La tinta del guarango le pone letra al lenguaje pictórico

Este título tan gongorista, le podría corresponder a un poema y no (aparentemente) a una nota sobre una resina que ha sido utilizada en el arte, pero creo, que el arte en general está hecho de versos. Trozos sueltos de formas que se arman para componer una obra. Eso es el arte en general. Un poema.

Hay diversas maneras de construirlo, utilizando diversas modalidades y recursos. La resina del guarango, es uno de estos elementos que ha podido ser usado en la creación artística, desde tiempos pretéritos y que en los tiempos de la comunicación virtual, ha sido rescatado por el artista ayacuchano Dante Guevara Bendezú, afincado en las dunas de Ica, a partir del 1990.

Esa incógnita llamada guarango

El árbol de guarango (o huarango), es hijo del continente americano y fue bautizado con diferentes nombres en su recorrido desde Venezuela a Chile: Vainillo, Espino, Tara o Taya, pero en donde se asentó y reina revestido de divinidad, es en el departamento de Ica. Sus desiertos se han poblado de estos hermosos ejemplares desde aquellos días en que los artistas de la cultura Paracas, utilizaron su tronco para convertirlo en hermosos tallados y la resina o sea la tinta, como materia para fortalecer y dar color sepia a sus tejidos.

Considerado como un semi dios, los nascas no dudaron en plasmarlo en las pampas junto con el candelabro, la araña, el mono y el colibrí. Es tan completo, que posee también propiedades curativas y ayuda a prevenir las caries. Su nombre deriva del quechua waranka (1,000) y de ahí que se llame guarango , es decir que dura mil años.

Cuando Dante Guevara, descubrió las maravillosas virtudes de esta tinta, no dudo y la empezó a aplicar en sus nuevos trabajos y así se dieron esos hermosos paisajes con color y aroma de tierra. Con el paso del tiempo, se oscurece.

Dante estudió arte en la Escuela Superior de Arte y Pintura ESFAP Sérvulo Gutiérrez del 2006 al 2008 e interesado en las culturas y costumbres  de diferentes pueblos, también llevó estudios en talleres particulares de Lima y en el Valle Sagrado de los Incas (Cusco).

No contento con esto, estudió cerámica en la provincia de Nazca y años antes, del 2009 al 10, Caricatura en el hotel Las Dunas de Ica. Hace dos años, antes de que la pandemia canceló todos los proyectos, estuvo en la hermosa laguna de Huacachina en Ica, dedicado a hacer un mural en aquel lugar donde según la leyenda, una mujer enamorada lloraba la muerte del amado y tanto se acongojó  hasta que sus lágrimas se hicieron agua y el agua formó esa laguna, oasis encantador de verdes contornos..

Dante Guevara nos manifestó en una anterior entrevista, que su empeño por utilizar la resina del guarango, reside también en un interés ecológico, pues está empeñado en una campaña por la preservación y reforestación del guarango, este mítico árbol tan identificado con el desierto de Ica.

Lima Gris  conversó con  este dinámico artista, que ha regresado a sus inicios y se ha volcado nuevamente al uso del óleo en sus trabajos pictóricos.

¿Cómo descubriste la resina del huarango (o guarango) y qué cualidades le descubriste aplicables a la pintura y los dibujos? ¿Cómo es su naturaleza?

resina de huarango siempre estuvo cerca de mi naturaleza de dos personas para mi vida. Durante mi niñez mi bisabuelo Don Preseliano Espinoza que era textilero en el Sur de la Región de Ayacucho utilizaba los medios naturales para teñir lana y algodón, entre esos ingredientes estaba la resina y raíz de huarango para los marrones, así como el nogal. Pero fue hasta el 2009 que gracias a Don Alberto Benavides Ganosa fue quien me compartió la fórmula de hacer una tinta casera de la resina de huarango según los escritos de las crónicas del padre Mexicano Bernabé Cobo quién era naturista y había anotado que los antiguos Iqueños del Hanan y Hurin Yca allá por los 1634 usaban esta tinta que a su vez era una herencia por generaciones, curiosamente para reafirmar el arqueólogo peruano Julio C. Tello menciona que la civilización paracas había usado las propiedades del huarango en su dieta, medicina y también la resina para teñir textilería hace 600 a.C. La tinta se utilizaba hasta la época de la colonia, pero fue desapareciendo y supe que hoy aún se utiliza en medicina en la región altoandina como es claro ejemplo que mi tío Jesús Oré Bendezú aplica para combatir caries y fortalecer los dientes y para los licores en macerado por sus grandiosas bondades a favor de una buena salud. Y en mi caso para realizar mis bellas composiciones en una gama muy amplia de puro sepias.

