El libro Dejar de escribir es una estrella danzarina. Es, además, un anhelo plenamente de altura y un rotundo no a la bajeza de espíritu, un sí a la montaña y un no al mercado con sus moscas venenosas y bufones, figuras que son centrales en la sociedad actual, que es la del último hombre, descrito en Zaratustra. Es un sí a la vida alegre, a la vida dionisíaca. Julio Barco, se resiste a creer en el augurio de Nietzsche, de que en el terreno domeñado por el último hombre no surgirá ninguna estrella danzarina. En esta breve novela, en extensión, pero desbordada en exuberancia de contenido, relata la historia de un escritor que, tras años de obsesión por su trabajo y su arte, decide abandonar dicho oficio para dedicarse a vivir la vida de forma más intensa y auténtica. A través de su narración, el autor explora los límites y los desafíos de la creación artística, y la relación entre la vida y la obra.
A medida que nos embarcamos más a fondo en el libro, notamos como el protagonista describe la soledad y la alienación que siente al haberse dedicado tanto tiempo a su oficio, y la sensación de haber perdido la conexión con la realidad. A lo largo del libro, el escritor se dedica a pasear por la ciudad, observar su entorno y conectarse con la gente y las cosas que lo rodean. Este cambio de enfoque le permite redescubrir su pasión por la vida, y encontrar nuevas formas de expresión artística.
Cualquier actividad, por buena que sea, llevada al extremo puede convertirse en algo realmente nocivo. La escritura en sí misma es retratada como una actividad que puede ser tanto liberadora como opresiva, y que puede llevar a la obsesión y a la pérdida de la conexión con la realidad. El autor parece cuestionar la idea de que la escritura es la única forma legítima de expresión artística, y plantea la posibilidad de que la vida misma pueda ser una obra de arte.
El estilo del libro es poético y reflexivo, y está lleno de imágenes evocadoras y metáforas sugerentes. La narración fluye con naturalidad y profundidad increíbles, y es capaz de transmitir de manera efectiva las emociones y las sensaciones del protagonista.
En definitiva, Dejar de escribir es un libro sobre la creatividad, la vida y el arte, y sobre cómo estas tres cosas pueden interactuar entre sí de formas complejas y fascinantes. Es una obra, un regalo para los espíritus libres y sedientos en este desierto nihilista, que invita a la reflexión y que desafía las convenciones y los prejuicios en torno a la escritura y la creación artística. Es un libro escrito con valentía.
Esta obra aborda una gran variedad de temas, todos ellos explorados a través de la lente del autor y su experiencia personal. A través de su exploración de la ciudad y sus habitantes, el autor reflexiona sobre temas como la soledad, la violencia y la amistad, y busca reconectar con sus propias pasiones y deseos.
Otro tema importante en el libro es la relación del protagonista con sus ex parejas y su lucha por encontrar amor y conexión con otras personas. A lo largo del libro, el autor reflexiona sobre las complejidades y dificultades de las relaciones humanas, y busca reconciliar su deseo de intimidad y amor con su necesidad de espacio y libertad.
Además, el libro explora temas como el éxito, la compulsión y el hastío, y el deseo de volver a ser el de antes. También reflexiona sobre las presiones de la sociedad para alcanzar la fama y el éxito, y la forma en que estas presiones pueden llevar a la compulsión y al agotamiento. Además, explora su propio deseo de volver a conectarse con su yo interior y encontrar la felicidad en la simplicidad de la vida cotidiana.
La depresión y la posibilidad del suicidio son temáticas abordadas en el libro. Sin embargo, el protagonista considera que el verdadero camino hacia la curación y la superación de esta no es la evasión, poner fin a los tormentos de la memoria, sino enfrentarla de manera consciente y activa, buscando ayuda si es necesario, y encontrando formas de conectar con la vida y encontrar significado en ella.
En fin, Dejar de escribir es una exploración profunda y personal de la vida y los temas que la hacen significativa. A través de la lente del autor y su experiencia, el libro toca temas universales como el amor, la amistad, el éxito y la lucha por encontrar significado y propósito en la vida.