Ahora que se sabe que la teta asustada estará participando del festival de la silicona, todos se suben al coche, las primeras planas de diversos diarios mostraron la noticia. Claro, aquí no importa de donde venga el premio, todo se recibe sin importar otras cosas, pero resulta extraño imaginar lo alejado de la realidad latinoamericana que vive la directora Claudia Llosa y Magaly Solier, una realidad que golpea y sigue golpeando a diversos países vecinos. Pero la desinformación es el caballito predilecto de estados unidos, y que lo ha disfrazado de unicornio, ese cine hollywoodense no es más que la gran desfachatez dedicada a la cultura del miedo, un cine que murió para inventar héroes. Que mejor idea que inventar un premio sin identidad ni rostro.
De que sirve que Magaly Solier cante en quechua, si apenas se entera que en gringolandia esta nominada a un premio declara con lagrimas en los ojos “Lo hemos logrado carajo” ¿que han logrado? Una visa para el país que invade el mundo, que extermina vidas, y que ahora último a ingresado a Haití con armas, un claro insulto al resto de países que inocentemente llegaron con la idea de ayudar, mucha gente como ella, cree que el Oscar es el máximo premio del cine, como lo dije anteriormente el Oscar es la gran mentira. Allí no gana el mejor, allí no se califica el arte.
Aquí no intento calificar la película, que particularmente me parece lo más interesante que se ha hecho en el país en los últimos años. Lo me que llama la atención es como se manipula todo, y la ignorancia en que se encuentra sumergida gente relacionada al arte. Delirar con el Oscar como lo hacen la directora y compañía, es sólo un símbolo de mediocridad, decir que ‘La teta asustada’ representa al Perú, es insultar a gran parte de las personas que conforman este país, lo que representa ‘La teta asustada’ son sólo los intereses de Claudia Llosa, de la directora que abandonó el país para radicar en España, con una clara personalidad sumisa. Todo se va tejiendo para no cometer otro error, para que no aparezca otro Oliver Stone o Michael Moore. Gringolandia tiene conocimiento del poder del cine y la influencia en las sociedades, la política de te premio y te callo esta dando resultado, así entras al circulo de los financiados y manipulados, así te conviertes uno más del montón que vendió su alma a gringolandia.
Estas fueron las declaraciones que dio Claudia Llosa al enterarse de la nominación oficial “Qué lindo, qué bueno es todo esto, estoy en estado de ‘shock’ aún no lo puedo creer” algo exagerado decir estado de ‘shock’ esto me recuerda a Nietzsche, cuando dice que “La felicidad embrutece a los hombres”.
Con estas líneas no pretendo salvar al mundo, ni deseo que Claudia Llosa se niegue a asistir a la premiación, pero que recuerde que todo lo genera gringolandia sigue dañando al mundo en diferentes aspectos, y uno de ellos es el cine.