Actualidad

LA PLAZA MAYOR DEL CUSCO, UN RESCATE PARA LA CULTURA Y LA IV FIL*

Published

on

(*) Discurso leído en el Lanzamiento de la Mesa consultiva del Libro y la Lectura Cusco, en la IV Feria Internacional del Libro Narciso Aréstegui el día inaugural.

La Mesa Consultiva Cusco, para el Fomento del Libro y la Lectura, nace en diciembre del año pasado, a invitación de la Dirección del Libro del Ministerio de Cultura de Lima, para conformar una mesa de trabajo donde se analice y proponga una política nacional del libro, la lectura y la escritura. Se nos propuso elaborar los Ejes de Implementación para una Política Nacional del Libro, y diversos actores en la cadena del libro como autores, editoriales, librerías, clubes de lectura y colectivos, accedimos pero bajo la convicción de que no sólo se nos podía consultar al momento de las ideas y los proyectos, sino también al momento de su ejecución, siendo parte activa de la implementación de estas políticas públicas en nuestro país.

Los espacios políticos, académicos y culturales, deben ser espacios de discusión y diálogo, y por ningún motivo establecerse en el amiguismo y la argolla. Se debe entender que el trabajo en el orden cultural, garantiza bases sólidas para la edificación responsable de una política que beneficie los intereses de la ciudadanía (hoy olvidada por la rapacidad y la cleptocracia). Un horizonte común es posible, gracias a la auto-organización y la gestión articuladora de las instituciones públicas y los actores sociales y culturales.

Ininterrumpidamente, “la Mesa”, como comienzan a llamarle cariñosa y preocupadamente algunos, se ha reunido semanalmente desde el mes de diciembre del año pasado y en ella se encuentran las más diversas expresiones de la preocupación latente por la cultura viva en nuestra ciudad. En ese entender, de las diversas políticas públicas concebidas, se desprenden acciones y actividades como la Feria Internacional del Libro, la cual a raíz de las últimas tres experiencias anteriores (Qellqa Raymi 2014, 2015 y 2016), nos ha permitido reconocer observaciones y falencias, pero al mismo tiempo nuevas propuestas y la afirmación de que es sumamente importante realizar un evento cultural de estas características, pero, reorientado a nuestra realidad regional, y visibilizando a nuestros autores locales, regionales y nacionales afirmando nuestra identidad.

Una feria del libro, en el contexto del Cusco tenía la obligación de exponer la continuidad histórica de nuestra literatura vinculada profundamente a la identidad nacional y los más graves momentos que nos llevaron a la nación que somos.

La Plaza Mayor del Cusco, Haukaypata, es el “lugar del encuentro”, desde donde parten los cuatro grandes caminos del Tahuantinsuyo. El antecedente histórico que nos permite referir la verdadera naturaleza de este espacio, es encontrado en el expediente de probanza de sangre y derechos nobiliarios presentado por Melchor Carlos Ynga en 1626.

Desde esta plaza Mayor, se constituía el orden político, administrativo y religioso del Estado del Tahuantinsuyo. El sistema vial andino es la prueba concreta pero además el nombre del Hauykaypata. No es la plaza “de armas” ni de “los lamentos” a pesar de que en 1572 con el asesinato de Tupac Amaru Llanqirimachi, último insurgente de la resistencia de Vilcabamba, se inicia uno de los momentos más complejos de nuestra historia. La sociedad andina lucha por establecerse ante el mundo a la par de la civilización y también la dignidad. Desde esta plaza luchamos contra el abuso, la exportación y la marginación.

Lo que a José Gabriel Condorcanqui le hicieron no se lo hicieron ni a Cristo. Hablo del martirologio vivido por todos los miembros de su familia. Simbólicamente, obligan al pequeño Mariano a quemar los pechos de Micaela, tratando ilusamente de matar nuestra lengua materna quechua.

