La verdadera inclusión en el turismo gastronómico

Durante el Segundo Foro Mundial de Turismo Gastronómico, se nos habló que lo más importante era la inclusión de todos los actores en la cadena del turismo gastronómico, se  nos dio el ejemplo de España que en la actualidad tan solo el porcentaje de turistas que viajan a su país con motivo de disfrutar de la gastronomía es casi la misma cantidad de turistas receptivos que tenemos en el Perú en un año, es decir, nos falta mucho por caminar, en esa exposición se nos comentó que solamente cincuenta mil turistas de esos tres millones iban a restaurantes poseedores de estrellas, mientras que los otros casi tres millones iban a conocer otro tipo de ofertas gastronómicas, que la biodiversidad y la cocina saludable eran el camino a seguir para lograr un desarrollo del turismo gastronómico.

Todas hermosas palabras hasta la hora del refrigerio donde los menos afortunados tuvimos que conformarnos el primer día con una bolsa en cuyo interior había una botella de agua mineral, un sándwich, un pedazo de queque y una manzana, frugal refrigerio digno de las palabras que se nos estaba inculcando.

Posteriormente subí al cuarto piso donde se estaban desarrollando los talleres, al principio no se nos informó que los medios de comunicación tendríamos acceso o no a dichos talleres para poder realizar las tomas y apuntes, pero ya me conocen igual subí, al salir de estos encontré en el ascensor a Augusto (cevichería Mi Barrunto) y Kumar (cevichería Kumar), estaban animados, deseosos de poder compartir más experiencias, conozco a Augusto desde hace tiempo, el vio mis inicios en estas labores, en medio de la conversación con ambos, me indicaron que querían llevar a un grupo de los participantes a Mi Barrunto, para poder enseñarles la técnica de preparación del ceviche que el emplea y poder compartir unos momentos, así que avisé a quienes pude y a la hora pactada nos encontramos, en el grupo habían extranjeros, chef que habían llegado de Colombia, también algunos amigos de provincias desde el valle del Colca en Arequipa y un grupo de periodistas y gente vinculada a la gastronomía de Lima.

Abordamos las movilidades y nos dirigimos desde el Centro de Convenciones de Lima hacia Mi Barrunto ubicado en pleno corazón de La Victoria, las caras de felicidad y asombro por parte de los participantes a la visita se veía desde el momento en que ingresaron al local, el cual fue presentado por Augusto y Kumar, recorrimos todos los ambientes de Mi Barrunto, al llegar al último piso dos mesas exuberantes nos estaban esperando, y en el medio una pequeña mesa de trabajo donde Augusto realizó la preparación de dos ceviches uno de pescado y el otro de conchas negras para los asistentes, la alegría que desbordaba Augusto al ver el interés con el que los visitantes seguían cada paso de su presentación.

Es ahí que me di cuenta que este es el verdadero espíritu del Turismo Gastronómico, una verdadera inclusión social, una fiesta donde todos los participantes se sientan contentos, un ambiente donde no solamente se vaya a comer, sino a aprender, a vivir una experiencia única.

Ya en la mesa, la conversación con Augusto y Kumar fluyó de la mejor forma, ambos jóvenes emprendedores, luchadores, chicos de barrio, que empezaron desde abajo, son el vivo ejemplo de lo que puede hacer la gastronomía por conseguir un mejor futuro para la población, es hora que los operadores de turismo se den cuenta tal como expuso Rafael Ansón, no se trata de las estrellas que pueda tener un restaurante, son las experiencias las que busca el turista gastronómico, que mejor experiencia que compartir con estos dos exponentes de una gastronomía inclusiva, uno en La Victoria y el otro en el Callao.