Cultura 2014 se ha convertido en un baile de títeres, en una estafa nacional, en un saludo a la argolla, y en souvenir político.
Este año los “ganadores” del premio fueron Francisco Lombardi, Luis Quequezana y La Tarumba. Según el jurado calificador fue lo mejor que se encontró en todo el país este 2014.
La argolla se repite con los mismos nombres de siempre, los amiguitos de la ministra Diana Álvarez- Calderón y el engreído de Nadine Heredia, el músico “MacGyver” Lucho Quequezana, que de original no tiene nada. Ellos han sido los afortunados. Pero esa suerte de ganar un premio sucede solo si tienes amiguitos en la política y en el Ministerio de Cultura. Es la única forma de meterte al bolsillo entre 45 y 50 mil soles antes de Navidad.
La sobrevaloración de algunos artistas es un mal que se ha puesto de moda en diversas instituciones y Petroperú también colabora con eso. Los premios son una muestra de revivir muertos e inflar egos de gente oportunista que se apoya de favores políticos.
Francisco Lombardi tuvo su época en los noventa pero no es ningún gurú del cine. Este premio se le dio más para intentar tapar el desastre que cometió la Ministra de Cultura al encarpetar la ley de cine. Sin duda el mensaje fue: toma y calla. ¿Qué pasó pancho te taparon la boca?
La Tarumba por su parte dejó atrás los zapatos con polvo y pasó de caminar en los cerros a realizar espectáculos que cobran entre 60 y 95 soles. Ya no existe ese espíritu altruista, el negocio mató la inclusión social. Ahora La Tarumba es un fantasma que no recuerda sus raíces.
El tercero y el más colosal de todos es Lucho Quequezana, y aunque usted no lo crea, a ese muchacho que no es nada original, lo premiaron por su “creatividad”. Lucho Quequezana dice que es músico, y algunos le creyeron, a tal punto de premiarlo. En Palacio de Gobierno tiene su mejor amiga y fan. Nadine lo engríe y él sonríe; y también se lanzan piropos: “Nadine tiene buena voz y canta muy bien” ¿te acuerdas Lucho de ese comentario?
O acaso creen que por su “talento” es el compositor del tema de la COP 20 y músico oficial de la desteñida Marca Perú. Esta es nuestra realidad sobre el Premio Nacional de Cultura, una vergüenza nacional que sigue latiendo en un holograma llamado Ministerio de Cultura.