La naturaleza de la resina tiene grandes bondades para el dibujo ya que se puede muy bien usarla tipo acuarela adelgazando las gamas con agua destilada, o ya sea a la pluma y muestra un acabado brillante al secar sobre la superficie porque arrastra cuerpo de resina generándole mayor plasticidad y soltura, otra característica es que mientras pasa el tiempo la tinta se fija mucho sobre el soporte oscureciéndose un poco más brindando carácter de marrón a la composición ejecutada.

Esta planta nacida en el continente americano, tiene diferentes nombres de acuerdo a las regiones en donde aparece, desde Venezuela a Chile: sin embargo, no tenemos noticias de que otras culturas aparte de los Paracas, la usaron en sus diferentes manifestaciones artísticas. ¿Pudo haber sido así?

El huarango como árbol es muy auténtico y un primo hermano del algarrobo se le conoce como Prosopis Limensis, mientras que el algarrobo o algarroba es Prosopis Pallida que hasta hace unos años era el mismo, pertenecen a la familia Mimosaceae pero según estudios de mayor cuidado nos informan que este se diferencia por el tipo de morfología en los troncos y cierto comportamiento que crecen muy bien sobre las cimas de las dunas del mismo desierto de Ica en mayor abundancia y elegancia siendo mucho mas rastreros que erguidos, en lo personal elaborado tinta de huarango y algarrobo norteño para diferenciar las propiedades, del algarrobo es aceitoso dando para cera al momento del preparado y los sepias del huarango es bellísima tipo la gama de lacas que fuera en el caso de oleos, en todo caso es un dato muy importante. Y por supuesto me gustaría encontrar huarangos en las franjas costeras del hermano país de Chile para realizar y enseñarles a considerar su tinta para el arte.

Sobre otras referencias del antiguo Perú los Nascas 300 d.C. también usaron justo en los estudios del centro ceremonial de barro más grande del mundo como es Cahuachi la ciudad de los Nascas y hace poco hallaron un mate de calabaza con resina de huarango cristalizada en su interior y unos pinceles de cabello humano prueba que ciertamente este árbol ha sido contemplado por su enorme valor en el desarrollo de los antiguos pobladores bien notamos bellos mantos y gasas de los Chinchay, los Tacaracas en Ica y un hermoso geoglifo en homenaje al huarango en las pampas de El Ingenio provincia de Nasca y por qué no hacer un análisis en Moche que fue contemporáneo de los Nascas.

¿Cuánto tiempo te dedicaste y con qué resultados a la resina del guarango? ¿Conseguiste modificaciones, combinaciones?

Llevo doce años en el tratado de la tinta de huarango – guarango y brevemente puedo anotar que la formula del padre Bernabé cobo es un apunte muy importante, sin embargo, bajo ese régimen la tinta se comporta muy bien para letras o dibujos a la pluma porque mientras pasa los meses se oscurece por la oxidación del mismo sobre hojas de papel o telas. Y ese fue un primer problema que tuve que afrontar al ver los primeros años como perdía la escala tonal de mis dibujos en aguadas con la tinta, por lo mismo luego pude paralizar la oxidación a modo natural aplicando ciertos conocimientos de preparación de tintes para teñir lana y algodón, así por estos tiempos realizo a modo artesanal para mi taller tinta de acabado satinado y mate, también separo los tintes por tipos de suelo sean provenientes de huarangos de suelo arenoso, arcilloso o pedregoso como es el caso de los filos de ríos que hallamos huarangales donde extraer el tinte requiere de muchísimo cuidado. Y de cada 10 árboles uno drena a modo natural y si cortan una rama jamás hallarán tinte o resina liquida. Esto sucede solo en dos estaciones del año

¿Cuántas exposiciones realizaste con esta aplicación?