No pudieron ni podrán, “Aquí fue rota la piedra, aquí fue derrumbado el sol”, nos dice René Ramírez Levano, de quien podremos conocer su rostro inédito después de décadas de su desaparición gracias a Pablo y Roberto Ojeda quienes me facilitaron la imagen para el mapa literario que le da espíritu a esta IV Feria del Libro.

Esta plaza perseguía todos los sueños de niño del Inca Garcilaso. Aquí quemaron los libros de Clorinda Matto de Turner y la obligaron a salir de esta ciudad como todavía hoy obligan a muchos de nuestros escritores, que en esta oportunidad serán los homenajeados.

Angel Avendaño y Ana Bertha Vizcarra, más allá de sus aportes literarios son la muestra viva de la tenacidad creativa consecuente y libertaria. Socialista y rebelde. Ambos autores fueron, y me atrevo a decir por conocimiento de causa, que todavía son perseguidos. Por hablar con la claridad de la palabra, por sólo enriquecerse de su verbo el cual nos heredan y nos lleva a ser siempre críticos y consecuentes sin mezquindades de patio provinciano.

La piedra angular de toda feria es el espacio donde se realiza y muchos nos dijeron “idealistas” y calificaron de “utópico” nuestro interés de que la feria del libro del Cusco se realice en su Plaza Mayor, el Haukaypata. Incluso incrédulos de las instituciones públicas afirmaban en el diario El Sol (que ahora cubre la Feria) , que el Paraninfo Universitario era el lugar “ideal” para este encuentro. Sin embargo, las persona de buena voluntad y el criterio pudieron más y el Gobierno Municipal se sumó en la misma medida en la cual reconoció a un miembro de “la Mesa” en el Consejo Municipal del Libro donde nos representa Andrés Córdova Moscol.

Por primera vez se trabaja de manera interinstitucional y con la sociedad civil conformada en la mesa. Tratan de invisibilizarnos y yo respondo a los funcionarios de las otras instituciones organizadoras cuando preguntan quiénes somos y en que aportamos. Nosotros somos el capital humano y social, los desvelados, los inconformes, los que trabajamos por una política editorial en el Perú. Somos la rueca a veces clandestina de la producción literaria.

Esta IV feria del libro, es posible gracias a los recursos del ministerio de cultura y los espacios de la universidad y la municipalidad pero nada de eso sería suficiente sin los obreros de la cultura que son los escritores, los editores, los libreros y también los lectores que pugnan por libros ante una política nacional de espaldas a la educación. Por último, somos ciudadanos, tributamos, y los recursos de este país también nos pertenecen por lo cual tenemos todo el derecho de saber qué se hace con nuestro presente y futuro y los recursos dela cultura en nuestro Perú.

El Ministerio de Economía y Finanzas, este año, exhorta a todos los gobiernos locales al cumplimiento de la Meta 6, evaluando la dinámica del libro en distritos y provincias con fines presupuestales el siguiente año, asumiendo la responsabilidad del fomento del libro y la lectura. Es más que probable, sea la última vez que la DDCC sea la encargada de auspiciar la Feria Internacional del Libro.

El desafío se encontrará en manos de la sociedad civil organizada junto a instituciones privadas, públicas, educativas y culturales. Alrededor de La Mesa, nos encontramos los actores en la cadena del libro y ya tenemos una representación en el Consejo Municipal del Libro y La Mesa Técnica Editorial convocada por el Ministerio de Cultura. Además, hemos concebidos una fuerte integración de consensos a los cuales llegamos, como en toda buena mesa, de manera horizontal.

El Libro y la Lectura en una ciudad como el Cusco, debe ser prioridad porque no tenemos una facultad de letras y esa es la motivación de muchos de aquellos que nos reconocemos en esa larga herencia de escritores, poetas e investigadores, hombres de pluma y nervio vivo, trazando el devenir histórico de nuestra Nación.

Pavel Ugarte Céspedes

Coordinador de la Mesa Consultiva del Libro y la Lectura Cusco

Comentarios
Click to comment

Trending

Exit mobile version