He realizado cinco exhibiciones propiamente de obras con tinta de huarango – guarango, y mas de 40 workshop dentro y fuera de Perú como en Porto Alegre, Sao Paulo Brasil, Quito, Loja Ecuador, Bogotá Colombia, Guerrero México, Ohio, Washington D.C USA, Córdoba, Buenos Aires Argentina invitado por algunos consulados, así como de gestores culturales de dichos países.

¿Has formado escuela? tienes discípulos? ¿Quiénes son?

Una vez que llevé la tinta de huarango a escala de concursos inclusive viabilicé la tinta el 2010 a través de asociaciones donde promoví este recurso a la Escuela de Bellas Artes de Ica, donde muchos colegas del arte en adelante tomaron empeño y la exclusiva para abrirse un nuevo camino con la tinta de huarango dando resultados muy interesante, mi satisfacción es que lo conozcan, prueben y sigan difundiendo que la tinta sea una técnica que caracterice a la Escuela donde me formé como profesional, ha sido el mismo deseo de Don Alberto Benavides Ganosa para que cada uno se ayude económicamente y no exista pretexto de no pintar o dibujar,  los años me dirán quienes verdaderamente continúan y sobreviven, por el momento solo yo domino la técnica en las modificaciones alcanzadas gracias a la fusión de técnicas que tomé en cuenta por lo de bisabuelo y lo escrito de Bernabé Cobo, seguro que compartiré método de preparación y cuidados en mi libro autobiográfico que está engrosando sus páginas para lanzarlo para mis 25 años de artista plástico visual el 2027.

Me cuentas que estás incursionando en los trabajos con óleo. Me parece que es como volver a tus inicios. ¿Por qué este cambio?

He retomado la pintura al óleo porque es inconmensurable seguir conteniendo tanto color dentro de mí, gracias a estos paisajes que veo casi todos los días en los múltiples ocasos y el alba en una romántica y apasionante penumbra que me ha provocado entregarme al color y empaste, mientras voy macerando mis tintes para explotar con esa fuerza del agua sobre mis lienzos y alzar vuelo con el color de la madre tierra, siempre recuerdo que Picasso mencionó que el artista debe dominar las técnicas de su tiempo sino existe que la puede también crear, y que la técnica hace solo su trabajo, en efecto es así cada técnica despierta algo mas de mi subconsciente que no dejo de mostrar la exploración del universo del ser humano a través de mis obras. A ello es que casi siempre me veo como un huarango retratado de puros colores cálidos de contrastes fuertes y acentos bien marcados por el impacto del sol esperanzador.

¿Toda tu motivación la encuentras en el paisaje iqueño, pero no has pensado incursionar con otros motivos?

Lo que siempre retrato son los paisajes dentro de mi paisaje, es una apreciación de lenguaje propio y especialmente soy un artista de los pocos que goza de versatilidad tanto en que las técnicas que domino me conllevan a plasmar modos de estación secuencial, pero con mi esencia de trazos, colores, empastes ya bien leídos en los diversos soportes, sin embrago, lo que me permite llegar a un mundo mucho más puro son los temas de inspiración ancestral e iconográfico como un enorgullecido del enorme valor de comunicación espacial que va sin límites de concepciones porque a todos los acepta y provee como las enigmáticas líneas y geoglifos de las pampas de El Ingenio comúnmente llamadas como las líneas de Nasca.

Algo que no comparto menos me atrae son los temas socialistas ni políticos, soy un romántico de la arqueología, la historia, la biología, la literatura, el naturismo mis obras bien pueden ser poemas y poesías hecha pintura.